ROMANUS TABERNA (30 KILÓMETROS DE ROMA) Una puerta era golpeada con fervor, una y otra vez, el mensaje golpeaba la muerta de la posada en busca de la persona a la que tenía que dar el mensaje. El posadero se despertó ante los golpes y al abrir la puerta se encontró con un hombre de tez reacia quien preguntaba por un Dominus de la gens Claudia. —¿A quién buscas, mensajero? —Estoy buscando al Dominus, Thiagus Claudius. Traigo un mensaje urgente para él desde Roma. El posadero asintió y el mensajero pudo respirar, era la posada más cercana y luego de un viaje a todo galope durante la madrugada pudo llegar. El posadero se dirigió a despertar a un par de esclavos que acompañaban al Dominus para que fueran ellos quienes recibieran la carta. De inmediato se pusieron de pie y fueron al encuen

