Emma
— Llora amiga, llora, debiste haberme llamado ayer si me hubieras mantenido informada todo esto no hubiese pasado,—, llevo horas llorando en los brazos de Lucy tenía que sacar todo el dolor que llevo por dentro, el haber traicionado a mamá no tiene perdón de Dios, se que al final uno es quien tiene la última palabra, pero yo lo permití, permití que Alex volviera a tocar mi cuerpo, mi alma que me embriagara con sus besos y deseará tenerlo cada día más en mi corazón.
— Amiga sabes que eso nunca debió pasar, pero como le digo al corazón que esto que siento por Alex no puede ser, dímelo Lucy — como quisiera que mi gran amiga tuviera todas las respuestas a todo lo que me está pasando
— Amiga te tengo la solución, — dice mi amiga llena de ilusión, me levanto a ver cuál es la maravillos
