NARRA JAINA: En el apuro por llegar al aeropuerto a tiempo no desayuno y se puede decir que mi cuerpo no esta por resistir semejante Azaña, sobre todo luego de una noche llena de excesos. Ya en el avión le pedí a la azafata que me trajera de todo un poco, se notaba que mi apetito era importante. Este viaje fue corta ya que la distancia era menor por lo que pronto me encontraba desembarcando en San Pablo y pidiendo a grito llegar al hotel cuanto antes. Como mi visita a la galería estaba programada para el día siguiente me interne en el baño de la habitación, para ducharme a conciencia y dormir un par de horas. Como cada vez que sierro los ojos desde mi partida de Londres sueño con el y sus hermosos ojos que no dejan de volverme loca. A la mañana siguiente me reúno con Fabricio el geren

