- Levántate enana - dice Gregory mientras me sacudía en la cama yo solo me limitaba a quejarme. - vamos llegaremos tarde.
- ha donde, déjame dormir - dije mientras tironeaba de las sabanas.
- como que a donde a la escuela tonta. - pegue un brinco en la cama.
- Que hora es –dije levantándome rápidamente.
- es tarde así que fecha prisa dormilona. - me guiño un ojo y se fue.
Desde hoy Gregory ira a la misma escuela que voy, lo que ara las cosas más difíciles. No sé cómo haré para ser la misma chica Dulce que no rompe un plato con mis amigos con Gregory a mi lado, el hace que me comporte diferente, no lo sé, me siento extraña.
Supongo que el saca esa parte de mí que incluso yo conocía.
Cuando baje las escaleras Gregory estaba terminando de desayunar era muy tarde así que solo tomo mi jugo de naranja y nos pusimos en marcha, Gregory nos llevó a los chicos ya mí en su auto, adiós a la larga caminata hacia la escuela.
Al menos algo bueno él encontró en esto, ya no tengo que caminar.
Cuando llegamos a la escuela, Alicia me esperaba en la entrada. Alicia es casi como mi hermana.
Ella y yo nos conocemos desde pequeñas, yo sé todo de ella y ella todo de mí, supongo que ella fue lo único real que tuve mientras vivía con mi madre, además de mis hermanas claro está.
- Hola lesliiii - grito Alicia abrasándome de un salto.
- hola ... Ali - con Alicia al igual que mis amigos soy muy tímida a ellos les gusta. así que si ternura quieren ternura les daré.
No es que finja con Alicia, es solo que así es como soy, la verdad si soy tierna, con quien se lo merece, aquellos que no lo merecen están bajo los efectos de mi mala actitud.
- Siempre tan linda Leslie.
Sonrío amablemente y paso un brazo por encima de su hombro.
Cuando mire a un costado Gregory se hallaba conteniendo la risa. Me límite a entrar porque si no, juro estallar.
...
Las primeras clases pasaron tranquilas hasta los chicos me dejaron en paz, pero eso fue acabó en el momento en que fui a la cafetería. Adivinen quien se sentara conmigo a almorzar.
- hola enana.
Creo que no es necesario que les diga quién es.
Los minutos pasaban y yo solo quería que se acabara la hora de almuerzo.
Pero bueno no hay mucho que contar solo los momentos de Gregory dándome patadas por debajo de la mesa y jalando mi cabello, sé, que infantil.
Y mi amiga Alicia solo se limitaba a burlarse de mi desgracia.
Ya era hora de irnos (al fin). Me esperaba al lado del auto al salir, pero no veo a los chicos supongo que hay que esperarlos.
Me aproximo a donde estaba y me coloco a una distancia prudente de él, "mejor prevenir que lamentarse".
- Leslie tenemos que hablar - Dijo Gregory, me dio un escalofrió al escuchar esa frase saliendo de una persona con media sonrisa pegada al rostro.
- que yo sepa no tengo nada que hablar, hermanito.- al decir lo último su sonrisa se desvaneció y de un momento a otro me hallaba acorralada entre él y el auto.
- ya te dije que no me gusta eso de hermanito-me grabó el cuerpo con la mirada -créeme yo no te veo como una hermana.
En ese momento no pude evitar ver sus labios. Aunque me cueste admitirlo tampoco lo tenía como un hermano.
- a ver hermanito ¿cómo me ves? - Sus ojos se llenaron de deseo en aquel momento. Al ver lo que provoque mordí el labio.
Él se acercó a mi oído y yo susurro:
-te veo como toda una gata, preciosa.- su aliento rosaba mi cuello.
Gata escuche a ese hombre desarme así muchas veces pero no es lo mismo cuando él lo dice en este momento ni siquiera me siento triste y ahora qué lo pienso ayer en el baño no me sentí mal cerca de él.
Se alejó de mí lentamente para seguir diciendo:
- lo cual es irónico porque sin importar a quien le pregunte, todos tienen una idea muy diferente a la imagen que yo tengo de ti, dime ¿quién eres preciosa? la gata tierna y tímida o esa gata salvaje que me tienta cada día.
Yo respondí pero los chicos llegaron en ese instante. Me deja vencer otras ves cuando va a terminar esta mala racha.