⋆ Solo por esta vez ⋆

3310 Words
≻────────────────────── ⋆ ⋆ ──────────────────────≺ Kailer acaricia suavemente la mejilla su compañero mientras lo ve dormir, sus acciones son como si quisiera ahuyentar las pesadillas que atormentan su descanso. Después de su profunda conversación, Jayden se desmayó. Los primeros segundos fueron insoportables para Kailer; sin embargo, al percatarse de cómo Jayden respiraba con normalidad entre sueños, le tomó con fuerza su mano y permitiendo que su propio corazón descansara una vez más. Jayden había experimentado tanto en tan pocas horas que terminó exhausto emocional y físicamente, desencadenando esa reacción en su cuerpo. Kailer se enfocó en velar el sueño de su compañero, sin despegarse de él en ningún momento. Incluso descuidó su propia salud, permaneciendo despierto toda la noche con el temor de que, al despertar, Jayden ya no estuviera a su lado. Al amanecer, Kailer propone la idea de quedarse unos días más, considerando la situación emocional de ambos. demás, necesitaban abordar varios temas pendientes antes de regresar, y Jayden estuvo de acuerdo. Durante esos días, Jayden se aferró a Kailer, pareciendo un niño en busca de la protección de un adulto. El alfa, dispuesto a ser su apoyo, le brindó calor. Jayden anhelaba disfrutar de lo que nunca antes había sentido en su vida: ser tratado con amor y ternura. Esto se mantuvo así en los primeros días. Sin embargo, en el último día, Kailer, valiente, retomó la conversación con Jayden. Aunque evadieron hablar del pasado, Kailer aún procesaba las dificultades que su compañero había enfrentado, y Jayden prefería no ahondar en ese tema. Sin embargo, de un futuro juntos resultaba incierto dadas las circunstancias. Jayden nunca estuvo completamente convencido de aceptar la propuesta de Kailer, pero al reflexionar, comprendió que la única manera de buscar una vida normal era si su mayor miedo no existiera. Así que aceptó la propuesta de Kailer y le dijo que intentaría integrarlo en su vida, aunque le advirtió que no esperara mucho de él. —Puedo esperar por ti todo el tiempo que necesites —fue la respuesta de Kailer. Al día siguiente, regresaron a la manada. Jayden se encerró en su habitación, sin deseos de hablar con nadie. Su mente estaba plagada de pensamientos tormentosos, y necesitaba claridad para decidir su próximo paso porque ni siquiera sabe si lo vivido era real o producto de su imaginación. El hecho de haber creído durante años que su compañero era Caelum, para luego escuchar al "Gran Lobo" decir que todo fue culpa de un espíritu maligno, sonaba completamente irreal. No obstante, lo cierto es que su vida por sí solo es demasiado irreal y Jayden prefirió esta realidad, donde su compañero era alguien como Kailer, que lo cuidaba, lo respetaba y estaba dispuesto a dar la vida por él. El recuerdo del beso con Kailer despertó diversas emociones. Felicidad, miedo, deseo, culpa. Felicidad al saber que alguien así podría amarlo, miedo de que su historia se repitiera, ya que la última vez que se permitió sentir algo similar, las cosas terminaron mal. Deseo de estar con su compañero y culpa por desear algo que claramente cree no merecer. Todas estas emociones lo llevaron a no corresponder el beso de Kailer, pero tampoco quiso apartarse. Jayden ansiaba sentir el amor que Kailer le ofrecía, pero se resistía a devolverlo, sintiéndose egoísta. Aunque el alfa insistía en que no necesitaba nada a cambio, Jayden no se sentía cómodo. En su corazón, Kailer era demasiado bueno para estar ligado a alguien incapaz de darle todo lo que merecía. No es que Jayden no quisiera hacerlo; simplemente, no sabía cómo. Cuando vio a Kailer morir ante sus ojos, pensó que, si lo hubiera amado lo suficiente, quizás no habrían llegado