CAMERON
No sabía cómo decirle a mi preciosa Mariposa que no podría acompañarla, pues ya lo tenemos planeado; pero era importante y sería responsable pues hacia un año había aceptado el puesto de vice - presidente del grupo West, pues Richard tenía muchas obligaciones y su esposa y los niños le demandaban tiempo; y Samanta ha estado un poco enferma, por su embarazo.
— ¿Y que pasa?— me pregunta ella cuando ve mi rostro acaba de dejar nuestra mariposita con Martina, esposa de su padre.
La miro a sus ojos y le digo.
— No puedo acompañarte, debo de tomar un vuelo a Londres,...— gracias al cielo mi preciosa mariposa fue comprensible y me dijo que iría sola y que no había ningún problema.
Y aunque lo dude, y ví sus lindos ojos verdes aguarse resistió y fue fuerte, estos años llevo consintiendo y amando a mi esposa como nunca lo he hecho, ya soy un hombre mayor pronto cumpliré 36 años y ellas son mi todo.
Emprendo mi viaje a Londres con la esperanza de resolver este asunto pronto, pero me fue imposible y más cuando ví que no podría viajar a México; aunque la llamaba todos los días y hacía video llamada por sus noches; mientras se dormía aunque aquí ya fuera de madrugada, prácticamente nos llamábamos cuando estaba amaneciendo aquí y ella; allá durmiendose.
Logré llegar un día antes a Nueva York y recoger mi mariposita le traje un regalo a mi chiquita y para mí mariposa compré un gran ramo de rosas y fuimos junto con mi pequeña a esperarla al aeropuerto cuando volvía de su seminario.
Ella es mi consentida y amo, mi detalle, me beso y abrazo como si hubieran pasado meses; cuando volvimos a casa me encargué de amarla y demostrarle que ella es mi reina.
Es verano y no fuimos de vacaciones a ningún lado en especial pero mi el amiguito de mi Mariposa nos invitó a pasar el 4 de julio en Boston junto a sus padres, fuimos preparamos parrillada, sonreía cuando mi mariposa estaba feliz, pues los padres de Darell la tratan como a una hija, es tanto así que el señor Gustavo y Dayan le dicen, y tratan como a una nieta a mi Mariposita.
Llegamos y lo primero que veo es a su amiguito venir a saludarla.
— Gatita como estas, siempre hermosa.— este la carga y le da vueltas, veo de reojo a Ameli, quien tiene su panzota, sonrió ella no siente celos; y yo trato de hacer lo mismo, digo trato por qué si, siento feo, pero yo mismo me auto calmo con esto, solo son amigos.
— Hola mi Puto, cómo estás y ese campeón ya casi. — dice mi mariposa acariciando la panza de Amelí, y saludando.
—Pronto; Maya y tu para cuándo, pensé que le darían un hermanito a Megan pronto.— Le dice Ameli a mi preciosa y ella solo voltea a verme, se sonríe y veva Darell quien la ve fijo.
Yo meto la cucharada y llegó a mi esposa le tocó su vientre ella trae; un vestido veraniegos, se ve hermosa y muy juvenil.
— Estamos en conversaciones, para el próximo trimestre . — les digo y mi mariposa me ve...
— Guao Cameron estás ansioso, por un campeón.— me pregunta Darell y yo sonrío y afirmó. Abrazo a mi esposa; ella es el amor de mi vida y muero por verle crecer su vientre nuevamente.
Pasamos el día especial entre risas y cervezas, prácticamente está familia es su familia y he aprendido a quererlos, mi megan y su hija son amigas y juegan mucho, pues prácticamente tienen la misma edad.
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Es un día especial mi preciosa Mariposa cumple años, 27 años, deseo hacerle una pequeña fiesta sorpresa, Glenda la invita a un spa a relajarse y yo invito a sus amigos y familia, a nuestro apartamento, aunque en realidad Sofhía y Martina me ayudan a organizar, cuando ellas llegan mi preciosa se sorprende y me besa, Aiden , Darell y sus otros amigos también están presentes; así como su familia y conocidos, luego de beber tragos y partir el pastel todos se marchan y felicitan a la nueva docente de la NYU.
Los días pasan y hoy ella está más hermosa que nunca viste un traje gris oscuro, pantalones anchos y una camisa cuello tortuga corta, junto con su blazer a juego y tacones altos; su cabello suelto y poco maquillaje, me estoy arrepintiendo pues tendrá muchos hombres jóvenes y hormonales loquitos detrás de ella; y eso sin contar los profesores. Niego y trato de sacar ideas de mi cabeza.
La acompaño a su primer día, estaré al pendiente de mi preciosa ya he sufrido mucho por ella, estoy tan enamorado y a causa de mis errores e inseguridades en el pasado la perdí una vez y no quiero volver a perderla y más si ella es mi todo.
— Adiós amor, almorzamos juntos.— le digo y ella me da un beso y asiente.
La veo bajarse del auto y definitivamente, mi esposa es la mujer más hermosa que halla podido tener, de inmediato veo como los tontos estudiantes la ven y como no hacerlo si ella es hermosa.
Vuelvo; ella acaba de llamarme, por suerte la universidad y la empresa están relativamente cerca y puedo llegar pronto a buscarla para la hora del almuerzo, ella está saliendo y me ve y sonríe, yo me bajo del auto y le abro su puerta, las chicas cercanas me sonríen y coquetean pero mi preciosa mariposa me besa y abraza, prácticamente marco territorio y como no, si soy suyo.
La semana pasa rápido y ella está muy feliz con su nuevo trabajo; es fin de semana. Estoy por tomar las llaves de mi auto y salir en su búsqueda cuando llega una rubia preciosa en un traje rojo y muy sexy y me aborda en mi oficina, me besa y empieza a soltar los botones de mi camisa, yo me dejó pues este es una fantasía s****l muy excitante, luego de quitarme la camisa desabrocha mi pantalón y me se arrodilla ante mi, sonrió por lo que esta a punto de hacer, le tomo su cabello y la guío aunque está rubia es toda una experta, lleva su boca a mi m*****o y lo devora de una manera tan exquisita y única que en menos de tres minutos ya me estoy corriendo en su boca.
—¿ Desea algo más señor West.?— me pregunta y yo asiento y le contesto.
— A ti mi mariposa, siempre será a tí..
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