NARRA MAX Desde que abrí lo ojos sentí como mi vida estaba dirigiéndose hacia algo lindo... la noche de anoche con Marianne ha sido maravillosa y especial para mí. Recorrer su hermoso cuerpo me ha llenado de felicidad, tenerla una noche completa junto a mí es como un sueño que deseaba hacer realidad hacia mucho. No tuve miedo de despertar a aquel monstruo que hace meses ha estado dormido. - Hola hermosa... - La desperté llenándola de besitos en la espalda. - Hola guapo. - Giro hacia mi, tocó mi rostro para llevarme a sus labios, mi pene sentía su suave mano, es difícil no reaccionar a sus caricias. - ¿Estás bien? - Me preocupa saber que quizá la lastimé. - Excelente Max, tu eres maravilloso, esa barba me encanta cada vez que rosa mi piel. - Sus hermosos ojos me miraban con ternura.

