¡No sé nadar!

1714 Words

* Alejo condujo en silencio por minutos, y cuando estacionó frente a una mansión que no era la de él, fruncí el ceño. Sí, cuando hablo de una mansión es mansión, claro que sé la diferencia de un apartamento, una casita, un cuarto, un edificio, un castillo o una mansión… —¿Dónde estamos? —le pregunté. —En casa de mi hermana —dijo, sonriendo ligeramente—. Ella quiere disculparse contigo. Lo siento, pero insistió tanto. No puede ser que esté hablando en serio. Lo miré. —Estás seguro... tu hermana piensa... Me mordí la lengua, dudando en mencionar lo de "asaltacunas". —¿Qué piensa? —me preguntó. —Nada —respondí, disimulando. Salimos del auto. Alejo me guio dentro de la casa. Y ahí estaba Lily. Ahora, a la luz del día, la vi mejor: era rubia, cabello rizado, alta, bonita, delgada, o

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD