"Le temo al Amor"

❈ Capítulo 8: Pedir un favor ❈

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Los recuerdos de Jayden están algo confusos, si bien es consciente del hecho de que Kailer fue por él a la clínica, su memoria distorsionó el resto enviándole imágenes poco nítidas de la conversación que tuvo con el hombre, incluso, puede verse a sí mismo tirado en el bosque, pero no puede unir todas las piezas de sus recuerdos.

Se llevó la mano a la frente y la masajeó un poco haciendo un gesto de molestia, sin embargo, aun cuando le duele la cabeza, Jayden se siente relajado, su cuerpo ya no se percibe tan pesado y tenso; hace días que no ha podido dormir, pero en esta ocasión tuvo un raro sueño reparador.

Abrió los ojos y su ceño se hizo más prominente, puesto que, aún cuando es evidente que está en una sala de hospital, sus sentidos no pueden conectarse y no entiende lo que ocurre.

“¿Dónde estoy?” pensó y quiso levantarse, pero un peso muerto lo detuvo.

Completamente asustado retrocedió chocando con la pared de la habitación, “¿qué demonios?” en su mente se encendieron todas las alarmas haciendo un desastre de él. Cerró los ojos con fuerzas y buscó en sus memorias lo que sucedió ayer.

“Recuerda” se exigió una y otra vez forzando a salir sus recuerdos hasta que todo su alrededor inició a dar vueltas, pero no le importó dado que logró su cometido.

Tuvo uno de sus episodios.

Hace ya tiempo que no los tiene, pero Kailer los trajo de nuevo a flote. En realidad, no lo culpa, Kailer desconoce totalmente las cosas sobre su pasado y quien es en realidad, así que no fue consciente del alcance que tendrían sus palabras.

Sin embargo, al darse cuenta de sus pensamientos, Jayden se sintió horrorizado.

“¿Cómo fue que esta línea de pensamientos llegó a mi cabeza? ” claramente Kailer solo vino a él para lastimarlo y por eso lo ha metido en tantos problemas, “por lo tanto, ¿cómo…?”

Entonces, como si quisiera darle una explicación, una voz llegó a su mente—: yo jamás te haría daño, Jayden, eres mi vida entera, arriesgaría el mundo con tal de protegerte—es la voz de Kailer hablándole dulcemente—. Te doy mi palabra, como alfa y líder de esta manada, que, si el mundo te hizo daño, lo destruiré por ti… nunca permitiré que alguien vuelva a lastimarte, eso te lo aseguro.

Su corazón se calentó al recordar la conversación que tuvo con el hombre.

Jayden, evidentemente, no estuvo lúcido en ese momento y dijo e hizo muchas cosas sin estar consciente, sin embargo, Kailer sí lo estuvo y sus palabras tienen total validez. Él puede no conocer mucho sobre los shifters, pero una de las pocas cosas de las que sí sabe, es que la palabra de un alfa es sagrada y más viniendo de un líder, es como un juramento inquebrantable a costa de tu propio bienestar y el de tu manada, y no se puede hacer a la ligera.

Jayden se sonrojó.

Kailer besó su frente en ese momento, mientras le prometió que destruiría al mundo por él, y quizás es tonto sentirse emocionado por eso, pero Jayden no lo pudo evitar, todavía puede sentir la calidez que el hombre le transmitió en cada una de sus palabras y acciones. Kailer lo cuidó y lo abrazó durante toda la noche haciéndole sentirse seguro entre sus brazos y Jayden no se sintió así durante largos años, por ellos, sus pensamientos y sentimientos por el hombre cambiaron.

Este pensamiento lo angustió.

“¿Qué es lo que siento por Kailer?” y peor aún “¿está bien dejarme llevar por esos sentimientos?”

Jayden se sonrojó recordando como le pidió al hombre que se acostara junto a él para luego rogarle que no lo tocara. Kailer respetó cada una de sus decisiones procurando no hacerle sentir mal, incluso cuando fue él quien se acercó, no se apresuró y esperó con paciencia que Jayden le autorizara para abrazarlo.

“¿Cómo fui capaz de hacer eso?”

