Iván estaciono el auto, respiro profundo antes de bajarse, los pantalones ya le incomodaban, pero sus playeras una talla más grande no dejaba ver la curva de su vientre, Mariano tenía razón no podría ocultar al niño más tiempo y tampoco era justo, mantenerlo en secreto confinado con fajas eso podría afectar su crecimiento. —¿Estás listo para ver a papá? Ray aplaudió y asintió emocionado, amaba verlo feliz, deseaba que su estado de ánimo no volviera a cambiar. Abrió la puerta y ayudo al niño a bajarse, deseaba cargarlo, pero eso solo serviría para dar de que hablar en la oficina ya que su ropa se ajustaría a su cuerpo, así que contra toda buena intención tomo al niño de la mano y salió rumbo a la oficina de Mariano, afortunadamente él había ocupado una distinta a la que Miguel había utili

