Embarazate de mí

Más que dulce

Más que dulce

Para Henry era un buen trato lo que le ofrecía a la bella enfermera, mirandola de pies a cabeza observó todos sus atributos y luego le dijo: Usted es un buen elemento, si al embarazarse me da a luz a una niña podría tener sus bellos ojos y el color de su cabello -- Me gusta su color -- Si me nace un varón, usted tiene una buena estatura y creo que su color de piel y el mío harían de mi hijo un hombre apuesto..

-- Lo que debe saber señorita es que deseo tener un hijo de la forma convencional, no quiero la intervención médica -- No me gustaría decirle a mi hijo que fue concebido en tubo de ensayo.

La mirada de la enfermera era indescifrable tanto para el doctor que la conocía de hacía años como para el magnate que pensaba en que tal vez el precio le parecía poco para lo que le pedía.

-- Hagamos una cosa señorita -- Dijo sacando su chequera y firmando un cheque con muchos ceros, luego lo extendió para que la muchacha lo viera y le explicó: No tendrá que convertirse en mi amante o algo parecido, creo estar bien capacitado para embarazarla en una sola vez, sólo tendrá que dormir una vez conmigo para embarazarse -- Puede cerrar los ojos o bien pensar en quién quiera -- Lo único que yo deseo es un hijo y creo por lo que veo de usted que es la mujer indicada para eso..

El rostro del doctor mostraba preocupación y confusión ante la sorpresiva propuesta de su paciente y amigo. Henry había visto a varias mujeres ese día y había observado cualidades y conductas y ninguna de ellas le parecía óptima, pero esa chica de voz dulce y tierna mirada lo hizo imaginar en su bebé esos atributos y estaba dispuesto a pagar muy bien por tenerlos en los genes de su hijo.

La enfermera parecía estar en su mente en otro lugar y era así, esa mañana un tipo le había puesto una navaja en el cuello antes de llegar a la clínica y le había dicho: O me paga o le entrego la cabeza de su hermano en una caja de regalo..

Su hermano mayor había apostado en un partido de póquer la casa que al morir su padre le heredó y la perdió junto a mucho dinero en una sola noche, su vida corría peligro y la casa y la tierra que tanto le habían costado a su padre y por la que había trabajado por años ya no eran suyas sino pagaban se quedaría en la calle y probablemente a su hermano lo matarían.

Todo la mañana su cabeza había dado vueltas preocupada y sin saber que hacer y ante ella estaba un hombre que le ofrecía mucho dinero por darle un heredero y en instantes se imaginó a su hermano a salvo de esos hombres y lejos en otro país. Se vio libre de la amenaza de quedarse en la calle, pero no decía nada, así que Henry le dijo: Esta es la mitad del pago, cuando el bebé haya nacido y usted lo amamante los seis meses de rigor, yo me haré cargo completamente de él y usted se irá con el resto del dinero -- ¿Le parece justo el precio? -- Sólo tiene que acostarse conmigo una vez y será suficiente para embarzarse, ¿No es así doctor?

El doctor asintió más sorprendido por la propuesta a su enfermera que por que estuviera seguro de que así sería.

-- Yo, no estoy tan segura de que una virgen se embarace siempre en una primera vez -- Dijo algo tímida en su voz

-- ¿Es usted virgen?

-- Si señor..

-- Perfecto, así será mucho mejor, mi hijo, mi semen, no habrá duda alguna en el proceso -- Bien, ¿está usted de acuerdo entonces?

-- Si no le molesta señor, podría ser hoy mismo -- Aneli veía en ese hombre la libertad de su hermano y la de su casa y cuanto más rápido le pagará más rápido podría enviar a su hermano lejos de esos hombres.

-- Me parece bien, cuanto antes mejor -- Levantándose Henry de su asiento tomó a la muchacha del brazo y despidiéndose del doctor se la llevó de la clínica al banco, quería estar seguro al depositar en su cuenta esa suma tan alta de dinero que ella no se arrepentiria del trato que habían hecho. Una vez depositado la llevó de compras y le compró lo que ella pidió para ese momento ya que aún vestía como enfermera.

Después la llevó a su casa, ya que quería engendrar a su hijo en su casa y en su cama, así podría contarle a su hijo esos detalles y hacer de su historia algo normal, aunque no lo fuera del todo.

Una vez ella entró en su casa fue una sorpresa para todos sus sirvientes ya que el señor jamás había llevado a una mujer a su mansión y mucho menos con las intenciones que parecía tener con la bella muchacha.

Todos hablarian del suceso pero ninguno tenía derecho a expresar ni en sus gestos algo que hiciera sentír incómodo al señor.

Al entrar en la habitación Aneli pidió darse un baño antes para prepararse, al salir del baño lucía hermosa al natural, algo que satisfizo a Henry, pensaba que había elegido bien a la mujer que llevaría en su vientre a su bebé, que la inversión que había hecho valía la pena.

Pero mientras Aneli estaba en la ducha se propuso disfrutar su primera vez como si amara con toda su alma a aquel desconocido. Pensó en lo atractivo que era y en el exquisito perfume que usaba, dejó de lado lo frío y arrogante y lo autoritario que le parecía.

Ese magnate sería su primera vez, así que en lugar de pensar que se había vendido, pensaría que era su primera vez con un maravilloso amante.

Se dispuso dejando de lado el temor y su mirada se clavo en los ojos de Henry causándole más seguridad de haber elegido bien.

Se fue acercando a la bella muchacha y uniendo sus labios con los suyos le dio un suave beso, sorprendiendose al sentir que esos labios le habían gustado y dejando que las cosas tomarán su curso fue poco a poco llevando a la muchacha hasta convertirla en mujer.

Era tan suave y tersa su piel que después de entrar en ella siguió acariciando a la mujer, de pronto ella le dijo: Debo irme, pero me gustaría que me permitiera darme un baño antes..

-- Por supuesto, adelante -- Mirándola levantarse de su cama una sensación extraña se apoderó de Henry en ese momento y levantándose también de la cama la siguió hasta el baño, tomando su mano la llevó a la tina y prontamente el agua tibia recorría su piel, a su lado estaba él disfrutando del tocarla, se suponía que se bañaria y luego ella se iría, pero las caricias se adueñaron de su mente y sus ojos se cerraron ante un beso y se abrieron nuevamente para darse cuenta que había vuelto a amar a la muchacha por segunda vez.

Le había gustado mucho estar con la bella enfermera y dejándola irse le pidió verse en dos días para su segunda vez.