LA BODA DEL AÑO.

1885 Words
—Es hermosa. Se ve simplemente espectacular con ese vestido. —¿Dónde estuviste escondida todo este tiempo? ¿De qué familia vienes? Seguro es que no es de este país y ya te habríamos visto. Los encargados de peinar y vestir a Danielle no podían creer la belleza que tenían frente a sus ojos, era una chica hermosa, su silueta resaltaba sobre ese vestido y estaba prácticamente inmaculada. Ella no sabía si debía contestar o no todas esas preguntas sobre su apellido y de donde provenia, tal vez podía cometer el error de decir algo indebido, así que guardó silencio y esperó a que los expertos terminaran con su trabajo y así poder verse, pues no podía creer aún esas palabras que le estaban dando sobre su increíble y despampanante belleza. —Te ayudaremos con el vestido y tan pronto como sea la hora, te ayudaremos a bajar. —Gracias, estoy segura que no lo hubiese logrado sin ustedes. —No digas tonterías, eres hermosa y con solo ponerte ese elegante vestido estarías igual de hermosa, te aseguro que eres más que una diosa. —Voy a empezar a creer lo que dicen. —Eres hermosa, niña y te vas a casar con el hombre más deseado de este país, es como si estuviese hechos el uno para el otro y si que se lo tenían bien guardado. Danielle bajo su mirada por un instante, no sabía cómo tomarse aquello, porque tampoco tenía idea de que su futuro esposo era el hombre más deseado del país, no era tan tonta como para no darse cuenta que Frederick era un hombre hermoso pero tampoco sabía que era tan importante como para recibir aquellos comentarios. —Estás lista, niña. —¿Puedo verme en el espejo ahora? —Claro que sí, es hora de que te veas en ese espejo. No estaba muy lejos de aquel enorme espejo, solo dio unos cuantos pasos y cuando estuvo allí mirándose, no podía creer lo que veía, sentía casi como si frente a ese espejo estuviese otra persona y no ella misma, no se sentía ella, no creía que ella fuese aquella mujer elegante y con maquillaje, pero por dentro se seguía sintiendo una chica simple y aburrida, es como si tuviese una enorme máscara puesta sobre su rostro. Entendió que aquellas personas que la acababan de alabar eran ciertas, se veía hermosa y se veía radiante. Sin embargo por su cabeza solo pasaba una idea, esperaba verse hermosa para Frederick, quería estar a la altura de aquel joven. —Señora Lily, ¿Cómo me veo? —los ojos de Danielle brillaban demasiado, estaba feliz de alguna manera que no entendía. —Te vez preciosa Danielle, eres como un ángel metida entre ese vestido blanco —la señora Lily no podía creer que había tanta belleza oculta en esa muchacha que dejaba lustrosa la vajilla de plata o los espejos, o dejar las sábanas blancas hasta que sus dedos quedaran en carne viva. —Gracias señora Lily, espero que llene las expectativas de Frederick. —Estoy segura de que eres mucho más de lo que él esperaba o merece. —Es un buen hombre y nos trata muy bien, así que creo que si es bueno con nosotros es bueno con todos. Tal vez Lily pudo haberle dicho que estaba equivocada, que Frederick era rencoroso, soberbio y orgulloso, que ese matrimonio solo era una venganza en contra de su madre y que tenía tantas cosas negativas en su cabeza que se la había olvidado ser bueno, había olvidado ser amable y bondadoso. —Vamos, te esperan. —Es un poco triste, que mis padres no me puedan acompañar en esto. —Pero están contigo desde el cielo, eso no lo dudes nunca. ¿Y tu hermana? —Ella se fue y no se...nunca supe cómo encontrarla después. —Bueno, entonces estamos todos nosotros que somos como tu familia. —Gracias. Una última vez se miró Danielle en el espejo y salió tomada de la mano de la Lily, ella pensó que la boda sería en el jardín, pero finalmente fue dirigida a la biblioteca, un hermoso lugar lleno de libros desde el piso hasta el techo, tapetes persas muy finos y mesas en caoba y nogal, las estanterías eran todas en madera y el olor a libros era magnifico, era una suerte que Danielle pudiese estar allí. Para Frederick era claro que estaba haciendo aquello por obligación y no por amor, sabía que no amaba a Danielle y esperaba con ansias que bajara y firmaran los documentos rápidamente. Quería acabar con aquel trámite más pronto que tarde. —Sam, ¿estamos listo? ¿no falta nada? —Solo la novia —Sam no quería casi hablar, estaba demasiado inconforme con todo lo que estaba pasando allí. —Deja la mala cara, es la boda de tu mejor amigo. —Esto no es una boda, no seas un mal nacido, esto es la condena de una mujer. —Te pones fastidioso. No hagas un drama de todo esto, ni la chica se esta quejando tanto como tu. —Porque ella no sabe lo que hace ni en lo que se mete. —Mira... Fueron interrumpidos cuando la puerta se abrió y estaba allí la señora Lily. —Es hora. Los dos hombres se colocaron en sus respectivos lugares, Sam sería el testigo de Frederick y la señora Lily la testigo de Danielle, entonces cuando la chica se asomó por aquellas puertas, hubo un silencio casi sepulcral entre los presentes. Frederick no podía creer la mujer que tenía enfrente, era hermosa, estaba impecable y su sonrisa lo iluminaba todo en esa instancia. Sam por otro