Capitulo 8. Ambos se miran, Daemon esta enojado, Clara no sabe que decir sostiene un poco nerviosa y temblorosa su pecho. — No tienes nada que hacer aquí. — No pensé que…— la atrae tomando su brazo y la lleva de vuelta.— Daemon, suéltame, suéltame Daemon…— Clara se suelta de su agarre de golpe callendo en los brazos de Imelda, quien se asusta al ver a Daemon tan enojado. — ¿Que paso mis niños? — Está husmeando dónde no le corresponde. — responde dirigiendo su atención a Clara quien lo mira muy seria. — Te dije que la pusieras bajo llave. — Lo olvide hijo, limpie el lugar y lo olvide. — Es un error que no puedo tolerar y menos que ella esté tocando lo que no es suyo. Clara se aferra a Imelda quien la sostiene nerviosa. Daemon se va y Clara se desespera. — No quise incomoda