a ese punto. Sin embargo, cuestionó si realmente sabía qué significaba el amor, ya que nunca le enseñaron que podía ser cálido y bonito, y no tenía idea de cómo ofrecerlo. La verdad es que nunca podría entregarse por completo, entonces, ¿cómo podría ofrecer un amor así? Si se queda junto a Kailer, sería muy egoísta con él. Kailer merece la felicidad, y Jayden está seguro de que a su lado no la encontraría. Sin embargo, solo el pensar que Kailer pudiera estar con alguien más hizo que su sangre hirviera. Rechazar a Kailer significaría verlo buscar la felicidad en los brazos de otra persona, y eso es algo a lo que Jayden no está dispuesto a enfrentarse. Se sorprendió por sus propios pensamientos; nunca ha sido una persona posesiva, pero contemplar la idea de que Kailer pudiera ofrecer ese amor a otra persona lo desorientó por completo. "Seré egoísta solo por esta vez." Tomando una decisión, Jayden salió de su habitación y, siguiendo sus instintos, buscó a Kailer. Aún no estaba seguro de si había tomado la mejor decisión, pero sabía que Kailer había dado la vida por él una vez, y algo tan significativo no podía ser una mentira. ≻────────────────────── ⋆ ⋆ ──────────────────────≺ Kailer se encontraba en la sala de estar, mirando fijamente el fuego que ardía en la chimenea. Por primera vez en mucho tiempo, no sabía qué hacer. Sus pensamientos estaban envueltos en una mezcla de confusión y preocupación. Kailer recuerda que la última vez que se sintió tan perdido fue hace más de cinco años, cuando despertó sin recordar nada de lo que vivió el día anterior. Desde entonces, ha sido un alfa que mantiene todos sus caminos y metas trazados; nunca se ha desviado ni titubeado. Cuando toma una decisión, no duda, y cuando está en aprietos, normalmente es demasiado tranquilo e imperturbable. Pero ahora es diferente. No está sorprendido; todo lo que tiene que ver con Jayden termina por desconcertarlo, y eso no lo hace sentir mal. Al contrario, se siente demasiado bien al ser dominado por lo que siente por su compañero. Sin embargo, el sentimiento que ha nacido en su corazón incluso lo ha llevado a sentirse aterrado. Kailer es una persona a la que siempre le ha gustado ser parte de los buenos. Prefiere solucionar la violencia con paz y encontrar soluciones positivas a los problemas. Este no es el caso, sin embargo. Puede que su lobo esté sediento de sangre, e incluso puede decir que él mismo lo está. No quiere controlar a Erix, y tampoco quiere ser controlado. Kailer necesita, anhela dejar que sus sentimientos asesinos y destructivos salgan a flote para hacerles pagar con sangre a todos los que lastimaron a su compañero. ¿Cómo se atrevieron? Jayden era tan puro e inocente. ¿Cómo pudieron dañarlo de esa forma? Sus manos se apretaron con tanta fuerza en el reposabrazos del sofá que terminó dañándolos. Apretó tanto sus manos en el reposabrazos del sofá que terminó dañándolo. Se siente impotente, y la lucha entre su naturaleza pacífica y la sed de venganza que su lobo interior ansía lo está consumiendo. Y es que, cada vez que recuerda lo que hicieron a su compañero, su brújula moral desaparece, convirtiéndolo en un ser vengativo. Desea ver a aquellos malditos que lastimaron a Jayden arrastrándose humillados. Kailer quiere atormentarlos tanto que terminen suplicando por la muerte. Sin embargo, nunca permitirá que mueran; hará que paguen en vida por todo el mal que le hicieron a su compañero y permitirá que Jayden vea cómo todos caen. Erza Wells. Su nombre se repetía en sus pensamientos. Erza, el bastardo que jugó con su compañero. Él le enseñará que nunca debió poner sus sucias manos en lo que no le pertenecía. Mientras contempla el fuego ondeante de la chimenea, una sombra de determinación cruza su mirada. En