"Le temo al Amor"

❃ ¿Qué otra opción tenía? ❃

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Kailer frotó sus cienes intentando aligerar sus pensamientos, pero no funcionó. Estos últimos días han sido un desastre y en su cabeza los distintos pensamientos no lo dejaban descansar tranquilo, y es qué, después del ataque donde casi pierde la vida, todo se complicó para él: Los miembros de la manada han estado inquietos y llenos de temor por el qué pasará. Kailer no los culpaba, después de todo, cuando el resto lo señaló como asesino, ellos decidieron creer en su inocencia y depositaron sus vidas en las manos de Kailer aceptándolo como su líder aún sabiendo que ese sería el comienzo de una guerra interminable.

Sin embargo, la intranquilidad de los miembros de la manada no fue el único problema que se había formado a raíz del ataque y con el que constante tuvo que luchar. Había tenido que aclarar muchas cosas y arreglar algunas otras para hacer sus historias coincidir. Ciertamente para ninguna persona del pueblo era un secreto que ambas manadas estaban “peleando unas tierras”, pero no sabían la magnitud del conflicto.

Por otro lado estaba también su hermano mayor quien no había dejado de regañarlo y mencionarle lo irresponsable que era al permitirse enfrentar a esos hombre solo: “¿En qué estabas pensando? ¿Cómo pudiste ser tan irresponsable?” gritó la primera vez que lo vio después del ataque “No sólo tu vida está en tus manos, sino la del resto de la manada, deberías ser más consiente”. Después de esto se enteró sobre su compañero y las cosas resultaron peor: “¿No piensas hacer nada? Será mejor que soluciones esto rápido, si no intentarás arreglar las cosas con él, lo mejor será que busques otra persona y pongas una marca en su cuello, el tiempo se acorta”.

Minsaik tenía una manera de hablar y expresarse muy fuerte y Kailer nunca ha tenido problemas con ello, es más, escuchaba las palabras de su hermano sin dudarlo, pero en esta ocasión nunca le haría caso. Kailer no pensaba buscar otra persona para marcar, él ya tenía un compañero y sería el único que recibiría su marca. No obstante, su hermano tenía razón, el tiempo se acortaba y debía hacer algo rápido.

Cuando dos compañero se encontraban crecía en ellos una inmensa necesidad de estar juntos, eran irracionales y todos sus pensamientos iban dirigidos hacia su persona, estarían frenéticos y su conexión lo impulsaría directamente a su compañero sin importar el qué. La prohibición de esto o la separación comenzaría a general serios problemas y trastornos hasta que en un punto, su lobo tomaría total control de su cuerpo y las consecuencias serían catastróficas. Todo esto surgiría hasta que su unión se completara o hasta que se disolviera por completo.

Kailer ya comenzaba a dar indicios de irritabilidad excesiva y falta de concentración. Su estado de ánimo, para ser sinceros, era pésimo. El aura negra que lo rodeaba podía afectar de manera negativa a las personas y era por esto que nadie se acercaba a él demasiado ni tonteaba a su alrededor; los únicos que se atrevieron se metieron en muchos problemas haciendo que las personas se compadecieran de ellos. Kailer ha intentado manejar su temperamento lo mejor que puede, pero es imposible para él controlarse.

También estaba el hecho de que, deseando evitar meter a su compañero en problemas, tuvo que permanecer en casa para que los de Jade no se dieran cuenta de que sus lesiones fueron curadas, dado que, incluso para un alfa como él, es imposible curar sus heridas internas tan rápido. Por ello, sólo después de casi dos semana y media de reposo autoimpuesto fue que pudo regresar a la estación. Y aunque, lo único que encontró fueron más problemas y papeleo por llenar, era mucho mejor que estar en la manada todo el día soportando los regaños de Minsaik y la lástima de sus amigos.

Ahora ha pasado un mes desde el ataque, poco a poco la inquietud de la manada fue disminuyendo volviendo así a su estado original. Los miembros de Índigo notaron que su líder se había puesto en pie nuevamente y que implementó nuevas medidas de defensa así que naturalmente se sintieron más seguros y animados. Por su parte, la manada de Jade no volvió a aparecer en estos días, pero sabían que debían estar planeando su próxima jugada y en esta ocasión Kailer estaría totalmente preparado para reprimirlos.

