Axel le explicaba que no debía ponerse nerviosa a la hora de ser registrados, no podía cometer tal error. Ella un poco molesta con él, solamente asentía con la cabeza. Esa actitud le estaba molestando y le tomo la mano y se la llevo a un sitio solitario, no quería llamar la atención de nadie. —¿Qué demonios te está pasando? Te estás comportando como una chiquilla caprichosa. —No entiendo qué estás diciendo, soy la misma. —No me pongas las cosas difíciles, dime que tienes para poder comprenderte. —Tú eres el extraño, suéltame, es mejor que nos vayamos. —No, no te dejaré ir hasta que me digas cuál es la molestia que sientes. —No es nada, ni yo sé por qué estoy molesta, simplemente ignora mi comportamiento. —¿Qué? ¿No sabes por qué estas molestas? —Exacto, no tiene importancia, ni yo

