Capítulo 2

1563 Words
Narrado por Clarie. Bip bip bip, extendí mi mano para apagar el despertador, me quedaría durmiendo unos cinco minutos más pero no tenía deseos de escuchar los gritos de mi madre así que me levanté. Ayer pensé muy bien lo que haría y decidí hablar con Leo, puede que no suene un brillante plan pero tal vez si le suplicaba que me ayudara se compadeciera de mí ¿no? ¡Vamos! Nos conocemos desde niños no puede ser tan malo conmigo como para no ayudarme, además esos ejercicios son pan comido para él, ¿qué le cuesta? Suspire mirándome en el espejo ya lista con mis jeans grises y suéter color ciruela al igual que mis zapatillas. Nunca he tenido ese "poder de convencimiento", solo con mi papá funciona. Espero que me funcione también con Leo porque de lo contrario estoy perdida. Desayune rápido y fui en busca de mi amiga, no vi a Leo supongo que ya había salido hace rato hacia la escuela, de todas maneras no pensaba suplicarle frente a su hermana, tendría con que torturarme luego. Cuando llegué a la escuela corrí entre las personas buscando mi objetivo pero nada, así estuve por mucho tiempo. Hasta que después de salir de clase de Biología lo pude ver buscando algo en su casillero, su ceño estaba levemente fruncido y mantenía los auriculares puestos aunque sabía muy bien que no estaba escuchando música, solo lo hacía para que las personas no le hablaran. Eso lo descubrí una vez cuando le grité que se moviera para que no fuera golpeado por el balón, pensé que no me escucharía pues tenía los auriculares pero rápidamente se apartó dejándome saber que no oía música. ___¡Leo!___grité con emoción ya que había pasado la mitad del día, literal, buscándolo. Todos se me quedaron mirando raro excepto él, ni siquiera había volteado a verme. Rodé los ojos al ver su intento de fingir que no me había escuchado. Apreté mis cuadernos a mi pecho y comencé a correr hasta detenerme detrás de él. ___Leo necesito hablar contigo___ nada, rodé los ojos___sé que me estás oyendo___él ni se inmutaba así que toqué su hombro insistentemente hasta que soltando un gruñido volteo a verme. ___Déjame en paz___dijo de mala gana. ___Solo te tomará cinco segundos de tu vida escucharme, por favor___junté mis manos a modo de súplica___ si no me escuchas no dejaré de molestarte hasta que lo hagas___ él rodó los ojos y cerró su casillero con fuerza para verme inexpresivo. ___Tienes dos minutos___asentí sonriendo. ___Mira solo te pido que me ayudes a resolver al menos la mitad del folleto, necesito ese crédito extra si quiero subir mi puntuación y no dañar el resto de mis buenas calificaciones ___le expliqué___no te robaré mucho tiempo y prometo no molestarte ni hablarte___ le prometí___y luego de terminar el folleto puedes volver a tu rutina de ignorar a todo el mundo___ le enseñé todos mis dientes en una exagerada sonrisa___¿que dices? ___él negó con la cabeza, iba a seguir suplicando pero unas voces me detuvieron. Volteé a ver aunque ya sabía de quién se trataba. Era Rony, mi ex, con Amanda, mi ex amiga. Estaban comiéndose la boca y riendo escandalosamente, los miré con rabia pero también con dolor. Me dolía ver como dos personas, que consideré importantes en mi vida, me lastimaban sin piedad. Yo era muy feliz con Rony, y muy amiga de Amanda pero todo acabó el día que los encontré en el baños de hombres teniendo sexo. Desde ese día terminé con Rony y acabé la falsa amistad con Amanda. Es duro darte cuenta que tu vida no es tan cuento de hadas como crees. Recordar todo lo que pasé solo hacía que mi pecho doliera. Bajé la vista tratando de reprimir mis ganas de salir corriendo y esconderme en un lugar donde nadie me encontrara. Volví a poner mi mirada en Leo que sorprendentemente me observaba fijamente. ___Por favor Leo, ayúdame___él colocó su mochila en el hombro y me miró. ___No___dijo seco y se perdió por los pasillos. Solté un cansado suspiro. Ya no me arrastraría más, iba a resolver ese folleto con o sin su ayuda. (.....) Estaba en los vestidores quitándome la ropa de deporte, habíamos tenido un duro entrenamiento con las animadoras. Escuché unas risitas a los lejos, cerré la puerta de mi taquilla y me acerque con cuidado de no ser vista. Había dos chicas mirándose en el espejo mientras reían de algo que desconocía. ___Estas loca si piensas que llevaras a ese chico a la cama, es un antisocial___dijo una chica rubia con burla___apenas te mira, es que apenas mira a alguien, siempre anda metido en su mundo___no había que ser adivino para saber que hablaban de Leo. No es que él sea el único antisocial del instituto pero si el único que merecía la pena llevarlo a la cama, ¿espera, yo dije eso? Judas y su folleto de la tortura están acabando con mi raciocinio. ___Pues yo haré que me mire solo a mí___dijo la otra con orgullo___ y tengo un plan para tenerlo aquí ___dijo señalando la palma de su mano. ___¿Qué plan?