(33) Como muestra de que todo iba a ir enserio, William organizo una hermosa fiesta para su familia y para la mía. Quizás ya habíamos hecho muchas fiestas de compromiso, pero esta vez era real. Pero como tal la fiesta no sería para festejar nuestro compromiso, sino que sería para que nuestras familias pudieran conocerse bien. Dentro de mi corazón sabía que esto era por nuestro compromiso, pero esa ilusión y sueño, solo lo guardábamos William y yo como nuestro pequeño secreto. Y mientras me estoy vistiendo, con un bello vestido color crema ajustado, puedo ver que William se para en la esquina de la puerta, mientras me mira fijamente con dulzura y sensualidad. –¿Te quedaras ahí parado? ¿O me ayudaras? –Le pregunté al ver que no me podía subir la cremallera del vestido. William sonrí

