•Narra Robert Ferreiro•
Abro la puerta y veo una leve luz prendida.
«¿Sigue despierta?»
Son las 11 de la noche, lo constato en mi reloj de la muñeca. Cierro con cuidado la puerta para no hacer mucho ruido y me retiro el saco colgándolo en el perchero. Sigo el resplandor de la luz hacia la sala mientras dejo mi maletín encima del mueble.
—¿Cariño? —la llamo y al acercarme persuado que ella está recostada sobre la mesa, parece estar dormida, veo una botella de vino y dos platos tendidos con carne asada y ensalada.
«¿Me estuvo esperando para cenar?»
—¿Lorens? —muevo un poco de su hombro y ella alza su rostro.
—Amor… —me dice soñolienta y yo tiro un resoplido pesado sentándome en la silla de al lado —te estaba esperando para celebrar por tu nuevo protagónico. —me dice con su gargant