lado estaba embelesado, quería mover sus pies en dirección a esa chica y sacarla de allí, salvarla de las garras de su amigo y de la que sería su futura suegra. —Es hermosa, Frederick. Por favor reconsidera. —¡Claro que no! Es perfecta. Aquellas palabras Sam no las supo interpretar, no sabía si su amigo quería decir que Danielle era perfecta para sus planes o si simplemente era lo que él estaba viendo allí, una chica perfecta. No se dio cuenta en qué momento tenía sus puños tan apretados, pero sentía que tenía que detener todo aquello. —Frederick, detente —rugió entre dientes. —No Sam, la quiero a ella, ella es perfecta. Los ojos de Frederick tenían cierta lasciva y brillo que no se podía definir con claridad, era como si algo en esa chica lo hubiese atrapado por completo. —Hola. —Hola, espero que el vestido sea... —Te ves preciosa Danielle. Las mejillas de Danielle se sonrojaron y ese color le dio una imagen poco adecuada a Frederick, esas mejillas sonrojadas se las imaginó bajo otro contexto; en realidad se las imaginó debajo de él, mientras la penetraba lentamente y la hacía sufrir por placer, aunque luego también se imagino su trasero de color rosado después de propinarle unas cuantas palmadas. Sus pensamientos se están saliendo de control y entonces tuvo que esforzarse mucho para volver a la realidad. —Si, acepto —la escuchó pronunciar con esa suave y delicada voz. Además también estaba esa sonrisa, Frederick sentía algo extraño cuando la veía sonreír, era como si de alguna manera esa sonrisa ocupará un lugar en él. Pero era más fácil ocultar el placer de verla sonreír, placer que se regalaba todas las mañanas cuando la observaba allí en el jardín mirar los amaneceres, por esa razón había cambiado a último minuto su decisión de celebrar la boda en el jardín. Quería que ese lugar fuese un referente en su memoria con Danielle allí solamente, era como si ese lugar fuese de ella y nada más. —Los declaro marido y mujer. Puede besar a la novia. Entonces sus rostros se acercaron y Danielle estaba más que nerviosa, ella casi temblaba, no tenía idea de si Frederick la iba a besar o simplemente seguiría de largo sin darle mayor importancia. Sin embargo sentir los labios de Frederick sobre los suyos, fue algo que no espero pero que le encanto, eran suaves, gruesos y sabían muy bien. Eran tan vez la cosa más dulce que jamás había probado, sin duda aquel beso la había hecho sentirse extraña, nunca antes se había sentido así, pero era sensacional ese calor que recorría su cuerpo. Cuando terminó el beso no pudo mirar a Frederick, se sintió cohibida y timida. —Sabes bien —la tomo de la barbilla y haciendo que lo mirara—. Gracias Danielle. Entonces dos días después las fotos de aquella sencilla boda, recorrían la prensa entera, nadie sabía quién era esa misteriosa chica, pero en lo que todos coincidían era en su belleza y en lo angelical que se veía en ese elegante vestido de diseñador. El mismo que la busco por cielo y tierra, pues se había obsesionado con la misteriosa mujer que portaba su vestido como su nueva musa, desafortunadamente para Daniella, Frederick no quiso que ella tuviese contacto con el hombre pues prefería que siguiera tranquila en la vida que tenía entre las cuatro paredes de su magnífica casa. —Hola. —Hola, Danielle. —¿Cómo te fue? —Mira, no vamos a jugar a los esposos, sabes que esto es una farsa, así que no tienes que preguntarme por mi día como si en realidad te interesará. —Pero si me interesa, la verdad es que aquí me aburro demasiado, ya no me dejan hacer nada. Parezco un adorno más y tal ves tus historias me distraigan. —Un diseñador está interesado en vestirte. —¿A mi? Pero si yo no soy tan elegante. —Pero eres hermosa —Frederico no lograba dimensionar lo que esas palabras significaban para aquella linda chica que desde que lo había besado se había confundido completamente. Entonces por los corredores de esa gran casa, se escucharon gritos, groserías y un par de cosas siendo arrojadas al suelo, Danielle se asustó y se puso de pie inmediatamente. —Ven aquí. Frederick extendió su mano y justo cuando su madre ingresaba al gran comedor los vio casi abrazados como la pareja de recién casados que era. —¡TÚ! ¡MALDITA TREPADORA! —señaló a Danielle— Alejate de mi hijo ahora mismo. La chica se removió incómoda y asustada, pero Frederick se aferró más y más a su cintura y no la dejo moverse de allí. —Tienes prohibida la entrada a mi casa y lo sabes, mucho menos venir aquí a tratar mal a mi esposa. —Ambos sabemos que esto es una farsa. —No lo es, la amo, me ama y por esa razón nos casamos. —No creo tus mentiras, soy tu madre y te conozco lo suficiente. La mujer se fue acercando paso a paso a la pareja, tomó la copa de vino que estaba sobre la mesa y en lugar de beber, la lanzó sobre la blanca ropa que llevaba puesta Danielle. —Mira tu ropa, hoy es vino, mañana será tu sangre, te metiste con el hijo equivocado. Entonces Serena salió de allí sin mirar atrás y con muchos planes en su cabeza. Planes que serían solo para destruir a una persona que no tenía la culpa de nada.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD