Entrevistas Para Asistente
Andreas saludó con la mano al guardia de seguridad que estaba en la caseta en la entrada a los estacionamientos subterráneos de Starlight Entertainment y volvió a ponerse las gafas de sol.
Después de la visita de ayer de Björn y el CEO, se había quedado aturdido.
La postura de alerta de los hombres le indicaba que estaban en entrenamiento regular y eso no podía aplicarlo a él mismo sólo por ejercitar en el gimnasio. Ambos estaban involucrados en el quehacer de la cúpula y los metahumanos independiente de que Seth Starlight fuera una figura pública y un hombre de negocios en la comunidad Norm.
¡Mierda!, pensó haciendo una mueca de desagrado.
Una simple visita y su vida se había vuelto de cabeza. Estaba cómodo en su fachada de celebridad, tenía atención, lujos y comodidades que como guía ni soñaría. Cuando le ofrecieron el trabajo cuando cumplió dieciocho años y no fue vinculado a ningún esper lo aceptó sin dudar.
Viviendo en la cúpula en donde todo era gris, blanco o n***o, sin contar que se vivía en comunidad desde el amanecer hasta que te dormías, el vivir en un pequeño apartamento era un lujo para él. Y fue apreciándolo aún más a medida que su trabajo se iba haciendo conocido y podía tener más comodidades.
Cuando entró a "Star" como le decían informalmente al rubro de agencia de talentos y multimedia de Starlight Industries ya era conocido y tenía fans que lo apoyaban, pero la gestión de la agencia disparó su popularidad. Series, películas, modelaje, sponsors, un mundo se abrió para él y le gustó. En la cúpula era apreciado por sus habilidades como guía y no por ser diferente o atractivo y en el mundo del entretenimiento a nadie le importaba tu habilidad si tenías buen físico y sonreías a la cámara. No había exigencias ni largos entrenamientos para luego tener sesiones de guiado con esper que no sufrieran rechazo. Se sentía como una batería de repuesto para esos esper. Un simple cargador de celular, olvidado en un cajón o botado cuando no se necesitaba. Se negaba a ser sólo eso, pero el ver a los esper felices con sus compañeras pudiendo usar sus habilidades sin presión, tocó una fibra que no recordaba tener.
Habían muchos cuentos de niños para las luces en el centro de entrenamiento que hablaban de que la conexión que se producía entre guía y esper cuando había compatibilidad era tan especial como encontrar una estrella con tu nombre en el cielo. Cuando niño le encantaban esas historias hasta que a sus quince años, no hubo una estrella para él y así había sido hasta la fecha.
Debido a la misión encubierta, el hombre había sido retirado de la lista de guías con posibilidad de ser emparejados y, mientras estuviera trabajando de esa manera, las posibilidades se irían reduciendo cada vez más. Ya tenía veintiséis años.
Andreas condujo hasta el estacionamiento signado que le había notificado su agente al amanecer hiperventilando de alegría. El tener la posibilidad de elegir tu propio asistente reforzaba su estatus de celebridad dentro de la industria.
El joven tomó su chaqueta y cerró el seguro del automóvil para dirigirse a los ascensores que llevaban al vestíbulo. Por políticas de las empresas Starlight, ninguno de los ascensores que conectaban con los estacionamientos subterráneos pasaba del vestíbulo a excepción de uno que otro en los edificios donde trabajaba el CEO a través de llaves maestras. Todas las demás personas eran registrados en monitores de seguridad con indicadores biométricos y otros artilugios al salir de los ascensores o si entraban por las puertas del edificio.
Se decía que el CEO era muy aprensivo con su seguridad por una situación de su niñez, pero al conocerse la clase de humano que era, un esper que había despertado al conocer a su guía, se decía que siempre debe haber sentido que alguien vendría por él.
- ¡Andreas!
La exclamación de su agente corriendo acelerado hacia él lo sacó de sus pensamientos.
- Hola Mike, me alegro por tu energía matutina, pero otros no tenemos espíritu de ave. - se burló.
- ¡¿Dónde estabas?! - le dijo frenético - El señor Starlight llegó hace media hora.
- Las entrevistas empiezan a las 9:00 ¿Verdad? - preguntó confundido.
- ¡No leíste todo el mensaje que te envié! - exclamó Mike - 9:00 inicio de entrevistas. 8:30 reunión de coordinación con el presidente debido al proyecto en ciudad Coral.
- ¡Mierda! - resopló - No lo vi.
- ¡Apresúrate! - le dijo Mike empujándolo al ascensor donde marcó el último piso - Le dije a su asistente que habías tenido un desperfecto con el auto y que venías en camino. Te esperaré en la sala de descanso ¡Compórtate! No lo arruines.
- ¡Oye! - le dijo cuando su agente lo empujó fuera del ascensor en cuanto la puerta se abrió en el último piso y se encontró cara a cara con una mujer vestida con un elegante pantalón amplio (palazzo) y una blusa blanca a juego con el cabello de color plateado pulcramente afirmado en un moño. Su maquillaje era sencillo, pero algo en ella irradiaba poder y seguridad.
- Llegas tarde... - dijo seria con cara de pocos amigos.
- Lo siento, tuve un problema con mi auto...
- Mientes tan mal como tu agente y ni siquiera tengo que usar mis habilidades para notarlo... - le dijo caminando hacia un sector donde dos mujeres esperaban con expresión nerviosa y luego atravesar las puertas de una sala de reuniones con cristales pavonados con el logo de Starlight Entertainment.
- No había llegado hasta este piso... - murmuró cuando entró a la sala después de Rin quien se sentó en un asiento cerca de Seth el que esperaba en la cabecera de la mesa con una expresión de fastidio.
- Estoy decidiendo si te lo mereces... - soltó Seth molesto, vestido impecablemente con su traje de negocios - No me gustan los atrasos. Tengo una agenda apretada. Si trabajas para mí, más te vale que comiences a llegar a tiempo a tus compromisos, conmigo o con cualquiera que esté asociado a mis empresas ¿Está claro, Carmichael?
- ¡Si, señor! - respondió de inmediato y tuvo que morderse el labio al ver la expresión divertida de Rin.
¡Maldito CEO!, pensó para sus adentros, pero por fuera mantuvo la actitud calmada.
- Estos son sus antecedentes. - le dijo Rin mostrándole dos carpetas. - Historia laboral y últimos movimientos. Una vez que las entrevistes y elijas a la que estará bajo tu vigilancia, se te enviará la información de los casos a tu dispositivo.
- No llevo brazalete. - dijo bajo - Ya sabes...
- Parece que tiene amnesia a mediano plazo, G2 Carmichael. Soy la G2 Petrovich y lo ayudaré con la misión. - le dijo entregándole una pequeña caja que el joven abrió para encontrarse con un lujoso anillo n***o.
- Hecho para usted... - le dijo con suficiencia - El G2 Brown y el Líder Wade trabajaron mucho en este dispositivo. Una vez que se lo ponga... - comenzó a decir, pero Andreas ya lo había tomado y puesto en el dedo de su mano derecha.
En ese momento, una luz rodeó los bordes del anillo y sintió el pinchazo de una lanceta.
- Ouch, me dolió... - se quejó tratando de quitárselo, pero el accesorio no se movió.
- ¿Tiene algo en los oídos o se golpeó la cabeza? - le preguntó Rin a Seth quien se encogió de hombros cada vez más molesto - Le estaba diciendo que una vez que se lo ponga no podrá retirarlo. Se ha sincronizado con usted igual que un brazalete estándar. No tiene todas las funciones, pero cumple con los criterios de enlace con la cúpula, comunicación así como sensores biométricos y de ubicación en caso de ser necesario.
- ¿Puedo bañarme con él? - le preguntó Andreas con curiosidad, pero Rin frunció el ceño y antes de que pudiese contestarle, el guía vio con el rabillo del ojo tres estelas con formas de copos de nieve lideradas por tres trozos de hielo delgados y puntiagudos que se detuvieron a milímetros de su yugular.
- ¡Deja de joderme, Carmichael! - siseó Seth con los ojos brillantes y la mano que había lanzado las estelas dejaba de brillar - No tengo tiempo para tus estúpidos juegos. Hay gente muriendo y tu sigues perdiendo el tiempo.
- Solo era una pregunta... - se justificó empujando las puntas lejos de su cuello las que cayeron al suelo para luego derretirse - Pediré un tutorial más tarde.
- Activa los comandos en cuando estés solo. Estaré monitoreando que lo hagas en cuanto salgas de las entrevistas. - advirtió Rin - Y no trates de hacerte el listo. Tengo mayor rango que tú y estoy autorizada por la G3 y el G2 Bjorn para impartir disciplina.
- Con esa actitud, pareces una directora de escuela, guía. - le dijo Andreas molesto.
- Si te comportas como un niño, eso es lo que seré. - le dijo decidida caminando hacia la puerta - Prepárate, haré pasar a la primera.
- ¿La entrenaste tú? - le preguntó Andreas a Seth con una ceja alzada.
- No, pero tenemos el mismo estilo. - el esper se rio - Es de la Nación de la Fuerza...Va con la personalidad.
- Oh, vaya... - le dijo acomodándose la chaqueta cuando escuchó la puerta de vidrio abrirse.