No sabía si la prensa publicaría foto de ella con Steven, pero, por si acaso, quería estar preparada. Con un poco de suerte, los fotógrafos que, según Steven acamparían en la mansión de su abuela, para la fiesta estarían demasiado ocupados fotografiando a los ricos y famosos como para fijarse en ella. Ser vista con Steven podría cambiar su vida. Steven había dejado perfectamente claro que era demasiado tarde. Para él lo importante era su título, nada más, y ella tenía que ayudarlo en esa falsa situación. — Pensé que todo el mundo debía creer que estábamos enamorados, lo dejaste claro. —dijo ella, pestañeando coquetamente. — Nuestro amor arderá como una llama durante dos semanas y luego, tristemente, se extinguirá. No había alegría en la expresión de Steven, él sabía que todo aquello er

