FUERA DE LIMITES ll «« Nuevamente Rendido ante Tí »»

Cap 4. La detesto es una engatusadora.

TOBIAS WARNES

“Es una mariposa” un tatuaje de mariposa.

Cuántas mujeres podrían tener un tatuaje de mariposa en su espalda, cabello rubio y ojos verdes y enloquecer a mi amigo de esta forma.

Me negaba no podía ser ella, es mi imaginación que ya me hace parecer que la descripción de Arturo sea idéntica a la de ella; además que estaría haciendo aquí, en Acapulco y sola...no definitivamente son ideas tontas mías, sacudo mi cabeza y me acuesto a dormir al final no le acepte el trago a mi amigo.

Me duermo pues mañana será el primer día del seminario y será temprano.

Despierto y hago mis necesidades y aseo, me visto con un pantalón beis de vestir y una camisa blanca manga larga suelta y un poco abierta zapatos, y lentes de sol.

Llegó como siempre 15 minutos antes y espero que inicie el seminario ya estamos todos los presentes, hay docentes y empresarios; estoy en los asientos traceros, viendo mi telefono mientras inicia junto a mi amigo, pero este me codea y hace un gesto con la boca refiriéndose a la chica que el me describio anoche.

Levanto la mirada y una despampanante mujer llena de unas curvas sus piernas bellísimas y vestida en shores y camisa con un blazer, su cabello rubio.

Podría conocerla a millones de kilómetros, fue mía. Pero me doy cuenta de la hora y llega como si nada su hermosa voz; niego típico de Maya Parker; pasar por encima de las personas; sin importar a quién dañe.

Me aprovecho del tema principal del día de hoy el respeto y le hago pasar la peor vergüenza en su vida, delante de colegas y empresarios.

— Buenos días compañeros; respeto; valor importante que se aprende en casa, y más para un docente, bueno como la mayoría de los que estamos aquí, pero quiero mostrar un claro ejemplo de respeto o irrespeto.. Como la señorita que acaba de llegar y faltarnos el respeto con su llegada tarde y hacer como si nada.— recalcó y ella acaba de darse cuenta de mi presencia en este recinto, respira y me ve directo inhala exhala y creo que le han sentado muy bien los años y sus estudios pues se defiende de manera increíble, ya no es la niña de 17 años que conocí y molestaba, ahora es una profesional.

— Muchas gracias profesor Warnes, primero que todo el profesor tiene razón les ofresco mis disculpas, aunque ya no justifican nada, aunque creo que realmente, pero como el profesor aqui lo dice hay que promoverlo pues es un valor muy importante; sobre todo con nuestros jóvenes.— veo como los asistentes le aplauden pues prácticamente quedé como un tonto; lo peor es que está descarada tiene el valor de verme y picar me el ojo.

El seminario acaba y tengo a Arturo detrás de mi.con sus preguntas tontas.

— Warnes la conoces a ese mujerón; ella te nombró por tu apellido y te hablo con confianza, podrías presentarmela.— me dice Paez y yo siento un atismo de celos.

Luego del seminario voy al restaurante del hotel, pero la veo entrar sola pero hace unas videollamadas; no estoy tan cerca pero logro escuchar que la hace con una niña, debe de ser su bebé.

Siento algo en mi pecho tal vez dolor; ese debió ser mi bebé.

Mi pecho se contrae y no logro quedarme en este sitio pues tengo un revuelco de sentimientos y lo que más deseo es insultarla y sacar toda esta rabia que no sabía que aún guardo.

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Arturo me insistio tanto que salimos cerca; a un bar a tomarnos unos tragos; estoy muy a gusto; Arturo está muy concentrado tratando de conquistar unas chicas que acaban de llegar a una mesa; cuando volteo y la veo venir, trae un lindo traje es una falda verde aceituna clara y un top blanco de una manga nuestra su espectacular cuerpo; trae puesto unas zapatillas altas y se ve hermosa; como lo que es.

Ella está riendo y viene con una pareja, llegan a la mesa y hacen su pedido; ella no me ha visto pero yo aún así la miro; pero de repente siento su mirada; ella le dice algo a sus acompañantes y se levanta y viene en mi dirección.

No sé cómo hace está mujer para ser tan.( ....) Mejor ni lo pienso.

—Buenas noches caballeros — ( ella nos saluda a mi y a mi amigo).

— Tobías tienes un momento, quisiera hablarte por favor.— Me dice aún de pie a mi lado; aunque mi querido amigo ya le ha contestado el saludo de manera sexy.

— Para usted soy licenciado o profesor Warnes, señorita Parker; no me tutee una ( la miro de forma despectiva) mujer como usted no merece tratarme con familiaridad, además no me moleste para usted no tengo tiempo. — le respondo grosero y veo que se pone roja; se a molestado sobre todo por mis palabras y gestos.

Respira y me contesta.

— Ok, lamento molestarlo Licenciado Warnes, me ha quedado claro no volveré a molestarlo, Ahh y una cosa, soy señora, Señora de West.— cuando Maya me restriega en mi cara que se a casado con ese inglecito de mierda mi ira crece y también se salen de mis casillas mis estribos.

— Eres una descarada mentirosa y manipuladora; Maya Parker; o es que ahora debo llamarte de manera orgullosa Señora de West, no me molestes, vete y dejame tranquilo . —prácticamente le gritó y mi amigo me toma de mi hombro y me dice.

— Oye tranquilo Warnes, no seas grosero con la señora. — me dice Paez pero la fulminó a ella con la mirada.

Aunque veo que sus ojos se han enrojecido, me siento mal, de inmediato pero no debo de olvidar lo traicionera que fue Maya Parker en mi vida.

— Lamento causarles molestias.— dice y se va, pasa al tocador y mi amigo me reclama por mi comportamiento.

Decido ir a casa, apenas está empezando, el seminario y ya ha logrado amargarme la existencia.

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Es viernes estamos reunidos en el lovi del hotel hoy nos han invitado a una integración por diferentes sitios en Acapulco, ella está muy sonriente con un pantalón de mezclilla y un top de brasiel n***o y una camisa blanca abierta; es una descarada pues la mayoría de los hombres la devoran con la mirada, tiene sus gafas negras y una gorra beis puesta y zapatillas bajas; la veo desde una esquina; la gran mayoría le habla, es muy carismática, no me doy cuenta cuando mi colega se sienta a mi lado y me dice.

— Huyy tranquilo amigo, para ver como te la comes con la mirada, no pareces un hombre que la odie tanto. — me dice Arturo con diversión y yo niego.

— La detesto es una engatusadora, solo juega con los hombres es una... ( ... ) Niego. —

— Guao amigo pareces dolido, ni que te hubiera dejado plantado en el altar para que la odies tanto.

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