No se si estoy delirando, pero acabó de ver fotos mías con una chica mientras teníamos sexo, otras fotos donde estoy con una mujer en mis piernas en el bar donde vamos con mi amigo. Le agradezco a la vida, el poder demostrarle que no la engaño, pero con esto puedo comprobar que Jonathan no quiere verme feliz. Mi teléfono suena. —Hola señor buenos días, Emilio me comento lo que usted necesitaba, espero no se disguste, él me tiene gran confianza y no sabia a quien recurrir, igual a mi tampoco me parece agradable el señor Jonathan, ya tenemos el teléfono de él y en el carro encontré algo que no le va a agradar, hay varias memorias con información de la licitación que usted perdió hace varios años. —Tranquilo Rodas, no tengo problema con eso, sigue investigando, guarda todo muy bien en cuan