Capítulo 5

1559 Words
- ¿Estás segura de que es aquí? -Le pregunto a Mi tapando a un somnoliento Axel con la manta térmica. -Si, mira. Allí al frente-Señala. Estamos en una calle, un poco oscura, que, aunque no parece peligrosa tampoco me transmite buena vibra. El lugar que Mi ha señalado parece ser un club, grande y… poca cosa más puedo decir porque no puedo apreciar mucho por la poca luz que nos ilumina. Lo que mis ojos si pueden ver es que hay un guardia en la puerta y varia gente alrededor fumando o que se yo. Mi y yo nos acercamos a paso decido hacia la puerta, para que no noten nuestro miedo y pasar desapercibidas, pero con un bebé en brazos obviamente és misión imposible. Pero antes que podamos tocar el pomo de la puerta el guardia se interpone en nuestro camino. - ¿Entrada? -Pregunta serio. -No la tenemos. ¿Cuánto cuesta? -Pregunta Mi. -80 por cabeza. El crío incluido. -Nos mira fijamente. - ¿Es broma, ¿no? -Pregunto enarcando una ceja incrédula. - ¿Crees que tengo tiempo para tonterías? Mira niñata si no vas a pagar podéis sentaros junto a esos yonkis, pero no me toquéis las pelotas. -Murmura apartándonos de una forma para nada sutil para atender a los chicos que hay detrás nuestro. -¡Pero será desgraciado!-Exclama Michi. –Porque sé que me puede aplastar con un dedo que si no le clavo mi tacón en sus…. -Si Mi, lo he pillado. -La interrumpo ganando que me fulmine con la mirada. Ese hombre, corpulento, vestido todo de n***o, dos cabezas más alto que nosotras nos podría machacar con una sola mano-Coge a Axel por favor-Le pido. Esta lo coge con cuidado de no destaparlo. El frío aire de invierno es demasiado malo para un bebé tan pequeño y siempre evito exponerlo a este, pero en este caso no he podido. Estamos a fuera. Nos piden 80 euros para entrar a cada uno y obviamente no los pensamos pagar. Agradecería que salierais vosotros, y lo antes posible a poder ser. Hace frío y temo que el bebé se enferme. Envió a Peter y espero impacientemente por su respuesta. 5, 10 minutos y nada. -Tal vez deberíamos irnos y dejarlo para otro momento. -Murmuro ya muerta de frío abrazándome en un intento inútil de darme calor. -No, ya estamos aquí Nat-Dice Micon reproche -Lo sé, no me estoy tirando atrás con mi decisión. Pero Axel puede enfermar-Reprocho. Mi asiente estando de acuerdo. Así que empezamos a caminar de nuevo hacia el coche, no sin antes Mi fulminar al guarda que pasa totalmente de ella. - ¡Natalie! -Oigo que alguien grita mi nombre. Confundida, me giro para ver quién me está llamando.  Lo reconozco al instante. Flasbcks de esa noche pasan por mi miente y automáticamente mi mente lo identifica como Peter. Me extraña no haber olvidado su cara, porque prácticamente he olvidado todo de esa noche. Este se encuentra en la puerta, junto al guarda que también nos mira fijamente, como también los hacen los yonkins que hay por allí. Mi me empuja con el hombro para que salga de mi estado de semi Shock y camine y así lo hacemos. -Hola-Saluda-Poneros esto-Nos da un cartel colgante que pone vip a cada una. -El niño también lo necesita para entrar-Dice el guarda deteniendo a Mi que todavía carga a Axel en sus brazos. -Es un crío, ¿cómo coño quieres que pague entrada? -Pregunta Peter con el ceño fruncido. -Es una persona. Paga-Dice con simpleza -No me toques las pelotas anda-Ruede los ojos Peter. El guarda parece pensárselo por unos segundos, pero finalmente nos deja entrar. –Siento mucho no haber contestado antes, pero hay mucho ruido dentro y es imposible oír si quiera si te llaman-Se disculpa el chico. Ninguna de las dos dice nada al respeto, y él tampoco dice nada más hasta que llegamos a una sala que está repleta de gente gritando con mucha euforia, celebrando algo que sinceramente, no me importa un carajo. - ¿Podemos ir a un lugar más calmado?