el silencio roto solo por el susurro del fuego ondeante en la chimenea, Kailer se prepara para enfrentar la oscuridad que se avecina, una oscuridad que amenaza con devorarlo tanto a él como a aquellos que han herido a Jayden. —Jayden merece paz, y no puedo permitir que su sufrimiento quede impune—murmura para sí mismo. Sacó su teléfono del bolsillo y marcó a su segundo al mando. —Dime —respondió casualmente. —¿Cómo vas con lo que te pedí? —No tengo mucho, pero… —¡En esto, Chad, no hay espacio para 'peros'! Te doy hasta mañana para encontrar algo sobre él; lo quiero en mi oficina a primera hora. —Sí, líder. Kailer no dijo más y simplemente colgó la llamada. No hay tiempo que perder; cuanto más rápido pueda resolver las cosas, Jayden podrá sentirse tranquilo y, poco a poco, soltar todo lo que esas personas le hicieron. Kailer sabe que su compañero jamás olvidará lo que le sucedió, pero al menos desea que pueda recordar sin dolor, sin miedo y sin sentir que no merece ser amado. Necesita que Jayden pueda sentirse libre y que se dé la oportunidad de amar. —¿Kailer? —Fue asombroso para él notar cómo la suave voz de Jayden al pronunciar su nombre podía calmarlo y disipar su enojo. El alfa levantó la vista y se encontró con la mirada nerviosa de su compañero. Aquí estoy —su tono fue pacífico y cálido, buscando generar confianza y tranquilidad en Jayden—. ¿Pasa algo? No hay tiempo que perder; cuanto más rápido pueda resolver las cosas, Jayden podrá experimentar la tranquilidad y liberarse poco a poco de las secuelas de lo que esas personas le hicieron. Kailer comprende que su compañero nunca olvidará lo que le sucedió, pero al menos anhela que pueda recordar sin dolor, sin miedo y sin sentir que no merece ser amado. Necesita que Jayden se sienta libre y que se permita la oportunidad de amar. Kailer exhaló, controlando las feromonas inestables de su cuerpo en el momento en que percibió el dulce aroma de su compañero. —¿Kailer? —Fue asombroso para él notar cómo la suave voz de Jayden al pronunciar su nombre podía calmarlo y disipar su enojo. El alfa levantó la vista y se encontró con la mirada nerviosa de su compañero. —Aquí estoy —su tono fue pacífico y cálido, buscando generar confianza y tranquilidad en Jayden—. ¿Pasa algo? —Me siento incómodo. Eso inquietó a Kailer. —¿Dónde te duele? ¿Debería llamar a Maeel para que te examine? —preguntó preocupado, poniéndose de pie al instante. —Estoy bien —negó—. No es sobre eso que quiero hablar. Kailer se acercó a él y, después de preguntar con la mirada y ver que Jayden no hacía nada por negarse, tomó su mano y lo condujo al sillón. —¿Sobre qué deseas hablar conmigo? —Dijiste que deseabas que formara parte de tu manada, pero la verdad es que no sé nada sobre ti —murmuró, concentrado en arrancar la piel de sus dedos. El corazón de Kailer dio un vuelco al notar que Jayden estaba considerando unirse a su manada. Eso significaba que, de igual manera, estaba considerando ser su compañero. El alfa tomó la mano de Jayden con ternura y lo instó a mirarlo a los ojos. “Son cálidas” pensó Jayden. —Todo lo que quieras saber de mí, te lo contaré. Solo tienes que preguntar; no tengas miedo. —Sin embargo, nunca esperó que lo que lo primero que saliera de la boca de su compañero fuese exactamente eso. —Quiero saber la historia detrás de la guerra de tu primo—salió casi en tono de pregunta y algo temerosa, como si lo que estuviese pidiendo fuese un tema prohibido. Kailer soltó sus manos y Jayden se arrepintió inmediatamente de haber preguntado. El silencio de Kailer duró solo unos segundos, pero fueron eternos para Jayden, y entonces, cuando pensó que su ansiedad terminaría con él, Kailer finalmente habló. —En realidad, no esperaba que me preguntaras sobre eso —se