Seis meses después…
Mi libro fue publicado cuatro meses después. Fue un éxito en Australia, y en unos 55 países más. En el New York Times era el número uno. Era un sueño hecho realidad. Mis padres estaban tan felices de la noticia cuando se las conté. Ya no se iban a preocupar del pago de mi matrícula. Todo iba de maravilla. En la universidad me alardean mucho, y me pedían autógrafos para el libro. Miles, nunca me dirigió la palabra después de lo ocurrido en el bar. Y Noah se acercó a mí para felicitarme un día después del lanzamiento de mi libro.
—Puedo decir que lo has hecho. Lo que una vez me contaste qué harías, tus sueños. Todo se hizo realidad.
—¿Qué quieres ser de grande? Noah estaba sentado en una de las bancas del parque, y yo tenía recostada mi cabeza en su hombro. Olía
