Esta tan emocionada...
Por fin iba a la universidad, tendría tal vez nuevas aventuras y esperaba tener amigos nuevos, dado que Lily aunque estaba en la misma universidad, ella había escogido otra carrera, ya casi no le daban esas terribles jaquecas por tener aquellos efímeros recuerdos, se ha vuelto en cierto punto normal para la rubia de profundos y brillantes ojos azules.
Es un hecho que no se iba a quedar toda la vida llorando como una niña pequeña, sino que debía superar y sobretodo aceptar que la vida continuaba con el chico o sin él, aunque no puede negar que su pecho aun se altera solo con pensar en el castaño, con recordar aquella sonrisa que le regalaba entre sus sueños o recuerdos de un amor roto.
Así lo ha decidido llamar... Recuerdos de un amor roto...Tal vez en futuro vuelvan a concebir y puedan vivir ese amor tan bonito que el destino le ha negado de muchas maneras con sus juegos sucios.
Pero ella jamás podría dejar en el olvido a su primer amor, ese que ni siquiera supo en que momento llego a su vida, para ponerla de cabeza con tantas cosas que eran tan incomprensibles para su ser, aunque cabe destacar que el castaño no era un humano, y eso la rubia muy bien lo sabía.
Él es un ser superior, y ella es solo una simple mortal más de este inmenso mundo...
No obstante, hay ciertos indicios de acontecimientos extraños que aún suceden en su vida, porque a veces siente que es observada por las noches principalmente, pero también en cualquier hora del día, aunque sus ojos humanos no captaban a nadie, su ser percibía esa presencia tan poderos vigilandole y hasta cuidandole.
O puede ser que sean solo ideas suyas...
April tomo el labio con su mano derecha para desplazarlo con sumo cuidado sobre sus labios, dejando de esta manera el tono rosado en estos, ya estaba casi lista para irse a la universidad, solo faltaba que su mejor amiga terminará de acomodarse el cabello y así partir juntas al lugar.
(...)
Decir que no estaba nerviosa podía tomarse como una completa mentira, era su primer día en una nueva etapa de su vida, además que le había costado al rededor de un par de años para lograr entrar a esa prestigiosa universidad pero todo ha valido la pena. Un largo suspiro salio de sus delgados labios justo en el preciso momento en que sus pies pisaron la entrada de la facultad, sus ojos azules buscaron un tanto confundidos hacía que dirección era la que debía ir, de cierta manera se terminaba perdiendo más entre la multitud de estudiantes.
—Nos vemos a la hora del almuerzo, April—la voz de Lily la saco de su estado.
Ella volteo en dirección a donde se comenzó a marcharse su amiga, mientras que de manera inconsciente se sujeto el brazo izquierdo con su mano derecha, tratando de disimular su estado nervioso, porque debía acercarse a alguien para que le diera alguna indicación del auditorio principal, dado que primero tenía un conservatorio antes de la primera clase oficial.
April se paso una de sus manos por el rostro justo en el momento en que deshizo su gesto con el brazo, sabía que la mejor opción era preguntar sobre la ubicación exacta del lugar en el campus, por lo cual observo como un chico de cabello azabache, gafas enormes, piel blancas con varios granos en el cara, pasaba al frente de ella, por lo cual sin dudarlo se acerco aún sabiendo que iba a dañarle la lectura entretenía que llevaba.
—Disculpa, si te molesto...—habló la rubia un tanto pausado, ganando la atención del chico.—¿Sabes, donde queda el auditorio central del campus?—agregó en pregunta con una pequeña sonrisa amable en los labios.
El chico bajo el libro que portaba entre sus manos, para quedarse por unos minutos pensando en que responder.
—Sí, queda cerca de los laboratorios, sigue este pasillo y al final hay una enorme puerta con detalles dorados y azules, allí es—le explicó el pelinegro antes de seguir como si nada con su lectura.
(...)
Por fin, había encontrado ese lugar y sobretodo estuvo en primera fila en toda la charla importante de su carrera, no podía negar que le emocionaba el hecho que el mejor estudiante de la promoción el mejor hospital de la ciudad lo contrataba de una después de la graduación, eso era lo que ella realmente deseaba, ayudar lo antes posible a los demás y sin perder tiempo.
El sonido del timbre retumbo por todo el campus eso quería indicar que es la hora del almuerzo, y debía ir a la cafetería a buscar a su mejor amiga Lily para contarle como ha sido hasta ahora la "vida de universitaria". Por lo tanto, colocó su bolso sobre sus hombros para comenzar a caminar hacía la salida del auditorio, eran bastantes sus compañeros de carrera, eso quería decir que tendría bastante competencia por ser la mejor.
No obstante, iba tan sumida entre sus pensamientos que no noto la presencia de un individuo que venía en su dirección, se dio cuenta cuando ya era tarde y su pequeña anatomía choco contra el pecho de un hombre, provocando que cayera de golpe sentada sobre el suelo, ganándose las miradas de los demás. De cierta manera le había molestado por lo cual se levanto sin ni siquiera aceptar la ayuda del chico que le ofreció.
Apil simplemente llevó la mirada con molestia, preparada para discutir con el individuo, cuando se percato de quien se trataba, sintió como el aire le comenzaba a fallar, justo como si de un ataque de nerviosismo le atacará, sus manos sudaban en exceso y sin mencionar como su corazón late como un demente en su caja torácica.
Ella comenzó a negar una y otra vez con la cabeza, sin poder creer de quien se trataba.
Era él de nuevo, había vuelto a su vida.
Otra vez a entrado a su ser para formar caos en su sistema sin poder evitarlo, con tan solo mirar fijamente esos precioso ojos verdes como unas esmeraldas, esos que le examinaban en el alma y que jamás pensó volver a ver en su vida...
Él borro esas capaz que tardo en reconstruir en esos tres años y ahora se fueron por el caño con tan solo esa sonrisa hermosa que le estaba dedicando...
Ella ya valió...
Continuará...