Darían. —Me diste como mate un demonio o mejor dicho una demonía ni se como llamarla, ES UN DEMONIO... lo siento madre mía pero esto me tiene al borde de la locura—. —No la quieres, es eso crees que elegirías mejor que yo lo hice—. —No diosa luna es que no se que hacer—. —Por ahora no lo sabes pero con los días lo harás—. Caigo de rodillas, no se que más esperar de esa chica, me sobrepasa todo esta situación, no se que voy hacer, primero un hijo que es más desarrollado que cualquier otro cachorro, luego ella es un demonio. No se como hacer ahora con Maikel tal vez deba decirle que ya no lo entrenaré, algo tengo que inventar para poder pensar bien las cosas. Me levanto del piso y voy a mi cama, me acuesto y cierro mis ojos y aparece ella con su encantadora sonrisa, ella a logrado met