—Estás despierto —su línea de pensamiento fue interrumpida y esto le hizo abrir los ojos—. Buenos días.

—Buen día—murmuró nervioso.

Nunca pasó por su mente despertar junto al hombre, ni siquiera en sus sueños, pero ahora sucedió y no sabe como manejarlo, sin embargo, por algún motivo, su corazón se siente bien con eso. A decir verdad, en su tranquilidad también se refleja algo de miedo, Jayden siente que se está dejando llevar y la última vez que eso ocurrió las cosas no salieron bien, para él, claro está.

—¿Cómo te sientes? —acercó su mano para ver si el hombre tiene fiebre, pero la retiró recordando que no le gusta ser tocado—, lo siento.

—Yo… estoy bien—no solo lo dice por la pregunta, sino por la disculpa porque, al parecer, no está incómodo con el hecho de que Kailer quiera tocarlo o esté cerca.

—Eso es bueno—. Los ojos del alfa son tan profundos y lo miran con tanta comprensión y afecto que Jayden se sintió tocado.

“¿Por qué no puedo ver más que sinceridad en él?” los ojos de Jayden se pusieron algo rojos al contener las lágrimas. “¿en verdad puedo confiar en este hombre?” no es que no quiera, si no que no puede hacerlo y eso lo hace sentirse frustrado, todo en él le dice que Kailer es bueno, pero antes tampoco pudo ver la señales… “¿qué lo hace diferente ahora?”

—Iré por Maeel—mencionó Kailer.

El alfa vio las lágrimas acumuladas en los ojos de su compañero y, con impotencia, decidió dejarlo solo creyendo que su presencia lo molestó.

—Hmm—no lo detuvo, tiene demasiados sentimientos encontrados y teme explotar si se mantiene al lado de Kailer.

A pesar de que, alejarse del hombre lo hizo sentirse más seguro, sabe que esa no puede ser una solución a largo plazo puesto que está viviendo con Kailer y tanto su olor como su presencia terminarán por someterlo. Desde hace días ha comenzado a tener algunos sentimientos indescriptibles, cada vez que ve al hombre su corazón comienza a latir apresurado y, subconscientemente, se siente atraído por él, y no se puede permitir caer si no está seguro de las cosas.

Por ello, ha tomado una decisión.

Jayden siempre ha dado las cosas por sentado, se ha dejado guiar por otros y nunca ha actuado por si mismo, esto lo llevó a vivir un infierno y ya es hora de tomar el control de su vida. Es claro que debe investigar y descubrir la verdad, no solo porque él se lo merece, sino porque Theo tiene razón, su situación está lastimando a otros y se está convirtiendo en lo que más odia.

Aún cuando puede decir que no se está haciendo ilusiones y que solo lo hace por él y para él, debe aceptar que sería bonito poder pensar en que alguien como Kailer pueda, realmente, ser suyo… pero ese sentimiento es inútil y solo lo terminará lastimando así que lo enterró en el lugar más apartado de su mente.

Suspirando, se quitó la ropa y se metió a la regadera dejando que el agua fría bañe su cuerpo por largos minutos. Jayden desea tranquilizar su mente y su corazón y el agua fría siempre ha sido un buen remedio para relajarlo, pese a esto, no obtuvo buenos resultados, sus pensamientos siguieron siendo caóticos y se dirigieron todo el tiempo a Kailer y a lo que el hombre ha despertado en él. Después de salir de la manada, Jayden no ha permitido que nadie se le acerque, en especial cuando está en sus momentos más vulnerables, sin embargo, anoche, le suplicó a Kailer que lo tomara entre sus brazos y que no lo dejara solo.

Eso es inquietante para él.

“¿Qué tiene Kailer para hacerme sentir tan bien?” inquirió.

Y es que, la calidez del hombre, su aroma y los latidos de su corazón lo tranquilizan, incluso su suave aliento golpeando su nuca lo hicieron sentir tan seguro que se imaginó a sí mismo teniendo una vida feliz junto al hombre. Ese sentimiento fue estúpido y lo avergonzó, pero no se detuvo a pensar eso, simplemente se dejó llevar y se quedó dormido entre sus brazos.

