Tramposo Destino

Esta soy yo...

Dice que la única vez que lo vio sonreír fue cuando nací.(aunque supongo que también debió hacerlo el día de su boda). Mi madre una hermosa mujer pelirroja con pecas por doquier, con un cuerpazo increíble, ojos azules, pestañas arqueadas, cejas marcadas y hermosos pómulos.

Y luego estoy yo, hija única, educada en casa por mi abuela hasta los 10 años, destacada de la clase y la menos adaptada o popular lo cual me hizo presa fácil de bullying y burlas. Bajita, ojos color miel, cabello rizado (aunque yo lo llamaría erizado), pecas solo en la espalda y nada atractivas, cuerpo sin el plus de belleza de mi madre, aunque no me quejo... de tener más "bubis" no podría correr pero de tener más allá atrás(mi trasero), no dolería tanto las caídas.

Mi abuela dice que mi cuerpo tiene ventajas y es el hecho de que no importa lo que me ponga, si me gusta se me verá bien (sabe que no uso nada corto o descubierto o ceñido). Soy la definición de nerd y algo de fachas.

Bueno, parece que ya se dieron cuenta y sí, soy bella internamente, algo agraciada exteriormente con una inteligencia admirable y una belleza... algo exótica.

Pero eso no me impidió ser increíblemente destacada en lo que quería.

Iba excelentemente bien los estudios son pan comido para mí, mientras mi abuela trabajaba en aquel restaurante, yo daba todo de mi para solventar mi beca y ayudarla en las tardes vendiendo pasteles que ella preparaba los cuales son increíblemente deliciosos o eran antes de todo.

Aunque la vida nos cambió hace 2 años atrás, mi abuela empezó a comportarse extraña, olvidaba sus cosas o como llegar a casa, solía molestarse por nada y era muy agresiva al azar. Pensé que a lo mejor estaba estresada o solo tuvo un mal día, pero en poco tiempo se hizo repetitivo y preocupante. Un día de esos tantos, mi abuela olvidó apagar la cocina y cerrar ciertas válvulas. El asunto fue tan delicado, caótico, destructivo que mi abuela casi pierde la vida entre las 80 personas que estuvieron presentes al estallido . Fue muy grave, trajo varios despidos entre ellos el de mi abuela, problemas legales, juicios y cual broche de oro, cuando la examinaron por orden del juez, la declararon incapacitada para laborar. Tenía Alzheimer, eso la salvó de prisión, pero no de la cantidad de deudas y problemas que tuvimos, sí, digo tuvimos porque tuve que abandonar mis estudios en un principio para ayudarla, luego cuidarla, luego para trabajar y pagar lo que faltaba.

La casa que mis padres dejaron a mi abuela para mí, fue vendida (aunque mi abuela se negaba incansablemente a que fuera vendida ya que entre llanto dijo que la casa era lo único que me quedaba de mis padres), pero era necesario venderla para pagar más de la mitad de la deuda, lo demás lo he estado pagando desde entonces.

A actualmente trabajo en un hotel como camarera lo cual es muy cansado. Tengo 21 años y vivo con mi abuela en los bajos barrios de Nueva York, le pago a alguien para que la cuide mientras yo trabajo ya que la última vez que la dejé sola por solo 10 minutos casi mata al gato de mi vecina con la aspiradora y todo se volvió tragedia.

El sueldo me alcanza apenas para la renta y comida pero la deuda aun falta por pagar, pasaría mi vida pagando la deuda y parece que jamás podré terminarla. El trabajo lo conseguí gracias a una gran amiga Laura Beltrán, una loca de apenas 22 años que fácilmente podría ser modelo ya que es hermosa, rubia, delgada, con voz tan dulce, todo el estereotipo de modelo aunque desperdicia su tiempo con puros idiotas, desertó de la universidad por problemas de dinero ya que su madre los abandonó y sus hermanos no tenían quien viera por ellos así que al igual que yo ella asume el papel de mama. Laura es una amiga increíble, es alegre, bonita, ingeniosa pero muy enamoradiza .

Nos ayudamos entre sí, aunque ahora mi abuela hace todo más complicado con el tiempo ella no para de empeorar y es cada vez más difícil de tratarla.

Ya han renunciado 16 personas que contrate porque ella no para de ser agresiva, al parecer nadie es lo suficientemente eficiente, confiable o apta para cuidarla ya que aún cree puede hacerlo sola y al tener un presupuesto reducido mis posibilidades también son reducidas.

Siento que estoy a punto de colapsar pero la vida sigue y aquí estoy cumpliendo mi rol diario. Aunque no recuerdo a mis padres, es la única parte que mi abuela no olvida y eso ayuda, ya que en sus peores crisis ella suele hablarme de ellos, de como mi madre solía hacerme coletas ajustadas con pequeñas ligas para evitar que me los quité ya que al parecer yo las odiaba, suele hablar de cómo mi padre solía tomar mis manos y girar en círculos, (el "avioncito" solía llamarlo) y aunque al principio llora, luego me mira y dice que me parezco mucho a los dos y entonces deja de llorar quedándose inmóvil, inexpresiva como en una especie de limbo por unos segundos. Supongo que después de todo, cuando deja de ser triste para ella, es trágico para mi aunque cada vez se pone pero ya que siempre hay una deuda, un problema algo que resolver. Por cada e trabajos que tengo 10 problemas más consigo, es agotador

Está oscuro aún, los perros de la cuadra ladran sin parar, como odio a esos perros ..

Aún medio dormida, levantó mi pesado y dormilón cuerpo, sacándolo de la cama como quién despega goma del piso, arrastró mis pantuflas por el suelo hasta la cocina en el mayor silencio y oscuridad posible.

Reviso cuidadosamente la habitación de mi abuela y si, afortunadamente ahí sigue, (es la tercera noche que no sale de su habitación), llego a la cocina, enciendo la luz y preparo la comida del día, etiquetó todo, con letra grandes dejo su desayuno para que no olvide comerlo aún cuando recién se levanta, ya que es cuando más despistada está.

Llego a mi habitación y empiezo a brincar como rana para entrar en calor o esa agua helada que sale de la ducha me matará de hipotermia .

Hago mi ritual un poco más rápido de lo normal (primero dedo, sufro porque esta helada, luego la mano rezo porque realmente tengo frío, luego el brazo y mis dientes no dejan de castañar sabiendo lo que se avecina, luego brinco mientras me coloco bajo el agua y aprieto mis dientes para no gritar como desquiciada por lo congelada que esta el agua)salgo más rápido de lo que entre, (eso sí, bien bañada), me coloco el uniforme, un abrigo, una bufanda. Voy a la habitación de mi abuela, la despierto con sutileza y ella sonríe..

— ¿que tal el baño?

(Si se bañara con el agua que me baño yo y no con la que que le preparo, seguro no sonreía tanto ..

— despertador .. — le contesté y ella sonríe

La llevo a la ducha, se da la ducha con el agua que he preparado y la dejo, limpia, arreglada y lista para ver TV todo el día en lo que llega ,Alejandra(su cuidadora)