Andrew Black
Las esbeltas y delgadas piernas de Celine rodean mi torso mientras me hundo en ella con faena. Sus ojos dilatados, su boca ligeramente abierta, sus jadeos y lo excitada que está deberían de causar algo en mí; pero no.
Está debajo de mí, mientras yo la embisto con rapidez. Un par de estocadas más y siento el orgasmo invadir mi cuerpo ofreciéndome descargas eléctricas. De inmediato me levanto y salgo de ella. Camino desnudo hasta la ducha y entro dispuesto a darme un buen baño para así prepararnos para nuestro viaje.
—¿Aún no te levantas? —le pregunto a Celine entrando a la habitación ya duchado. Llevo la toalla enrollada en mi cintura mientras gotas de agua aún bajan por mi cuerpo.
—Tuve que terminar tu trabajo —dice con su lengua viperina.
—Tú te lo buscaste —respondo