Todos estos problemas y consecuencias mantuvieron la cabeza de Kailer ocupados, sin embargo, en ningún momento pudo dejar de pensar en la mayor de sus preocupaciones y en lo único que no sabía como resolver: Jayden Taylor, su compañero. Kailer no dejaba de murmurar ese nombre mientras la vívida imagen del dueño del mismo se reflejaba en su cabeza. Era como si no deseara olvidarlo, pero este pensamiento era estúpido, él llevaba toda la persona de Jayden tatuada en el corazón y era imposible de borrar. Podía recordar claramente su dulce aroma, el timbre de su voz, cada trazo de su rostro, cada movimiento, cada una de las emociones que se reflejaron en sus ojos en el momento en que pudo sentir que tenían una conexión.

Fue duro ver el temor reflejado en esas bellas esferas grises, fue incluso más doloroso que escucharlo afirmar tan convencido que no eran compañero mientras le confesaba que ya tenía uno. Aun podía sentir la horrible pesadez en su cuerpo al ver lo aterrorizado que estaba Jayden, fue como si el chico sintiera que su peor pesadilla estuviese frente a él a punto de arrastrarlo a la oscuridad. Le dolía el corazón de recordarlo.

Exhaló recargando su cabeza en el respaldar del asiento. Kailer tenía tantas preguntas dirigidas a Jayden y el saber que no obtendría respuesta a ninguna lo estaba volviendo loco, él sólo deseaba el bienestar de su compañero y le hacia sentir impotente el no poder hacer nada más que sentarse y esperar. En estos últimos días no ha estado durmiendo bien, Eryx constantemente rasgaba su interior pidiéndole salir, pero Kailer tuvo que prohibirse la transformación a sabiendas de que si dejaba a su lobo en libertad, Eryx iría directamente a buscar a su compañero y, aunque era algo que incluso el humano deseaba, Kailer sabía que no debía ser, no sólo porque Jayden le había pedido que no lo buscara, si no porque tenía miedo de la reacción que pudiera tener el chico al verlo.

Sin embargo fue complicado para él, en más de una ocasión se encontró manejando sin rumbo y cuando se dio cuenta, su camino lo conducía a la Clínica Veterinario donde trabajaba su compañero. Le había tomando mucho autocontrol pisar el freno, dar vuelta en U y volver por donde había venido.

—¿Qué sucede? —gruñó al escuchar los toques en la puerta.

—Capitán—levantó la mirada y asintió hacia Hoel.

—¿Qué sucede?

—Tenemos un 10-14 en la avenida Baal.

—Altercado—murmuró—Diles a Busquets y Meloni que se encarguen. —Normalmente estos casos sólo eran disturbios menores y todo se solucionaba mediante una pequeña penalización.

—Ya he enviado una patrulla, pero... la persona que llamó pidió hablar directamente con usted. —Kailer extrañado frunció el ceño.

—¿Le preguntaron su nombre?

—Theo. —Kailer buscó entre sus recuerdo y tenía una vaga idea de él—. El chico mencionó algo sobre aullidos y gruñidos, ¿podría ser Nilo? —Hoel no sólo era su compañero de trabajo sino también parte de la manada y de su círculo de amistad, así que estaba familiarizado con los problemas que tenía con los de Jade.

—Bien, entonces nos encargaremos—tomó su placa junto a su arma y se puso en pie, pero sus pasos se detuvieron al darse cuenta de algo importante—. ¿Dónde exactamente se presenta el Altercado?

—En la calle 82 este, donde se ubica la Clínica Veterinaria del pueblo. Theo mencionó que el Doctor Jayden se quedó en la clínica enfrentando a los hombres mientras a él lo envió a esconderse. —El corazón de Kailer se encogió en su pecho, sus latidos se descontrolaron y Eryx quiso tomar el control.

¿Era Nilo realmente, y si así fuese, se habrá enterado de que Jayden y él eran compañeros? ¿o sólo lo hacía para demostrar su dominio sobre la propiedad?

Quizás era un poco de ambas.

—Mierda—maldijo y sin prestar atención a nada más salió corriendo.

—¿Jefe!

—No hay tiempo para eso, llama a la manada, diles que nos encuentren allí.