—¿No estás jugando con fuego? —se cuestionó mirando su reflejo en el espejo, pero, sin importar que la respuesta es clara, Jayden decidió ignorar eso.

Sus ojeras desaparecieron un poco gracias a la gran noche de sueño que tuvo, nunca creyó que Kailer fuese el remedio para curar su insomnio, si lo hubiese sabido antes, le hubiese pedido al hombre hace tiempo que durmieran juntos. Jayden no se dio cuenta de la magnitud de sus pensamientos, o quizás sí lo hizo, solo que no quiso detenerse a analizarlos porque si lo hace deberá aceptar que se está sintiendo atraído por Kailer y eso es algo que no quiere hacer. Sin querer seguir esa línea de pensamientos, se colocó la ropa y salió del cuarto de baño encontrándose con Kailer y Maeel esperando por él.

A pesar de que Jayden les dijo que se siente bien y que no es necesario ser revisado, ambos hombres insistieron en hacerlo así que no le quedó más remedio que obedecer; Maeel le dio algunas indicaciones y al comprobar que todo va bien con él, lo mandó a casa. Kailer lo llevó de vuelta a la mansión en donde ambos tuvieron un desayuno. Aunque no hablaron durante ese tiempo, ninguno de los dos se sintió incómodo o se molestó.

—¿Cómo te sientes? —preguntó Luell al entrar al comedor.

Jayden le sonrió a la mujer y asintió—: No fue nada importante.

—Te preparé algo para que recuperes tus fuerzas, debes terminarlo todo.

—Gracias, no se hubiese molestado.

—No es molestia, cariño—mencionó con una sonrisa—, ahora eres parte de nosotros, te has convertido en uno más de los miembros de mi familia y como tal, eres igual de importante que el resto—. Aunque Jayden no lo notó, Kailer le hizo un gesto a la mujer aprobando sus palabras.

El corazón de Jayden se sintió conmovido y para ocultar sus lágrimas centró toda su atención en la comida—. Está delicioso, muchas gracias—su voz salió entrecortada y, aunque deseó culpar a la comida en su boca, la realidad es otra.

Jayden fue tocado por las palabras de la mujer, no recuerda cuando fue la última vez que alguien lo trató de manera tan afín o se preocupó por su salud. En su antigua manada, las únicas personas que se preocuparon por él, Jayden se encargó de alejarlas y cuando conoció a Theo y a su familia volvió a saber lo que era sentirse cálido, sin embargo, eso se siente un poco diferente porque lleva años conociendo a Theo, pero esta mujer solo ha estado con él un par de días y ya lo trata como un igual.

—Come despacio, te puede hacer daño.

—Hmm—. Jayden se terminó toda la comida e incluso pidió un poco más sin importarle las miradas que recibió de Kailer y el resto de los chicos.

No lo están juzgando, pero sí lo observan con interés y eso lo incomoda. Al estar completamente satisfecho, se retiró y subió a su habitación para cambiar su ropa y alejarse de las miradas de los primos Müller. Tiempo después, Jayden recibió una llamada de Theo haciéndole recordar que habían quedado en salir esta mañana.

—¡Qué bueno que me contestas! —exclamó el chico—, estaba tan preocupado, anoche tuve que volver a casa sin poder verte y no pude dormir.

—¿Estuviste aquí? —preguntó asombrado.

—Kailer estaba tan preocupado por ti que pidió verme, me contó a medias lo que sucedió con ustedes, pero no me dio detalles.

Sus palabras lo alarmaron un poco.

—¿Qué quería hablar contigo?

—Quería saber sobre tus ataques y si antes te habían dado—dijo la verdad a medias—, aunque no le di mucha información creo que por mi reacción pudo saber que no era la primera vez.

—Entiendo—susurró tranquilizándose.

—¿Jayden, Kailer te hizo daño?, ¿por eso te pusiste así?

—No—lo negó rápidamente—, él no sería capaz de hacerlo—en el momento en que se dio cuenta de sus palabras se asustó.

“¿Cómo es posible que pudiese afirmar esto?”

—Jayden tú…

—No lo sé—murmuró—realmente no lo sé.

—¿Qué sucedió ayer?

