Capitulo 4

1764 Words
Martina Margot llega detrás de mi - señorita es completamente inapropiado lo que acaba de hacer con la señorita Dania, debe comportarse dudo que el señor Vincent le tenga las consideraciones que el señor Oliver acaba de tener con usted - se ve enojada, Tamara sonríe con burla, evito poner los ojos en blanco, ¿como es posible que tengan que aguantar a una mujer así? me trago todo lo que tengo que decir y solo asiento - disculpe señora Margot no se volverá a repetir- digo y ella me mira aún molesta - de eso estoy segura- dice me da la espalda y se va Tamara se acerca a mi, sigue con su gesto de burla y aire se superioridad, bufo en mi mente, hace lo mismo que yo en esta casa. - te doy un mes- dice y sale riendo, voy a contestarle y Verónica me detiene. - muchachita ya tuviste un problema hoy, no acumules más, por favor- resoplo ella ríe - niña no seas necia y ven vamos a preparar la cena- me recuerda a los regaños de mi mamá le sonrío y voy con ella, Darling salió después de regalarme una sonrisa amable. ayudo a Verónica con la cena ella me enseña los platos que prepara hoy, es una una buena mujer - hoy solo prepare comida para el señor Oliver y para nosotros- comenta yo asiento mientras preparo la ensalada - Vero cenaré temprano hoy, no me esperen está noche- El señor Oliver habla desde la entrada de la cocina me mira con disimulo, evito su mirada produce algo en mi piel, tiene un jean azul claro y una camisa negra de botones, es definitivamente muy atractivo - Oliver ¿cuando sentaras cabeza?- Verónica le dice en forma de reclamo el ríe pícaro - quizá cuando llegue la indicada- me mira y mis mejillas se han calentado Verónica me mira y lo mira levantando ambas cejas Oliver sonríe se da la vuelta y sale de la cocina - ese muchacho solo se la pasa de club en club, ojalá si encuentre a la indicada- habla Verónica probando un poco del sartén, me mira de reojo. - es un mujeriego no creo que llegue a estar en serio con alguien- entra Darling llamando nuestra atención y va a tomar algo de la alacena - mija si yo tuviera 20 años menos creeme que ya me hubiera metido en su habitación, sin enredos ni complicaciones y al otro día si te ví no me acuerdo, disfrutaría aunque no sea la indicada- hace un gesto descomplicado, me hace reí -¡mamá!- Darling Reprende a su madre - hija hay que disfrutar la vida, no seas tan cerrada que tal en una de esas noches de pasion encuentras al amor de tu vida y está así de hermoso como el joven oliver- Darling pone los ojos en blanco - bueno ya lleven la cena al joven Oliver - yo la llevo - Tamara entra, tiene un par de botónes de su blusa abiertos dejando a la vista su escote, Verónica la ve con los ojos entrecerrados pero no dice nada Tamara toma la bandeja y yo llevo otra, salgo tras ella, sirve y le sonríe coqueta, el agradece con un asentimiento, dejo el jugo en la mesa el me sonríe amable y yo correspondo, Tamara se pone sería de inmediato, volvemos a la cocina pero en el camino ella habla - un hombre como el jamás se fijaría en alguien como tú - me apunta con su dedo de arriba a abajo - y en alguien como tú ¿si?- pregunto mirandola con indiferencia, deteniendo mis pasos y cruzo mis brazos ríe y con su mano mueve la cola de su cabello de adelante para atrás - ya lo veras- sigue sus pasos y yo ruedo los ojos llegamos a la cocina y cenamos, hablando con todos los del personal, tiene historias de vida difíciles pero han salido adelante, los admiro. Cuando terminamos , cada quien va a su habitación, todos son internos llegó a mi habitación, hay una tv la enciendo, llamo a mi familia, me alegran aunque mi mamá llora, me arruga el corazón me despido de ellas y de mi chaparro, después llamo a mi tía - ¿hija cómo te fue en tu primer dia? ¿no son de esos millonarios raros ni nada de eso?- habla bajito - no tía, conocí al hermano del dueño y es una buena persona- sonrió recordando lo que el hizo hoy por mi - ¿y es guapo? - Amelie se asoma en la llamada rio - si es muy guapo- digo y escucho un pequeño grito - hija no, no y no, nada de esos millonarios- mi tía me habla muy seria - esa gente y nosotros no mezclamos- - pero mamá- Amelie se hace escuchar - lo sé tía no te preocupes- hablo para tranquilizarla les muestro mi cuarto, colgamos tomo una ducha cambio mi ropa por una pijama y me acuesto a dormir, pesando en lo que dijo Verónica de una noche con el hombre mas atractivo que haya visto, sacudo mi cabeza, Tamara tiene razón, alguien como el no se fijaría en alguien como yo. en medio de la noche me levanto hace calor y estoy sedienta. salgo en un pequeño short y un top blanco, todo está