___preguntó la rubia curiosa. No sé para qué, pero saqué mi teléfono y comencé a grabarlas. Ya había visto esto en una película, el vídeo podía servir de prueba o que se yo, luego decidiré. ___Pues le pediré a Richard que abra su casillero y meteré allí mi reloj, luego lo amenazare de acusarle de robo sino acepta una cita conmigo___explicó su plan infantil___y lo demás se hará solo no podrá resistirse a mi encanto ___alce una ceja, ¿enserio? Apagué la cámara y salí de allí en busca del subdirector, odio las injusticias y no dejaré que se salgan con la suya, par de infantiles tontas, ¿cuántos años tienen? ¿Tres? Ya verán. (.....) El subdirector y yo ya íbamos de camino en busca de las bromistas de kínder, se llevarían un buen castigo, sonreí, justicia divina. ___Entonces Leo ¿qué dices?___ escuché decir a la chica que hablaba con un despreocupado Leo. ___Creo que se le acabó el jueguito señorita Morrison___ dijo el subdirector captando la mirada de la pálida chica y de Leo___le aplaudo por su brillante plan___dijo mostrando mi teléfono con la grabación___ lástima que no le funcionó. ___Puedo explicar esto___dijo la chica temblorosa. ___Oh por supuesto que lo hará, las quiero a usted y a su amiga en mi despacho en cinco minutos___ dijo para luego entregarme el teléfono y sonreírme con agradecimiento. Volteé a ver a Leo que miraba toda la escena como si le importara un comino. ___Si este es tu truco para que te ayude con el folleto ni lo intentes ___agarró fuerte su mochila___ no voy a ayudarte___lo miré indignada. ___Vete a la mierda___dije para irme, pero antes volteé a verlo___ ah y para que lo sepas no lo hice con segundas solo odio las injusticias y esas dos merecían un castigo___él se me quedó mirando___y por el folleto tranquilo, no pienso humillarme más___dije para luego irme obviando los deseos que tenía de decirle que se metiera el folleto por donde no le entraba el sol. Este que se cree, lo necesito una vez y ya se cree el centro del universo, ja. Podré con ese folleto, no puede ser tan difícil ¿no? (......) Retiro lo dicho, este folleto es una tortura, había estado desde que llegué de la escuela tratando de entender los ejercicios y sólo había logrado hacer cinco y mi cabeza parecía que iba a explotar. El timbre sonó a lo que mi madre gritó un "ya abro yo cariño". Yo seguí enfocada en mi objetivo. Me daba pequeños golpecitos en la cabeza con la punta del lápiz a ver si me llegaba alguna idea coherente para resolver estos ejercicios. ___Clarie tienes visitas cariño___ dijo mi madre con una sonrisa. ___Mamá estoy ocupando tratando de resolver estos...___ no terminé de hablar cuando Leo apareció al lado de mi madre, me puse de pie asombrada___Leo, ¿qué haces aquí?___este parecía un poco incómodo. ___Vengo a ayudarte con los ejercicios___señaló mi mesa llena de papeles. ___Yo los dejaré estudiar, traeré unos refrescos y emparedados___ dijo mi madre desapareciendo con una sonrisa. ___Pensé que habías dicho que no unas....___me hice la pensativa___ cien veces___él dejó caer su mochila en la mesa y se sentó en una silla. ___Te debo una___dijo mirando las hojas. ___No tienes por qué hacerlo___ dije apenada ya que no lo había ayudado con el subdirector para que me debiera un favor, yo no era así. ___Estoy comenzando a arrepentirme___dije tratando de pararse. ___No no tranquilo ya me callo___ dije obediente lanzándome a la silla. Y así pasamos toda la tarde, resolviendo ejercicios, Leo tenía mucha paciencia explicándome más de dos veces los ejercicios que no entendía. Él era bastante bueno con esto de los números. Mi madre no dejaba de preguntarnos si necesitábamos algo a pesar de haber llevado una exagerada merienda a nuestra mesa. Se veía asombrada por la presencia de Leo y hasta yo lo estaba. Leo antes de irse prometió venir todas las tardes hasta que terminara el folleto y la verdad es que estaba muy agradecida con él. Nunca pensé que me ayudaría pero al parecer me equivoqué, ya quería verle la cara a "Judas" cuando viera todos los ejercicios hechos.
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