Theo está sorprendido y Jayden lo entiende, incluso él mismo lo está, nunca ha reaccionado así con nadie, pero Kailer es diferente por más que le de miedo aceptarlo.

Rápidamente le contó todo a su mejor amigo, desde lo que ocasionó su episodio, hasta lo que sucedió en la noche e incluso para él fue inquietante escuchar de su propia boca lo que vivió el día anterior.

—Él en realidad te ama, Jayden—dijo con anhelos.

—No lo sé, Theo, estoy muy confundido—se sinceró—; no sé si lo que estoy sintiendo está bien, pero quiero sentirlo y eso me asusta, no puedo dejarme llevar.

—Es normal en tu situación sentirse así—Theo notó la desesperación de Jayden—, viviste algo muy fuerte, pero ya es tiempo de sanar.

“¿Sanar?”

“¿Cómo se hace eso? ”

“¿Cómo se puede sanar un alma rota?”

—¿Qué debo hacer? —susurró afligido.

—Investigar hasta encontrar la verdad—fue su simple respuesta, pero es más difícil de lo que parece.

—¿Por dónde debo comenzar?, no tengo recursos y ni siquiera conozco nada sobre nosotros, ¿cómo puedo hacer algo entonces?

—Ahora que recuerdo—mencionó después de un rato en silencio—, antes le dije a Hoel que deseaba conocer más sobre ustedes y compartió algunas cosas conmigo, incluso me dio algunos libros para que pudiese investigar por mi cuenta… espera—del otro lado de la línea se escucha como Theo está desordenando todo rebuscando algo en especificó—. Aquí está.

—¿Qué es?

—En mi investigación leí que hay un Gran Consejo, allí es donde se reúnen las potencias más poderosas de cada sobrenatural, es así como consiguen que el mundo mágico se mantenga equilibrado—entonces comenzó a leer con rapidez hasta que se detuvo—. Se dice que, El Gran Lobo tiene la habilidad de ver tu línea de vida, pasado, presente y futuro, inclusive, puede detectar en ti tu línea de sangre, a quien estás conectado y a donde debes ir.

Jayden se emocionó comprendiendo lo que su amigo desea decirle, pero, así como llegó la emoción, así mismo desapareció. Si es tan poderoso como dicen, será difícil de encontrar y mucho más de convencer para que acepte verlo.

—¿Es posible hablar con él?

Se quedó en silencio algunos segundos y dijo—: Aquí no dice nada al respecto—se entristeció—, pero, no perdemos nada con intentarlo.

—En eso tienes razón.

—Lo sé—se rio haciendo que Jay hiciera lo mismo.

—Pequeño desvergonzado—le gusta hablar con Theo, el chico tiene algo que siempre logra calmarlo y encontrar las palabras correctas para hacerle reflexionar—. ¿Puedes llevarme mañana esos libros?, quiero leerlos también.

—Por supuesto, incluso le pediré más a Hoel—dijo emocionado, pero sus palabras se volvieron serias al decir—: Intenta preguntarle a Kailer también, si no te sientes preparado para hablarle sobre tus dudas, puedes simplemente preguntar por casualidad, quizás, en una de esas, él puede ayudarte.

—Lo pensaré.

Tras eso su conversación se volvió monótona y al cabo de un tiempo se despidieron, sin embargo, Jayden se quedó pensando lo que le dijo Theo y, por más que no desea aceptarlo, su corazón se sintió emocionado, ahora tiene un anhelo en su alma y desea conseguirlo.

No sabe realmente si es por él o por el hecho de que ha comenzado a tener algunos sentimientos extraños por Kailer, pero las dos opciones son validas para él: la primera de ellas lo llevará a liberarse ya que lo sacará de todas dudas limpiando su corazón; mientras la segunda, le dará la fuerzas para desear encontrar la verdad.

No mucho después algunos golpes en su puerta se escucharon: es Kailer, puede sentir su aroma.

—Pasa.

—¿Quieres ir a correr conmigo?

—No puedes cambiar, estás lastimado.

Kailer se sintió contento, su compañero no lo rechazó y en cambio, se preocupó por él.

—Ya estoy mucho mejor ahora, no te preocupes.

—No es conveniente de todos modos.

—¿Entonces…?