Las manos de Kailer se apretaron al volante y su mandíbula se tensó, por primera vez podía decir que sentía miedo. Este sentimiento lo hizo sentirse abrumado, ¿cómo se podía tener temor a perder algo que nunca tuviste? Y es que tenía que aceptarlo, Jayden aún no era suyo, el chico había negado su unión mientras afirmaba la propia con otra persona, sin embargo, Kailer está seguro de lo que sintió ese día y no sólo u lobo se lo había dicho, sino también ese maravilloso olor que le recordaba a su hogar, ese que tenía antes de que sus padres murieran.

Dejando ese sentimiento detrás, Kailer encendió las sirenas y condujo lo más rápido que pudo sin importarle los límites de velocidad o si se saltaba algunas luces rojas, sólo le importaba la seguridad de su compañero. La clínica estaba a unos pocos kilómetros de la comisaría y perdió varios minutos en llegar. En el momento en que vio el desastre frente a sus ojos, Kailer se congeló por un instante antes de bajar de la camioneta. La clínica estaba envuelta en llamas, los ventanales se habían roto y el olor a sangre era prominente. En el único ventanal intacto un claro mensaje escrito en rojo se reflejaba; supo inmediatamente que fue escrito con sangre.

Kailer apretó sus manos en puños y rugió—: Si se atrevió a hacerle daño me olvidaré de que es mi primo y lo asesinaré—intentó caminar hacia la clínica para buscar a su compañero, pero lo de tuvieron—.Aléjense—gruñó.

—Kailer, no puedes entrar, el lugar se está incendiando—la voz de su hermano llegó a sus oídos, pero no le prestó atención.

—Él está allí, lo sé.

—Ya vienen los bomberos, deja que ellos se encarguen.

—Será muy tarde para entonces—soltándose del agarre de su hermano, sin pensarlo se transformó en un enorme lobo n***o antes de perderse entre las llamas. El fuego quemó parte de su cuerpo al entrar, pero era lo que menos le interesaba, Jayden estaba en algún lugar de ese lugar y él lo encontraría.

“Busquen como apagar el fuego antes de que se extiendan” no sabía si fue decisión de Nilo o simplemente corrieron con suerte, pero las llamas no habían pasado más allá de la entrada.

“¿Estás bien?”

“Sí.” Kailer volvió a su forma y con prisa comenzó a registrar el lugar.

Conseguir un poco del aroma de su compañero le fue imposible, no sólo por las llamas o el olor a sangre, sino por el hecho de que todo el lugar fue marcado por los miembros de la manada de Jade.

—Jayden—gritó algunas veces sin obtener respuesta, sin embargo, cuando pensó rendirse, algunos gruñidos captaron su atención—. ¿Jayden? —en la oscuridad del pasillo se reflejaban dos hermosas gemas grisáceas y las reconoció—; soy yo, Kailer—sabía que no quedaron en buenos términos la última vez, pero en su corazón guardaba la esperanza que su presencia tranquilizara a su compañero, sin embargo, en vez de atenuarse los gruñidos se hicieron más fuertes. —Vengo a ayudarte. Theo llamó a la comisaría y dijo que estaban en peligro.

No mucho después lo gruñidos se detuvieron y la hermosa figura de su compañero apareció frente a sus ojos. Kailer tuvo que tomar todo de sí para no acercarse a él y abrazarlo; simplemente apretó sus puños y se quedó en donde estaba.

—No tenías que haber venido.

—No podía quedarme a esperar, aunque no lo aceptes eres mi compañero y estaba preocupado por ti—confesó sin ningún problema.

—¿Por qué insistes con eso?

—Sé que tú también puedes sentirlo, Jayden—al verlo intentar negar rápidamente agregó—: no hablemos de eso por ahora, lo más importante es sacarte de aquí y hacer que te revise un médico.

—No nos hicieron daño.

—Ven conmigo, debemos salir de aquí.

—No puedo irme, en la parte trasera de la clínica está Theo.

—No te preocupes por él, enviaré a uno de mis hombres a buscarlo.

—No, yo lo haré—no está dispuesto a irse sin su amigo, ni siquiera es consiente de si está bien y no se calmaría hasta que pudiese verlo.

