LOGAN Frederick me había contactado hace solo unos días, hasta que finalmente se decidió, pensé, la verdad me sorprendió verlo en mi despacho, esperándome, sin invitación, obviamente, aunque sabía la razón, me hice el desentendido. —Frederick, ¿a qué debo el placer? —nos dimos un apretón de manos, y procedió a tomar asiento. —Creo que lo sabes King —como me irritaba que me llamara por mi apellido, sin embargo, no le daría el gusto de verme molesto. —Pues… la verdad es que no McMillan, tenía entendido que no participarías en la boda, así que, no entiendo que haces aquí, si vienes para intimi... —Sabes que no puedo abandonar a Jud, es prácticamente como una hija más para mí, así que no, únicamente venía a avisarte, para que estés preparado para ese día, no quería tomarte por sorpres