rió un poco—, pero debí suponerlo —se puso en pie y fue directo al minibar por un trago. —Si no quieres hablar de ello... —No —lo interrumpió—, quiero contarte, pero no sé muy bien por dónde comenzar; así que simplemente lo haré desde donde recuerdo—. Volvió a tomar asiento, esta vez un poco lejos de Jayden, aunque en realidad, Kailer deseaba tener a su compañero cerca sin querer incomodarlo. —Mmm, de acuerdo. —A decir verdad, no tengo mucho que contar. Tenía 4 años cuando mis padres murieron, y no tengo recuerdos de esa época —inició a relatar—. Mi tío se hizo cargo de nosotros en el momento en que mis padres murieron y tomó el liderazgo de la manada. Él siempre nos trató como a sus hijos y nunca hizo diferencia entre nosotros—. Kailer puede recordar claramente los momentos que pasó junto a su hermano y su primo; para él, ambos eran sus hermanos mayores, y sabía que ese sentimiento era recíproco. Sin embargo, los problemas comenzaron cuando su tío manifestó su deseo de que Minsaik tomara el liderazgo de la manada, ya que era su derecho legítimo. En ese momento, habían pasado cuatro años desde la muerte de sus padres, así que aún eran demasiado jóvenes para ello, y no se volvió a mencionar hasta tres años después. En ese momento, Minsaik tenía quince años, la edad precisa para comenzar su entrenamiento como futuro líder. —Yo era demasiado pequeño para entenderlo, pero desde un principio la esposa de mi tío nunca estuvo de acuerdo en que mi hermano o yo lideráramos la manada, por eso siempre su hostilidad hacia Minsaik y a hacia mí. Esta hostilidad nunca provino de parte de Calen. Dada la proximidad de edades entre él y Kailer, se desarrolló un fuerte vínculo entre ambos. Además, Calen tomó a Minsaik como su hermano mayor, y viceversa. Minsaik cuidó de Calen de la misma manera, sin hacer distinciones con Kailer. Sin embargo, todo cambió cuando comenzaron los entrenamientos de Minsaik. —Las discusiones de mi tío y Aris eran constantes, y su odio hacia mi hermano y hacia mí creció. A pesar de ello, mi tío nunca cambió su opinión—. Kailer aún era un niño cuando las cosas empezaron a complicarse, pero comprendía la situación. En los años siguientes, los maltratos de Aris aumentaron; constantemente buscaba herirlos verbalmente y, en un momento, se atrevió a levantarle la mano a Kailer. Sin embargo, Minsaik sufrió las consecuencias más graves al defenderlo. La mujer exageró las cosas, acusándolo de casi romperle el brazo, lo que resultó en un castigo severo para Minsaik por usar la violencia contra un m*****o de su propia manada A partir de ese momento, Minsaik cambió radicalmente. Se distanció de las personas a su alrededor e incluso de su relación con Silas. Aunque continuó tratando a los dos pequeños como sus hermanos menores, incluso eso cambió con el tiempo. Aris logró su cometido, llenando el corazón de Calen de odio y haciéndole creer que sus primos deseaban robarle el amor de su padre. —Cuando Minsaik cumplió dieciocho años, se liberó de esa carga y le dejó claro a mi tío que no quería liderar la manada. Aunque al principio mi tío no aceptó la decisión de Minsaik, no tuvo otra opción y mi hermano abandonó la manada poco después. Kailer tenía catorce años para entonces y había perdido mucho, pero nunca culpó a su hermano, sabiendo que todos estaban lidiando con algo. Aunque Minsaik nunca lo admitió, Kailer siempre sintió que su hermano ocultaba algo en su corazón, algo que lo estaba lastimando profundamente. —En ese momento, Calen sintió que finalmente tendría la atención de mi tío. Tenía quince años, Aris lo preparó para tomar el entrenamiento de líder. Pero cuando Calen se lo mencionó a mi tío, Silas le dijo que nunca sería líder y que los únicos líderes de la manada debían ser uno de