Ahora soy un Ángel

Episodio 3

Cada vez que salía al mundo exterior no podía evitar preguntarme cómo era posible que seres tan diferentes puedan coexistir.

Hace muchos milenios los ángeles de la creación crearon este mundo y lo colmaron de vida. No se sabe mucho de ellos, ni como surgieron pero aún preservamos un poco de su poder.

Yo nací en la región norte, en Lohdra, también llamado el país de los Dioses. En este basto territorio cohabitamos todos los dioses de este mundo. Es un lugar donde solo reinamos nosotros. Lógicamente cada dios tiene su propio territorio y cuanto más poderoso sea tu clan, más fuerte serás.

Aunque también hay excepciones, cada cierto tiempo aparece un dios con poderes completamente nuevos. Son muy pocos los casos, pero eso indica el inicio de un nuevo clan.

Los primeros dones en manifestarse en este mundo fueron los de los cuatro elementos.

Los dioses del agua, fuego, tierra y aire.

Cuando los ángeles de la creación desparecieron de forma repentina, los humanos que vivían con ellos se volvieron locos. Se dice que rezaron durante mil días para que volvieran. Pero al no tener respuesta, muchos abandonaron su fe en su regreso. Pero un día, apareció un hombre que era capaz de controlar el fuego. Él fue el primer dios de este mundo.

Los humanos le pusieron el nombre Darios que significa primero en lengua antigua.

Él trajo prosperidad a los humanos, pero también temor. La gente tenía miedo a que cuando muriera su poder se fuera con él. Pero por suerte no fue así, Darios transmitió su poder a sus descendientes sin ningún problema.

Poco después apareció el poder del aire y el agua. Eran dos hermanos gemelos, llamados Adsom y Lhasa. Al igual que Darios fueron venerados como hijos de los ángeles.

El último en aparecer fue el dios de la tierra Tkassi, pero con él vino la desgracia. Los humanos ahora los veneraban como verdaderos salvadores y empezaron a crear disputas entre ellos. Estallaron guerras y conflictos entre los humanos y dioses.

Hasta que un día el recién coronado Tkassi secuestro a la hija de otro dios. La convirtió en su mujer y la hizo darle un descendiente poderoso. Uno capaz de vencer a los otros Dioses. Así poder coronarse como el más fuerte.

Como Tkassi quería nació un niño poderoso. Pero su poder no era de su padre o de su madre, era uno completamente nuevo.

Aquel niño podía reducir o eliminar cualquier sonido, además de emitir un canto que podía volverte loco. Muchos intentaron matarlo por miedo a su poder, pero sin éxito.

El niño trajo la victoria a Tkassi. Pero lejos de estar conforme empezó una marcha por todo el continente para reinar sobre todos. Pero al salir de la región del norte y llegar al sur del continente se encontró con un enemigo mayor.

La región del sur era dominada por unos humanos muy diferentes. Estos no poseía poderes como los dioses, pero eran capaz de anularlos. Sus cuerpos eran más fuertes y resistentes. Y su sangre era tan ardiente que podía salir de sus cuerpos y envolverlos como una armadura. Los humanos los llamaron Nobles, por su compasión hacia ellos. Era su salvación ante la tiranía de los dioses.

Tkassi envío a su hijo a destruirlos junto a otros dioses, pero fueron derrotados. Cuando su hijo volvió derrotado Tkassi lo maltrato sin piedad. Abandono a madre e hijo en una cueva tan profunda que los rayos del sol no los alcanzaban.

La falta de luz y de alimentos hizo que la madre enfermera de gravedad. Su hijo preocupado y dolido por la traición de su padre decido escapar de la cueva.

Fue en busca de los familiares de su madre, pero ellos también lo culparon por su derrota en la guerra y los echaron. Suplicó por la vida de su madre, pero fue inútil todos los habían abandonado.

Tras la muerte de su madre el chico proclamó venganza. Su ira y dolor potenciaron su poder y fue en busca de su padre.

El chico marchó hacia el reino que había construido su padre y masacró a todos los dioses y humanos que se encontraban ahí. Los humanos al ver aquella matanza empezaron a tener miedo de los dioses. Así que decidieron abandonar la región del norte y asentarse al oeste.

Con el abandono de los humanos los dioses volvieron a distanciarse unos de otros e implantaron nuevas normas entre ellos. A partir de ese día la unión entre Dioses de diferentes clanes estaba prohibida.

Aunque también se prohibió la entrada de los humanos de nuevo al territorio, pues los dioses sentían que ellos sembraron la discordia entre ellos.

Así pues los años pasaron y nuevos dioses aparecieron en el territorio.

Los dioses de la Mente liderados por los Morgan. La Luz por los Voines. La Fuerza por los Lazares. Las Plantas por los Arrué y los Animales por los Bardh.