Amores relámpagos...

Amor en el tren parte II

Paulina lo miró sorprendida por las palabras que él le dijo, busco su mochila y sacó un croquis con lápices de carbón, lo puso en la mesita y comenzó a mover su mano.

- Que haces?...- preguntó Ruben.

- Te dibujó...- dijo con seriedad mientras lo miraba y media con su lápiz sus facciones.

El muchacho abrió los ojos de sorpresa.

- Sabes dibujar?... preguntó intrigado.

- Obvio!!... todo arquitecto debe saber dibujar...- dijo sonriente.

Ruben le sonrió con encanto.

- Espero que me dejes guapo... estamos?... dijo mientras le guiñaba un ojo.

Paulina se concentro en su dibujó que no se dio cuenta que Roberto había llegado con una taza de leche con chocolate, solo el aroma de la bebida le hizo levantar la mirada.

- Tome Paulina... le traje una bebida caliente...- dijo con amabilidad el hombre.

Paulina le agradeció mientras tomaba un sorbo de chocolate.

Roberto miraba a la muchacha como dibujaba a Ruben.

- Tiene mucho talento Paulina... el retrato es igual a nuestro amigo Ruben...- dijo con admiración.

Paulina levantó la mirada confundida.

- Ustedes no son parientes?...preguntó con curiosidad.

Los dos hombres negaron con la cabeza.

- No, nos hemos conocido aquí, al igual que a usted... yo voy a Curico a ver a mi familia...- dijo nostálgico Roberto.

- Y yo... voy a Valdivia , me tengo que encontrar con mi padre, todos los años después del colegio y ahora de la universidad, viajamos juntos para hacer expediciones..- dijo mirando fijamente a Paulina.

- Que estas estudiando en la universidad?...- preguntó con curiosidad la chica.

- Medicina... este es mi último año y haré el internado... por eso debo aprovechar esta instancia para pasar mas tiempo con mi padre. El y mi madre son separados por lo que solo lo veo en las vacaciones...- dijo nostálgico Ruben.

- Entiendo...- dijo Paulina mientras seguía dibujando el retrato de Ruben.

Roberto suspiro por la nostalgia y sacó de su billetera unas fotos de unos niños.

- Paulina... usted podría dibujar un retrato de ellos?...- preguntó el hombre con tristeza.

Paulina miró la fotografía y al hombre.

- Son sus hijos?...- preguntó curiosa la chica.

- No... son mis nietos... son los hijos de mi hija, no los he visto desde que nacieron...- dijo pensativo Roberto.

Paulina solo lo miró no quiso preguntarle el porqué, para no sonar indiscreta.

- Y porque no los ha visto?...- preguntó sin más Ruben.

Paulina lo miró con reproche y él la miró confundido.

- Qué?...- preguntó encogiendo sus hombres.

Roberto suspiro profundamente.

- Estuve en la cárcel...- dijo avergonzado.

Los jóvenes se miraron confundidos.

- Que ocurrió?...- volvió a preguntar Ruben interesado por lo que le estaban diciendo.

- Tenía una empresa de encomienda con un socio, el negocio estaba llendo muy bien, sin saber que mi socio estaba realizando negocios sucios a mis espaldas, la justicia no creyó que no tenía nada que ver con sus negocios, contrate abogados, pero igual me dieron dos años...- dijo molesto Roberto.

- Y su socio? no dijo nada? ...- preguntó Paulina.

- No... el muy cobarde me acuso que era yo el cabecilla de aquel negocio...- dijo Roberto empuñando sus manos.

- Que canalla!!...- dijo molesta Paulina.

- Pero bueno... Al final mi abogado reunió las pruebas y comprobó mi inocencia, si no todavía estaría en la cárcel...- suspiro Roberto.

- Que bien!!... ahora podrá disfrutar del tiempo perdido!!...- dijo alegremente Ruben.

Roberto les sonrió a los dos.

Mientras tanto Paulina terminaba de dibujar a Ruben.

- Listo!! terminé!!... que te parece Ruben?...- preguntó mientras le mostraba el retrato.

El joven abrió los ojos de sorpresa y cogio el retrato para admirarlo.

- Guauuu!! ... pero que guapo soy!!... no crees?... preguntó mientras miraba con picardia a Paulina.

Paulina se sonrojó por un instante y solo asintió con la cabeza.

La chica volvió a sacar un hoja de croquis para retratar a los nietos de Roberto.

- Porque no te has dedicado a pintar retratos en la plaza de arma en Santiago?... preguntó Ruben sin dejar de mirar su retrato.

- Lo hice por un tiempo, pero la competencia es brutal, al final me fui de ahí y solo realizo retrato para algunas personas...- dijo Paulina sin quitar la vista de la foto de los niños.

- Porque habrá personas tan envidiosas?...- Se preguntó Roberto.

La muchacha se encogió de hombros.

Después de una hora Paulina termino el retrato, el dibujo emociono al hombre , que una lágrima recorrió su mejilla.

- Gracias Paulina... - dijo emocionado.

- De nada es un placer...- dijo humilde Paulina.

- Cuanto le debo? ...Preguntó Roberto.

- Nada... es un regalo ...- dijo alegremente Paulina.

El hombre la miró con admiración.

Ruben que se había quedado dormido, despertó y miró a Paulina.

- Pau... quieres comer? hay un vagón de comida, donde venden muchas cosas ricas...- dijo Ruben entusiasmo.

Paulina realmente tenía hambre pero no quería abusar de la gentileza de él.

- Vaya Paulina!!... yo me quedo aquí cuidando sus pertenencias, todavía me queda dos horas para llegar a destino...- sugirió Roberto.

Al final el hambre de la muchacha fue más grande que su orgullo que acepto.

Se levantó de su asiento para darle el paso a Ruben, cuando este se levantó, se dio cuenta que era más alto que ella.

Ruben le sonrió y le indicó el camino.

- Es por ahí...- dijo mientras ponía sus manos en sus hombros de la chica.

Llegaron al vagón comedor y el aroma a comida hiso que el estómago de Paulina gruñerá.

Ruben se sonrió pero no dijo nada , para no avergonzar a la chica.

- Mira!! ahí hay una mesa...- indicó Ruben.

Los dos se sentaron mientras que un mesero se acercó para darle el menú.

Paulina no sabía que hacer, con vergüenza abrió el menú y se puso a mirar los precios.

- Oh¡!!..todo esta muy caro!!... murmuró.

- No te preocupes por el precio, eres mi invitada , además debo pagarte el retrato...-.dijo con una sonrisa amable.

Ruben vio que ella estaba indecisa , que tomó el menú y el mismo ordenó unos sándwich enorme de carne con dos gaseosas y papas fritas.

- Es mucha comida!!...- le reclamo Paulina.

Ruben solo le sonrió.

- Espero que seas una buena niña y te comas todo!!..- dijo con tono burlón Ruben.

- Uf!! trataré...- dijo divertida.

- Pau... quería hacerte una pregunta personal , pero no me malinterpretes...- dijo nervioso Ruben.

Paulina levantó la mirada y dejó de comer su sándwich.

- Que ocurre?...- preguntó intrigada.

- Tú.... tú tienes novio?...