Capítulo 1, el inicio

538 Words
Vivir en un pueblo a metros de distancia de la ciudad tiene sus desventajas, ya que todo el mundo se conoce, los chismes vuelan más que el viento y lo único nuevo que puedes ver ocurre en verano, cuando muchas personas vienen a visitar a sus familias o de vacaciones lejos del ruido de la ciudad.  Sin embargo, yo AMARÍA ese ruido constante de la ciudad, las calles llenas de personas centrada en su camino con afán de llegar a su lugar de trabajo, escuela, entre otros. Supongo que aquí viene la frase de que "todos desean lo que no pudieron tener". La buena noticia es que estoy a punto de ingresar a una de las mejores universidades del país y mis padres permitieron que fuera a vivir sola!!!! (o algo así). No me malinterpreten, hace poco cumplí 18 años y soy la típica chica de "pueblo" que la mayoría de personas (incluyendo mis padres) piensan que no me podré defender sola en una ciudad, así que fueron largas horas de charla, ya que la base de nuestra familia está en este pueblo (JoesTown) que es el Hotel principal de turismo, mi madre se había ofrecido a ir conmigo, pero ella maneja las finanzas, luego mi padre, pero él es el encargado de todo el personal del Hotel, por último una tía lejana (que solo he visto unas cuántas veces en mi vida) se ofreció a alquilarme una habitación y así podía ayudarme a moverme por la ciudad.  Yo no podía de la emoción!!! ESTE ES MI SUEÑOOO! pronto me imaginaba trabajando en un gran Bufete de Abogados como una mujer exitosa (si pudiera entender lo ilusa que me veía pensando eso) y cumpliendo todos mis sueños uno a uno. La despedida con mis padres y mi hermana menor fue triste, pero esperanzadora, su niña por fin tomaría su camino por el mundo... Semanas después ya sabía movilizarme correctamente por la ciudad, de casa a mi universidad, de la u a restaurantes conocidos, los recorridos por la ciudad eran extensos así que la mayoría del tiempo comía fuera de casa, a mi tía tampoco le importaba, es de esas cuarentonas que dejó su marido para poder ser libre y vivir a su gusto (bueno, no estoy juzgando a las cuarentonas) su vida a veces me parece envidiable.  Mis nuevas "amigas" eran lo máximo, Kylie una morena alta con unos crespos espectaculares, Rossie una peliroja con sus pecas que la hacen ver terriblemente sexy, habla 5 idiomas y es muy atlética; finalmente estoy yo, Lucía pelinegra con mi hermoso cabello debajo de las nalgas y unas pestañas envidiables (soy de pueblo pero nunca modesta!) Pasábamos mucho tiempo juntas, salíamos a comer, a trotar por el campus todas, salidas nocturnas, entre otras. Pero, nuestras vidas cambiaron exactamente 1 después de ingresar a clases, una de las familias de la institución iba a realizar un Open House para los que desearan ingresar y pertenecer a KappaK y nosotras 3 decidimos asistir, no tanto para ingresar a la familia, sino simplemente por la fiesta. Tal vez, en nuestro descuido ignoramos los comentarios negativos que tenían las familias en casi todas las universidades y la pésima idea que era asistir a una fiesta...
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