Volvieron a tocar el tema de Bernardo Ruiz y quedaron en que iban a seguir investigando, mientras esperaban que Leonardo les diga que tenía guardado ese maldito teléfono, luego irían con esas pruebas a la policía. -Si se comprueba que fue un asesinato, la aseguradora le liberaría a la viuda y a su hijo, el seguro de vida, que es de dos millones de dólares. -Hasta ahora, si es como pensamos, Bernardo se manejó con mucha inteligencia. Dice Orlando. -Sí y muchas veces, va al club en donde ella trabaja, aunque se camufla y no se le acerca, tené cuidado, porque si sabe que la estás viendo, podría atentar contra tu vida. Le recomienda el investigador a Lorenzo. -¡Mierda! Exclamó el empresario obsesionado con la hermosa viuda. Sin embargo, no tuvo mucho problema, él solía salir, la mayor