los hijos del antiguo alfa. —Debe haber sido duro para Calen —murmuró. Pero cuando se dio cuenta de sus palabras, quiso retractarse—, lo siento, no te estoy culpando—. Ciertamente, no culpa a su compañero, pero él, como una persona a la cual sus padres siempre lo hicieron a un lado, entiende perfectamente a Calen. —Yo también lo entendía, por eso nunca me enojé con él. Para mí, Calen también era mi hermano mayor, aunque él solo pudiera verme como su enemigo. Kailer recuerda que, en más de una ocasión, Calen lo enfrentó diciéndole que, como sus padres habían muerto, ahora quería robar el suyo y que no se lo permitiría. Claramente, esas palabras para un niño fueron muy difíciles de escuchar, así que fue donde su tío para decirle que ya no quería ser líder, que pusieran a Calen ya que él sí lo deseaba, pero Silas se negó diciendo que el puesto tendría que ocuparlo un hijo legítimo de Ellian. —¿Qué sucedió después? —Al año siguiente comencé mi entrenamiento y durante los meses siguientes todo fue monótono, o al menos así lo sentí yo. Mi sucesión debía ser a mis veinte años, pero unos meses antes de que eso sucediera, mi tío murió. No puedo recordar ese día, pero todo me inculpaba; fue la única figura paterna que recuerdo, pero aun así fui inculpado—hizo silencio con miedo de que su pareja pensara lo mismo que los demás, que Jayden lo encontrase culpable. —¿Qué sucedió? —se atrevió a preguntar. Pero vio en los ojos de su compañero el temor a ser inculpado, así que dijo—, no voy a juzgarte, pero necesito saber. —En uno de sus entrenamientos, mi tío me llevó a cazar. No era raro, ya que, para él, la caza agiliza la destreza y conecta todos los sentidos del cuerpo; así que era parte fundamental de mi entrenamiento. Sin embargo, las cosas salieron mal —explicó—, fuimos atacados por sorpresa. Aunque Kailer no recuerda con claridad lo que sucedió, es consciente de que nunca pudo percibir un aroma diferente en el ambiente. No hubo nada fuera de lo común, ni siquiera una hoja fuera de lugar. Eran cuatro personas ese día, y ninguno notó nada extraño hasta que fue demasiado tarde. Los lobos tenían la intención de acabar con él, y debido a su debilidad en ese momento, su tío y sus superiores intentaron protegerlo. Estaban tan concentrados en él que olvidaron su propia salvaguardia y terminaron asesinados. —Cuando desperté, me encontraba en los calabozos lleno de heridas sin curar, culpado por la muerte de mi tío y mis superiores. —Lo siento mucho, Kailer —Jayden no dudó en acercarse a su compañero para brindarle consuelo. Kailer se sintió tan reconfortado entre los brazos de Jayden que aprovechó para apoyarse en su pecho, disfrutando de su cálido tacto. —¿Te sometieron a juicio? —Asintió. —Conté mi historia, pero no podían creer que fuera el único sobreviviente—. Kailer tampoco lo entendía; ¿por qué irse y dejarlo con vida? —Revisaron todo el lugar; no hallaron nada que me incriminara, pero tampoco nada que demostrara mi inocencia. El juicio no procedió por falta de pruebas; no todos en la manada estaban de acuerdo, así que junto a Calen pidieron justicia. —Por eso surgieron las dos manadas. —Exacto. Había personas que creían en mí, me apoyaron y no permitieron que me juzgaran injustamente. Los que estaban en contra eran minoría; no podían rebelarse, así que decidieron marcharse, y yo no los detuve —recordarlo aún le entristece—. El odio de Calen ya no era simple; ahora busca venganza, y no lo culpo; yo habría hecho lo mismo. —Pero no fue tu culpa. —Murieron protegiéndome. Si no hubiera sido tan débil, quizás habría podido salvarlos. —Habrías muerto igual que ellos. —Quizás habría sido lo mejor. ≻────────────────────── ⋆ ⋆ ──────────────────────≺
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