A veces puede ser buena persona

1223 Words
No se cuanto tiempo estuve llorando, note que todo estaba oscuro a mi alrededor, sentía que ya no tenía más lagrimas, me puse de pie con dificultad, mire mi teléfono había demasiadas llamadas perdidas de Chase y un par de mis papás. Fui a la cocina por un basó de agua y decidí llamar a mamá, quien contesto al primer repique -Rachelle, cariño estas bien, Chase nos llamó muy preocupado preguntando por ti -estoy bien mamá -donde estas -en casa -pero si Chase dice que fue a tu apartamento y el portero no lo dejo subir alegando qué tu no estabas y que un caballero había dado la orden de no dejar subir a Chase - me quede un rato pensando, yo no di la orden de no dejar subir a Chase, ni recordaba que el tenía acceso a mi apartamento, pensé en el dichoso caballero, seguramente fue Matthew, es el único que sabe lo que esta pasando -Rompí con Chase mamá - dije sin más -cariño, escuchas lo que estas diciendo -si mamá, rompí con el, ya no hay compromiso, mucho menos boda -Rachelle, dime que esta pasando -nada mamá, no me quiero casar con Chase - mi mamá lo adora no se si soy capaz de romper la imagen que ella tiene de el en este momento, se que el no debería importarme pero no tengo ánimos de hablar con mamá como me vieron la cara de tonta - hablamos después -cariño -adiós mamá, te amo Cuelgo la llamada, se que fui grosera pero no estoy de humor, voy hasta mi habitación y me deshago de mi ropa, camino al baño y enciendo la ducha me meto y dejo el agua correr desde mi cabeza, realmente eres una tonta Rachelle, irónicamente lo que pienso es cuando volvió Matthew para darle una orden a mi portero y que métodos uso para lograr que este le hiciera casa, es más por que Matthew se está preocupando por mi si no somos ni amigos, tal vez es empatia, ambos fuimos engañados aunque a mi favor Estela no es mi mejor amiga, a decir verdad la mujer nunca me agrado. Termino de ducharme y al salir del baño el teléfono vuelve a sonar, ya estoy harta de el, contesto de mala manera asumiendo qué es Chase -qué diablos quieres - digo muy molesta -diablos con ese carácter - una voz ronca suena del otro lado despegó el teléfono de mi oreja y miro la pantalla es Matthew -creí que eras Chase - dije un poco más tranquila -sería extraño qué el te llamara de mi numero -no me fije quien era al contestar, pero bueno que se te ofrece -nada, solo quería comprobar que no habías hecho alguna locura -estas loco, por que haría algo así -no se, las mujeres son muy sentimentales -pues no, ya comprobaste qué no hice una locura, ahora si me disculpas tengo cosas que hacer -como que, meterte a la cama a llorar por Chase -eres un... -buenas noches Rachelle - dijo colgando sin dejarme terminar Es un pesado, me puse una pijama y me fui a mi despacho no quiero pensar en Chase, esa imagen de el con Estela se repite una y otra vez en mi cabeza así que decido ponerme a trabajar, tenemos planes de abrir un nuevo hotel, por lo de mi boda había estado un poco desligada del proyecto pero ahora creo que me servirá de distracción para dejar de pensar en ese par de infelices. Comienzo a revisar los documentos, como dije mi familia y la de Matthew tienen una buena amistad, su constructora es la que se encarga de construir o remodelar nuestros hoteles, el además de estudiar negocios estudio arquitectura, nunca supe como era el mejor en ambas carreras y en ambas se graduó con honores, de repente me encuentro pensando en el, me doy una bofetada mental a mi misma, seguramente es engaño. Me vuelvo a concentrar en el proyecto, vaya que papá está siendo ambicioso esta vez y veo que dentro de las propuestas para la publicidad esta la pequeña empresa que Chase esta fundando, hay otras propuesta más imponentes y mejores pero papá no dejo de considerar la de Chase a pesar de no estar al nivel, idio*a incluso papá estaba dispuesto a apoyarlo. No noto cuanto tiempo pasa hasta que ya es entrada la madrugada y siento hambre ya que no cene, noto el reloj y son pasadas las tres de la mañana, cierro la computadora y me dirijo a la cocina, me preparo algo ligero, de todas maneras pronto amanecerá. Me voy a la cama agotada, nisiquiera me di cuenta cuando me quede dormida, sonó el despertador, y en este momento es cuando me cuestiono por que me acosté tan tarde, me levanto de la cama, normalmente bajaría al gimnasio del edificio a hacer mi rutina pero hoy no tengo ánimos, me meto al baño y veo mi imagen en el espejo, luzco terrible, tendré que usar mucho maquillaje para ocultar este aspecto, normalmente me pongo un poco de corrector en algunas zonas, Rimel, un labial sencillo y eso es todo, tengo buena piel, y según mi teoría es por que no la atiborro de maquillaje, pero hoy ese no será el caso Me meto a la ducha, me tomo mi tiempo, realmente pensé que lo pasaría peor, creo que con todo lo que llore ayer saque a Chase de mi corazón, por que hoy ya no duele tanto como ayer. Me visto para ir a la oficina con un vestido sastre, un collar y aretes sencillos, ondas en el cabellos y zapatos estiletos altos. Voy a la cocina y decido pasar por algo en el camino. Recuerdo que deje mi auto en casa de Chase y me reprochó a mi misma mientras bajaba al estacionamiento pero para mi sorpresa mi auto estaba ahí, gracias al cielo, veo una nota en el tablero al entrar "supuse necesitarías tu auto, por eso me tomé la molestia de mandar por el, M" El odioso a veces puede ser una buena persona, aunque analizando la situación fue su culpa que yo dejara mi auto en casa de Chase, así que solo se hizo responsable de sus actos. Conduzco a una pequeña cafeteria qué está cerca de la oficina, bajo del auto y me formó en la pequeña colá cuando una voz grabe retumba tras de mi -al menos un gracias por todos los favores qué te he hecho desde ayer no estaría de más - no necesito voltear para saber que el dueño de esa voz es Matthew -no te pedí que los hicieras -vaya que si eres insolente - volteo y ahí esta con su actitud arrogante, creyéndose dueño del mundo -no me dejaste terminar, como siempre - dije rodando mis ojos - gracias - una pequeña sonrisa se dibujo en su rostro, rara vez veo sonreir a este hombre -puedes invitarme al café en agradecimiento - dijo alzando una ceja -eres millonario y pides un café -tu también lo eres, así que creo que te puedes permitir invitarmelo Voltee de nuevo ya que ya era mi turno y pedí el café de ambos, se lo entregue y salí de la cafetería, el agradeció con una sonrisa y un guiño, si no lo conociera bien pensaría que esta coqueteando.
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