-Pido aun que más bien reclamo, cuando oigo como Axel empieza a llorar. -Si, si. Pero tenemos que cruzar la sala-Se disculpa con una mueca en la cara mirando a Axel que desde los brazos de mi tiende sus manos en mi dirección sin dejar de sollozar. Mientras cruzamos la sala, alguna que otra mirada cruzo con la gente, seguramente sorprendida porque un bebé se encuentre en un ambiente así o tal vez por las formas en que vamos vestidas, ya que seguimos con la ropa de la graduación. Pero la mayoría ni se dan cuenta por el ruido que hay allí. Cuando por fin llegamos a un pasillo en el que los gritos de la gente quedan como un sonido de fondo, son los gritos de Axel quien se hacen presentes, con demasiada fuerza. -Hey bebé, ya está. -Susurro en su oreja mientras lo muevo ligeramente. -Vamos amor, a dormir o te comerá el monstruo del saco-Lo amenaza Mi como si este pudiera entenderlo. Río rodando los ojos, pero sigo meciendo a Axel. Este se va calmando poco a poco hasta que deja de llorar para solo hipar. Normalmente no se calmaría tan rápido, pero muere de sueño. -Em, Clyde está aquí dentro-Señala Peter, notablemente incómodo. Por un segundo hasta he olvidado donde estábamos. Asiento indicándolo que estoy lista. Este toca la puerta antes de entrar. -No quiero ver a nadie- Dijo el chico que nos daba la espalda sin siquiera girarse a mirarnos. -Eeh... tio-Dijo Pet con notable incomodidad. - ¿Qué quieres Pet? Hoy no estoy de maldito bueno humor para-Se calla cuando nos ve. -Pet que parte de…-Empieza a maldecir. -Te presento a Axel, nuestro hijo. -Interrumpo antes de que pueda controlar las palabras que salen de mi boca. - ¿Qué clase de broma es esta? -Pregunta Clyde con una ceja enarcada alternando la mirada entre el bebé, Mi, Peter y yo. Dios no recordaba que estuviera tan bueno, dios mío. Y además sin camiseta, todo sudado, solo con unos pantalones de chándal y una clase de botas extrañas. Y entonces me pregunto, ¿de dónde coño viene y porqué está vestido de esta forma? -Mira no me importa, solo iros todos. Hoy no estoy de humor ni para tus mierdas Peter-Dice el chico furioso volviendo a darnos la espalda. Físicamente todo un adonis. Pero de forma de ser deja mucho que desear. Todo un maleducado. -Hermano, creo que deberías escuchar a esta chica-Me señala-Natalie-Se corrige mirándome. Yo lo miro, para después volver la mirada hacia Clyde quien me mira con pesadez y cansamiento. -Pet que demonios quieres-Gruñe muy molesto. -Ya te lo ha dicho ella. Dice que este bebé es tuyo-Repite este un poco cohibido. -Y yo te he dicho que no estoy para mierdas-Repite el chico fulminándolo con la mirada. Alzando la voz. - ¿Podrías no gritar? No quiero que Axel vuelva a levantarse-Intervengo en su conversación, ya cansada de la actitud del chico, convirtiéndome automáticamente en el centro de miradas-Mira esto es lo que hay. Ni siquiera sé si me recordarás-Empiezo a hablar y siento como Peter se va de la sala, llevándose a Mi con él prácticamente a la fuerza. -Hace dos años nos acostamos, tal vez ni me recuerdes. De hecho, lo aseguro por tal y como has reaccionado-Me corrijo-Pero este bebé de aquí es de ambos. –Señalo a Axel que vuelve a dormir profundamente en mis brazos. -No estoy aquí para reclamarte nada. No estás obligado a ejercer de padre si no quieres. Estoy aquí para decirte que tienes un hijo, ya que haces luego con esta información, está en tus manos. -Explico. Clyde me mira fijamente sin decir nada hasta que finalmente dice. - ¿Estás loca? ¿Como crees que me voy a creer esta idiotez? -Dice fastidiado- ¿Dios que he coño he hecho para merecer esto? -Suspira mirando hacia arriba. -Oye chica…-Empieza a decir. -Me llamo Natalie-Le digo un poco molesta por su falta de educación- Y ya te he dicho que no te estoy obligando a hacer nada, solo te lo estoy comunicando. -Repito. - Mira estoy cansada, hace mucho frío y lo único que quiero hacer ahora mismo es llegar a casa y dormir-Digo-Así que haz lo mismo, consulta con la almohada lo que te acabo de decir y si cambias de parecer respecto a Axel, házmelo saber. Si no tengo noticias de ti, sabré que ha pasado. -Y antes de darle oportunidad de hablar abandono esa habitación. - ¿Todo bien? -Pregunta Mi que se encuentra parada enfrente de la puerta junto a Peter. Ni asiento ni niego, solo me encojo de hombros. - ¿Vamos? -Pregunta. Esta vez sí asiento. - ¿Hay alguna otra forma de salir, que no sea cruzando toda esa sala llena de gente? -Pregunto a Peter que nos mira en silencio. -Si, por aquí-Señala un pasillo. Caminamos en silencio, con el sonido de nuestros tacones resonando, hasta que llegamos a fuera y el frio vuelve a abrazarnos. - ¿Tenéis cómo iros? -Pregunta. Al menos el parece un poco más simpático y también muy atractivo tengo que admitir. -Si, no te preocupes. -Le digo-Gracias, por todo-Agradezco. Este solo asiente cerrando la puerta trasera.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD