Martina En el camino de regreso a la casa de mí mi tía, por alguna razón mis lágrimas caen sin poder deternerlas, no se exactamente porque lloro, el señor que conduce me mira en repetidas ocasiones por el espejo retrovisor. -¿se encuentra bien señorita?- pregunta con calma - si, solo deje personas muy importantes ahí- contesto y miro por la ventana y veo que la lluvia no cesa - comprendo, siempre tendrá oportunidad de volver a verlas- responde, asiento y sonrio con tristeza. llegamos a casa de mi tía, le pago al señor y agradezco, bajo del auto con las dos maletas y camino a la puerta, alcanzó a mojarme un poco, toco en repetidas ocasiones y nadie abre, me siento en la entrada y espero a que mi tía llegue, siento nervios porque se que debo hablar con ella, me apoyo en la pequeña malet

