Cena Benéfica parte II

1013 Words
Llegando al espacioso y elegante lugar, miro a todos lados, el Sr. Min vio en el auto que yo no prestaba tanto interés en su historia, así que había dejado de hablar sobre él. Me ofreció su brazo y me invitó a entrar, en verdad, no sé si era una de las pocas extranjeras que estaba en el lugar, pero llamé la atención de todos los presentes. Conforme iba alargando la noche vi llegar más y más hombres y mujeres, súper guapos, elegantes hasta el copete. Yo estaba fascinada observando todo este manjar para la vista. Solo pensé en cómo reaccionaría mi amiga Olga cuando le contara sobre esta experiencia. Nos sentamos, era una mesa muy cerca de la audiencia, en el pedestal donde subían a estar amenizando la fiesta, el Sr. Min me dijo: —Se está llevando a cabo esta cena benéfica para ayudar los perjudicados de los desastres naturales que acaban de ocurrir en la India y Bangladesh. —Hubo muchas personas que perdieron todo, así que aquí estamos para aportar un poco de lo mucho que nos a tocado en la vida. —Asentí con aprobación su virtud. Lo volví a ver, era un hombre muy peculiar, pues se veía que era alguien tranquilo de buen corazón y trabajador. También tenía rasgos hermosos, tenía una nariz parecida al de Eun Woo. No miento, tenía una cara un poco fría, pero al entablar conversación, descubrías que era cálido y muy accesible. ¿Que opinas de las personas intrépidas? Preguntó de la nada, yo lo mire directo a sus ojos, quería saber del por qué esa pregunta. —¡Me gustan! —Dije. —¡Yo soy Intrépido! —Dijo sonriendo. Espera, ¿que está intentando él conmigo? ¿Me está llevando a una causa para luego redirigirme hacia él? Me pregunté. Pasó la noche entre muchas presentaciones, muchos artistas cantaron, hubo chistes, al final de la noche sentí una mirada de vez en cuando sobre mí y cuando me di cuenta era el actor Lee yoo, se heló mi sangre, pues ni de la manera más descabellada hubiera pensado en esta escena de él mirándome. Yo me sonrojé sin poder controlarme, ya mi cara estaba súper caliente y con un tono rojizo. De la nada empecé a tener sed, pero en vez de beber agua servida, empecé a lamerme mis labios y discretamente lo volví a ver. El se sonrió, ¡se estaba riendo de mi actuar, por dios! Pasó casi una hora desde el momento en que yo noté que él me miraba con discreción, y es que a mi no me gusta ser el punto de enfoque de nadie, pero ahora mismo estaba gratamente disfrutando de su atención. Ya el último juego era que harían una tómbola, meterían los documentos de identificación de cada participante y luego al azar la máquina retiraría dos papelitos enrollados con el nombre de dos personas presentes. En la tómbola se recogería el nombre de todos los presentes, incluyéndome. ¡Oh por Dios! Solo pensé en la bocota del maquillista, dijo que el nombre que yo dijera, sería el que me cargue. ¡Yo dije su nombre, rayos! Me dije. Pasa por la mesa donde estoy sentada con el Sr. Min éste ya con claras señas de molestias dice, gracias pero ella no participará, ya está comprometida. Realmente sus palabras me dejaron sorprendida, por qué el no quería que yo participara, total era solo una subordinada de él de manera temporal. Esta noche estaba aquí solo por hacerle un favor, así que mi cabeza no daba abasto. —¡Lo siento Sr. Min, pero su acompañante también es partícipe de esta cena benéfica, ya está participando. No lo hará solo si ya está casada. —¡No lo estoy! —Le aclaré al Sr. que dirigía el evento. El señor que estaba dirigiendo la cena benéfica, volvió a ver al Sr. Min y dijo: tranquilo, hay más de mil mujeres aquí, hay una probabilidad muy baja de que ella sea la elegida. Elegida para qué pensé yo. Luego dirigí mi vista al Sr. Min, él tenía la cara pálida. La verdad es que el Sr. Min me había traído aquí con un propósito, usar la tómbola para terminar casado conmigo en un dos por tres. Pero la elección del hombre afortunado ya se había jugado, y ¿adivine qué? El no fue el elegido, si no Gong Yoo. El Sr. Min ya sabía que él no fue elegido, pero tampoco sabía quién era el tipo seleccionado. En menos de media hora la tómbola giró y giró, hasta que ya salió el nombre de la mujer que participaría en un evento sin precedentes. De pronto el hombre que dirigía el evento, volvió a ver a mi acompañante, dijo: —¡No puede ser! El Sr. Min ya había descubierto que yo era la seleccionada, asi que con voz ronca y potente, dijo: —¡Vuelvan a girar, encuentren a alguien más! Todos nos volvieron a mirar con recelo. —Lo siento Sr. Min, usted mejor que nadie sabe que este evento es serio, pero consuélese, este matrimonio durará solo por cien días. —Después de eso, ya tendrá de vuelta a su novia. Al ver que todas las miradas estaban sobre él, el Sr. Min se calmó un poco, me llamaron en el podio y me dijeron. —"¡Felicidades!" —Me pasaron un documento y en dijo, firma, sin saber de lo que se trataba plasmé mi firma sobre el papel. Me estaba casando con Lee yoo y nisiquiera lo sabia a ciencia cierta. El subió al podio y también firmó después de sonreír ante todos, todos aplaudieron. El dirigente dijo. —Lo que dure el matrimonio, cien días. Lee yoo volvió a mirarme y dijo con picardía. —Quizás dure toda una vida junto a mi. Por supuesto, yo estaba en la quinta Patagonia, no sabía a mares de que hablaban y reían todos. Solo pude ver de reojo al señor Min, el tenía la culpa de lo que estaba pasando.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD