Una latina para Gong Yoo ( Completado )

Siempre que quieras, ahí estaré

Negué a todo ofrecimiento que me hiciera el señor Min, él me dijo: "acéptame como a un amigo entonces, no me alejes por favor".

Sr. Min, ¿Sabes por qué me molesté contigo el día que me llevaste a la cena de beneficencia?

_¡Que no hablaras conmigo al respecto, saber si estaba de acuerdo! "Recuerda, siempre debes tomar en cuenta los sentimientos de una mujer al incluirla en algo tan importante, como lo es una relación"

Min se agachó, se veía desposeido, pero esto no era acerca de negarle dulces a alguien o dárselas, esto era de algo tan serio como la vida misma. Era el futuro de uno mismo, y con eso no se juega.

Lo siento Sr Min, me marcho, dije, él me detuvo del brazo y me dijo: "¡Espera! ¿Qué harás, regresarás? Preguntó.

"¡No puedo quedarme!" Le respondí mientras me giraba hacia la salida.

Justo cuando estaba a punto de pedir un taxi, vi un vehículo cerrado de color oscuro detenerse delante de mí, de ella vi bajarse una figura alta y esbelta, este no era otro que Gong Yoo, él caminó hacia mí apresuradamente, yo intenté ignorar su presencia, de repente un bullicio de personas aglomerándose al de él, como estaba solo fue fácil de que lo rodearan.

Impidieron que él se acercara a mí, lo cual yo aproveché para sentarme en el taxi y pedir "pali pali" rápido vamos, dije.

Regresé al apartamento, pero cuál era mi sorpresa que cuando llegué allí estaba él señor Min, él me miró y me dijo: ¿Podemos hablar?

Yo respondí, "¡Ya estás aquí!, ¿De que quieres hablar?" Cuestioné. Estábamos sobre el pasillo.

Titubeó y dijo; "¡Es incómodo aquí!" ¿Podemos ir a una cafetería?

Lo siento, le dije, pero estaré muy ocupada, no podré ir a una cafetería.

"Es que aquí es muy incómodo" dijo volviendo a ver para todos lados.

"¡Está bien, si no puedes hablar aquí, entraré!" Dije, ya estaba de por sí muy de mal humor, no había dormido y me sentía frustrada.

¡Espera! Me detiene con la mano en mi brazo, realmente es incomprensible cómo es que alguien así como él está tán ofuscado de tenerme cerca suyo, a como dice "mi suegra por un día", ¿Qué aportaría yo en su vida? ¿Por qué insiste conmigo? Me preguntó.

Mi vida es un total fiazco en cuestiones del amor, yo no estoy tan segura del valor que puedo tener en estos momentos, sólo sé una cosa, el hombre al cuál admiré como uno de mis actores favoritos, y por caprichos de la vida terminé enlazada através de una unión poco creíble, ése me ha roto el corazón, y no sé si es él el que me haya roto el alma, quizás fuí yo, yo era la que debía tener todo el cuidado para no embobarme, yo era la que no debía esperar tanto de alguien como él, no es que él fuera malo, si no quién es él, y quién era yo, el es un hombre a quien tantas mujeres lo quieren, al menos es un fetiche para muchas, o realmente muchas lo desean, ¿Quién soy yo para tenerlo sólo para mí? Haber, ¿quien rayos soy? ¡nadie especial! Solo soy yo. Nada más.

¡Suelta a mi mujer! Escuchamos una voz gruesa, fuerte y tajante. Tanto el señor Min como yo volvimos para ver, era Gong Yoo parado a los pies de la escalera.

Justo en ese momento mi tono de hablar y mi actitud cambió hacia el señor Min, "¡Sí! Dije, él pareció confundido, ¿Si? Repitió como preguntándose a lo que decía yo.

¿Vamos? Dije, metiendo mi mano al brazo fuerte de él, lo juro el tipo no estaba nada mal, atractivo, elegante, fornido, joven, muy buen cuerpo, ¿Que había hecho yo para llamarle su atención? Me dije preguntando siempre la misma pregunta.

Cuando quise cruzar por delante de Gong Yoo, vi sus ojos, las cuales me miraron, contemplé las fisuras de sus ojos parecían vidriosos, creo que me creí demasiado, seguro era por la falta de sueño de la noche anterior, él no estaría así por mí. Pensé, como siempre una guerra inminente en mi cabeza.

Él me detiene de mi otro brazo, ya, ahora sí, me dije, ambos me partirán en dos.

Gong mira cara a cara al señor Min y le dice, ¡Aléjate de mi esposa! Es mi esposa, recalca.

"¡Por un error!", dice el señor Min, "¡Yo la traje, yo la conocí primero, es mía!" Dice con los dientes bien apretados.

"¡Pará, Pará allí, yo no soy de nadie!" Disculpen, pero ninguno de los dos son algo mío, ¡Váyanse, váyanse de aquí! Grité. Estuve al punto de las lágrimas, no sé por qué me sentía tan sensible.

De pronto Gong Yoo tomó ventaja, por que me cargó en sus hombros y me bajó escaleras abajo, era de dos pisos, así que la travesía no era mucha, justo estaba yo gritándole en Español, en inglés, en coreano, cuando no me venía alguna palabra en mente, lo pasaba a otro idioma.

¡Vamos a hablar! Dijo él, justo al bajarme.

¡No quiero hablar contigo! Dije funfuruñando.

Justo detrás de nosotros dos estaba el señor Min, diciéndome, estaré siempre para ti, no importa qué o cómo termine está farsa de matrimonio en la que te envolví yo mismo, allí estaré para ti, de repente lo ví claro, "él me amaba"