Por su parte, Edith le comunicó a Bunny Girl que ya no va a renovar su contrato. Ellos comprendieron la situación y se portaron amablemente. Siempre supieron que esa mujer no pertenecía a ese mundo. Se notaba la clase social a la que pertenecía o había pertenecido. Era bella como pocas, sensual y elegante, cuando bailaba, los hombres deliraban por ella. También la cubría un aura que la hacía inalcanzable, tal vez por eso atraía tanto. Nadie la podía tener. Tanto los custodios como los dueños de ese lugar, se asombraron, al principio, cuando ella comenzó a irse con Lorenzo al terminar su jornada laboral, aunque todos estaban de acuerdo en que él era un caballero elegante, atractivo y sin dudas, también era millonario y todos estaban de acuerdo en que ellos hacían una excelente pareja

