BRITANIA DEL NORTE GIA —Wow, wow, wow—exclamó Cornelia mirándome el cuello—. Parece que te agarraron con ganas. Le dije a Marius que estaba preocupada por ti y el muy maldito dijo que posiblemente estabas llorando, pero no por tristeza exactamente y vaya que tenía razón. —No voy a negar que estuvo bien, pero a mi salida me encontré con la zorra britana, mi buen humor y mi paciencia nuevamente se pusieron al límite al mirarla. No entiende razones y parece estar confiada con su posición. La muy estúpida no tiene idea de que Maximilian la usa, es una estúpida. —¿Cuándo dices usar a qué te refieres exactamente? Miré a Cornelia mientras me quitaba las muñequeras de oro y las depositaba en su lugar. Me habían servido al menos de forma temporal. Era claro que Maximilian buscaba obtener recur