oscuro, solo las luces del jardín y la piscina están encendidas, camino rápidamente, llegó a la cocina tomo un vaso y me sirvo agua, la bebo lentamente mirando al jardín, entonces escucho algo en la piscina. salgo de la cocina, me acerco y veo al joven Oliver nadando, me quedo embobada mirandolo desde un lugar escondido, sale de la piscina las gotas de agua recoriendo su músculoso cuerpo, es como un postre, te provoca y definitivamente lo deseas, creo que estos años de celibato me están afectando en este momento, lo veo recostarse en una de las sillas y cubrir su rostro con un brazo. ¿que me pasa? llevo años ignorando a los chicos y ahora no puedo dejar de ver a este hombre. hago ruido pisando unas hojas, me tensó y me regaño mentalmente, lo veo moverse y corro como alma que lleva el diablo. vuelvo a la cocina, evito encender la luz, bebo agua nuevamente esperando que el se vaya a su habitación y poder caminar tranquila. me siento en la enorme mesa de mármol que está en el centro de la cocina, muevo mis piernas con impaciencia y lo veo entrar, ¡Dulce niño Jesús! que no me haya visto, rezo en mi mente. -Señorita Vasquez- dice y sonríe picaro - Joven Oliver- digo mirandolo pero de inmediato mis ojos cambian de dirección el tira una pequeña carcajada - debo ser mayor que tu y me dices joven- - es lo más apropiado- digo mirando su perfecto rostro - dime Oliver- dice y niego de inmediato - no sería adecuado- repito mi respuesta con otras palabras, se acerca un poco más a mi y me mira sus ojos se ven por las luces de afuera, trago fuerte, el me pone nerviosa. - entonces hazlo cuando estemos solos- pone sus manos a los lados de mis caderas sus palmas están apoyadas en la mesa, con sus ojos recorre, mi rostro, mis senos, caderas y piernas, siento sonrojarme. toca con su dedo la punta de mi nariz, y sale con una sonrisa. mi cuerpo reacciona a el de una manera que no entiendo. Me bajo de la mesa y camino hasta mi habitación y duermo sacudiendo todos los pensamientos pecaminosos, que este chico causa en mi. en el día el me mira desde lejos y sonríe, yo le correspondo, las noches siguientes pasa igual un impulso loco me hace salir a la cocina y el llega a su encuentro, no hablamos solo nos miramos, el sonríe me coqueto. yo rio con los labios cerrados y de forma timida, pero está noche el se acerca un poco mas, levanta su mano y pone un mechón de cabello detrás de mi oreja sonrio sonrojada, acaricia mis labios y los mira, escuchamos un ruido, me tenso, el sale de la cocina rápidamente, pero antes me guiña un ojo. veo entrar a Darling - ¿Tampoco puedes dormir?- pregunta sacando helado de la nevera - No - digo ya mis nervios se han calmado - comamos helado- se sienta a mi lado y me pasa una cuchara. - mmm que delicia- digo probando el helado - aquí siempre habrá lo mejor de lo mejor- dice sacando más helado del tarro - ¿porque no puedes dormir?- pregunto con curiosidad es muy tarde - mañana tengo examen y estoy un poco nerviosa- encoge los hombros - ¿pueden estudiar estando aquí?- - si, el señor Vincent es muy bueno nos paga los estudios a los que queremos estudiar, eso sí, debemos traer siempre buenas Calificaciones, si no deja de ayudarnos, puedes pasar el tiempo de prueba y hablar con el- me emociona saber que quiza podré estudiar - sería genial- digo con una sonrisa, ella lo hace igual - aquí todo es muy bueno a excepción de Tamara que es insoportable y la señora Dania, Tamara; se cree la dueña de la casa y se la pasa coqueteando con el joven Oliver, pero aunque a el le encantan las relaciones de una noche, nunca le ha prestado atención y la señora Dania que anda atrás del señor Vincent, es una antipática- dice con un poco de enojo - pude notar que no es agradable- ella ríe. - el señor Vincent ¿sale con ella?- si sale con ella estoy perdida - no, el le tiene aprecio porque era la mejor amiga de la señora Eliza, nunca los hemos visto en nada romántico- asiento, pero no sé que vaya a pasar cuando se entere lo que le hice a la tal Dania - temo por lo que pase cuando ella le diga al señor lo que le hice- digo cabizbaja - el joven Oliver hablara por ti, no te preocupes los dos son buenos aúnque el señor Vincent es más serio- saco el aire de mis pulmones lentamente - bueno intenta dormir, debemos estar de pie muy temprano, que descanses- dice bajandose de la mesa de la cocina, me sonríe amable y se va voy a mi habitación, pensando lo que pasó con Oliver, dijo que le diga Oliver, en cometer la locura de una noche con el ¿porque no?, Martina ¿te estás volviendo loca? me regaño a mi misma
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