—¿Quieres caminar? —lo interrumpió—, esa es una buna opción—Jayden está un poco avergonzado, pero también está algo emocionado y no quiere que Kailer sienta que lo está rechazando.

—Eso me gustaría—aceptó sonriéndole y Jayden se perdió en su sonrisa.

Desde que conoce al hombre nunca lo ha visto sonreír, siempre ha estado con el ceño fruncido o molesto, sin embargo, con una simple aceptación hizo que Kailer le regalara una sonrisa tan hermosa y brillante. Jayden en su corazón se dijo que, sin importar las cosas, logrará que Kailer vuelva a sonreírle de esa forma.

—Vamos.

—Hmm.

Fue una caminata amena, en realidad, ninguno de los dos tocó temas innecesarios o mencionó lo que sucedió ayer, ambos se comportaron como dos amigos platicando acerca de todo un poco. Jayden le comentó como abrió la clínica mientras Kailer le contó sobre como decidió ser policía en vez de hacerse cargo de la compañía junto a Minsaik, también le habló de su relación con su hermano y sus dos primos y del por qué vivían todos juntos en la misma casa

Jayden, por su parte, le habló de Theo y el cómo se hicieron amigos, esto es algo que no le ha contado a nadie, pero se sintió cómodo al platicarlo con Kailer, total, el hombre le contó mucho de su vida también.

—Kailer—es la segunda vez que lo llama por su nombre y se sintió extraño.

—¿Hmm?

—¿Puedo hacerte una pregunta? —indagó.

—¿Qué es? —se giró para mirarlo algo interesado en lo que tiene para decir.

—¿Qué sabes acerca del consejo? —sorprendido por la pregunta, Kailer se quedó en silencio por algunos segundos haciendo que Jayden sacara sus propias conclusiones—, lo siento, no debí preguntar—murmuró decepcionado.

—No es que no quiera responder, es solo qué no sé qué exactamente quieres saber—aclaró.

—Quiero hablar con El Gran Lobo.

—El Consejo de Ancianos no es un juego, ¿para qué deseas verlo?

—Es importante—dijo desesperado.

Kailer exhaló manteniéndose en silencio unos segundos.

—Jayden, yo puedo hacer todo por ti, no importa que tan imposible sea—le aseguró—, pero necesito que me digas la verdad.

La cara de Jayden se distorsionó, pero sabe que es justo, pedir por el consejo de anciano es algo muy gran y nadie lo hará de gratis.

—No sé si sepas esto, pero no sé mucho sobre nosotros.

—Algo de eso me dijo Theo, pero no fue muy específico respecto a nada, quería respetarte.

—Ahora estoy confundido sobre muchas cosas y necesito que El Gran Lobo me ayude a aclararlas.

—Yo puedo ayudarte con eso, te enseñaré todo lo…—pero no continuó, la mirada de Jayden le dijo que no confía en él—. Está bien, te ayudaré—aceptó abatido—, no es un problema, conseguiré que te reúnas con El Lobo Mayor.

Los ojos de Jayden se iluminaron.

—¿En verdad?

—Hmm.

—Muchas gracias.

—Lo que sea por ti, Jayden—exhaló al ver la emoción en sus ojos, pero igual se sintió algo golpeado al saber que su compañero aun no confía en él—. Jayden—llamó.

—¿Qué sucede?

—Ahora soy yo quien quiere hacerte una pregunta, ¿puedo hacerlo? —Jayden se tensó con temor, pero de todos modos asintió, el hombre está haciendo demasiado por él y lo más que puede hacer es aceptar.

—Te escucho…

—¿Por qué dices que no sabes nada acerca de nosotros?, ¿no creciste en una manada?

El corazón de Jayden se detuvo.

—Yo…

Kailer lo vio nervioso y rápidamente miró a su compañero y lo tranquilizó—. No tienes que responder si no quieres, no estoy haciendo esto como pago por buscar al Consejo para ti, simplemente quiero saber más de ti, quiero poder ayudarte y saber lo que te hizo sufrir ayer—Kailer se está volviendo loco, ¿Cómo puede salvar a su compañero si no sabe nada sobre él?

—Te contaré—susurró decidido.

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