—Jayden, sé que no confías en mí, pero antes que nada soy un policía y ahora como tal te estoy pidiendo que me acompañes a fuera. —Con resistencia, Jayden obedeció y siguió a Kailer hasta a fuera de la clínica donde el fuego estaba siendo controlado, y a pesar de sus quejas, Kailer hizo que fuese revisado por un médico.

—El chico, Theo, está en la parte de atrás de la clínica, vayan por él.

—Yo iré—Kailer lo dudó un poco, Hoel no era muy bueno al comunicarse con las demás personas y temía que alterara aun más al humano, pero terminó por asentir.

—Bien, pero ten cuidado y sé amable.

—Sí—asintió.

—Kailer—tanto el nombrado como Jayden giraron hacía la persona que llamaba.

—¿Qué encontraron? —preguntó hacia su beta quien dudó por un segundo al ver a Jayden—. Habla con naturalidad, no hay extraños aquí.

—Elex y Marcus están muertos, sus cuerpos fueron el inicio del incendio.

—Es un hijo de puta—maldijo.

Kailer, a pesar de todo, nunca intentó dañar a Nilo dado que entendía perfectamente bien el comportamiento de su primo, y si Kailer estuviese en su posición, también intentaría buscar venganza; sin embargo, nunca dañaría a inocentes para cumplir su objetivo y mucho menos a personas de su propia manada.

—¿Qué sucede? —Ambos hombres se voltearon y se toparon con el rostro fruncido de Jayden. —¿Quiénes son estas personas y qué buscan de mí? —Jayden no fue herido durante el altercado y todo parecía indicarle que esos hombres sólo querían asustarlo.

Ellos ciertamente fueron consientes de que él estaba en la clínica, pero en ningún momentos desearon acercarse a él. Los pudo sentir acechándolo como si de a una presa se tratara, aullando y dejando su aroma en todo el territorio, pero no ocurrió nada más. Incluso llegó a pensar que podría ser que deseaban incendiarlo junto a la clínica, pero descartó esa idea dado que como Shifter le hubiese sido fácil escapar. Esto lo llevó a saber que sólo querían asustarlo y Jayden dedujo que podía ser obra de Kailer quien buscaba lastimarlo por lo que sucedió anteriormente. Pero al ver el interés en los ojos del Alfa y en el cambio de sus latidos en el momento en que lo encontró bien, le hizo no estar seguro de nada.

Kailer miró a Chad y el chico asintió hacia él antes de retirarse.

—No te quieren a ti, esto es por mí—el ceño del Doctor se volvió aun más prominente.

—¿Entonces qué tiene que ver eso conmigo? —Jayden estaba molesto y se sentía impotente—, ¿por qué tuvieron que destruir todo? —La clínica es todo por lo que luchó, fue lo único que le hizo sentir vivo después de muchos años y ya no estaba. Le tomó mucho tiempo, dinero y esfuerzo establecerla y lograr lo que era hoy en día, no creía que tuviese la forma de levantarla otra vez.

—No tiene que ver nada contigo, son los terrenos lo que quieren. —Jayden inmediatamente recordó lo que le dijo el antiguo dueño de la propiedad.

—¡Eso no les daba el derecho de hacer esto! —Kailer se sintió inútil en ese instante.

—Lo siento—fue lo único que pudo decir.

—Tus disculpas no me sirven de nada, ¡han destruido todo! —había un vago rastro de lágrimas en los ojos de Jayden.

Al notarlo y sin pensar en las consecuencias levantó su mano para eliminar las lágrimas en la cuenca de sus ojos, pero Jayden retrocedió inmediatamente al notar su intención. Kailer solo pudo bajar su mano y con tristeza en el corazón apretó sus puños permaneciendo en su lugar.

—Es todo lo que puedo ofrecerte por ahora.

—¡Jayden! —el nombrado y su acompañante giraron justo para ver como una figura se abalanzaba sobre el primero de ellos para abrazarlo.

Dos gruñidos simultáneos se escucharon y Jayden rápidamente protegió a Theo con su cuerpo.

—Tranquilo, no pasa nada—lo calmó Theo aunque no se sabía muy bien para cual de los 3 hombres lobo fue. —¿Estás bien, Jayden?

—Lo estoy—cuando notó que lo dejaron solos, miró al chico con lágrimas en sus ojos y después de comprobar que estaba bien murmuró—: Todo se ha ido, Theo, ¿qué vamos a hacer?

Limpiando sus lágrimas lo tranquilizó: —No te preocupes, todas las pérdidas fueron materiales, pronto reconstruiremos la clínica. —Pero Jayden sabía que eso no sería hacía.

Tardaron años en lograr que la clínica fuese lo suficientemente funcional y trabajaron con un capital muy reducido al momento de establecerla teniendo que invertir más de lo que sabían que generarían por un tiempo; sin embargo, en ese momento supieron que podían sobrevivir hasta generar ganancias, pero ahora casi no queda nada de dinero y sólo hubiesen visto las ganancias de su inversión en dos años más.

—Jayden, necesito hablar contigo—giró su mirada para ver a ese hombre de nuevo y frunció el ceño.

—Daré mi declaración mañana, ahora sólo quiero descansar—no es mentira, pero tampoco es la razón principal por la que no deseaba seguir hablando con el hombre.

Desde el momento en que Jayden notó la presencia de Kailer algunos sentimientos extraños comenzaron a florecer en su interior y mientras más lo veía o permanecía a su lado, más crecían. Jayden tenía que alejarse antes de que todo empeorara si seguía de esta forma tarde o temprano caería en el juego de Kailer y sabía que sería el único perdedor.

—No es sobre eso.

—¿Me dirás que pagarán por los daños causados a la clínica? —fue sarcástico y no esperó que el hombre le respondiera.

Jayden está evidentemente molesto, sin embargo, para Kailer verlo con el ceño fruncido sólo lo hace parecer un poco tierno y lindo. —Tampoco es eso, pero podemos hablarlo más adelante.

—Si no es así entonces no tenemos nada de que hablar.

—Jayden, esto no es una broma.

—¿Por qué tomaría esto como broma? Toda mi vida es esta clínica y ahora ya no queda nada de ella—una vez más le quitaron lo único que logró hacerlo feliz—; ¿por qué tenían que hacerlo? Esto era todo lo que tenía.

—Lo siento, yo no…

Jayden ignoró las lágrimas que habían dejado sus ojos y negó. —No me importa, sólo quiero irme de aquí—esto último fue dirigido a Theo.

Claramente ya no se podían quedar allí, su casa hacía parte de los terrenos en conflicto y Jayden no se arriesgaría a quedarse.

—¿Nos podemos ir? —preguntó Theo.

—Eso no será posible, deben venir con nosotros—Hoel fue quien tomó la palabra en ese momento.

—¿Qué significa?

—Aunque esto no ha tenido nada que ver con ustedes, ellos ya deben saber que Jayden es mi compañero e intentarán tomar ventaja de eso—naturalmente Kailer ya ha reconocido a Theo y no tuvo miedo de hablar—, y tampoco pasará tanto tiempo para que sepan que Hoel es tu compañero.

—No soy tu compañero—sentenció Jayden.

—No es momento para esto, ellos volverán por ti y entonces será más que una simple advertencia.

—¡No tengo nada que ver contigo, ve y díselos! —fue irracional, pero ya hacia mucho que perdió la razón.

—Jayden, creo que deberías escucharlo.

—¿Qué? —casi miró a su amigo con horror.

—Viendo lo que hicieron hoy y sobre lo que me contaste, no creo que estén bromeado.

—No Theo, ¿por qué deberíamos salir involucrados en algo que no nos compete.

—No lo sé, pero hasta que podamos solucionar todo lo mejor es que hagamos lo que ellos dicen.

—No puedo, Theo—negó—, es imposible para mí hacer eso—ir con estos hombres significaba volver a su vida de manada y Jayden no estaba dispuesto a hacerlo—; prefería morir antes de volver a pasar por el mismo infierno de antes—murmuró para sí mismo.

—Jay—lo tomó del brazo y lo consoló antes de que perdiera el control otra vez—: lo solucionaremos juntos, ¿de acuerdo?—Jayden mordió sus labios y tuvo que plantearse la situación:

Ciertamente él sabía la magnitud del alcance de esos hombres, incluso habían podido lastimar de tal manera a un Alfa tan fuerte como Kailer, con él podían sólo mover un dedo y asesinarlo. Sin embargo, hacer lo que Kailer deseaba tampoco era una opción para él, ir con el hombre era prácticamente aceptar voluntariamente cavar su propia tumba.

¿Pero qué otra opción tenía?

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