Capítulo 3

1102 Words
— Emma Smith, que egoísta eres, sabes que desde un principio te dije que te apoyaba en todo y no entiendo porque tienes que tomar decisiones tan a la ligera — creo que ya llevo horas escuchando el regañó de Lucy, más bien parece mi mamá jajajaj pero así la quiero. — Hay amiga sabes que si te hubiera dicho que iba a cancelar el contrato tú hubieras hecho todo por que así no fuera — es verdad si le hubiera comentado a Lucy ella no deja que renuncie. — Bueno pero me alegra que puedas fusionar las dos carreras —, mueve su mano a mi dirección. — Si, no pensé que me fuera tan fácil, pero ya sabes que cuando hay dinero de por medio todo tiene solución —, movemos la cabeza.     — ¿Y cuando le piensas avisar a tu mamá?  — Esta mañana le llamé, pero como cosa rara no contestó, entonces decidí enviarle un correo —, ella suelta una risa. — ¿Y qué te dijo? — pregunta mi amiga con un poco de ironía en sus palabras, — Le pregunté cuánto vuelve y sólo respondió que sus pequeñas variaciones se alargaron — suspiro al acordarme su respuesta. — Y entonces qué piensas hacer amiga. — Ya le pedí a Martha que el lunes a primera hora cité a todos he decido tomar mi puesto — no voy a esperar a que mi madre decida volver de sus vacaciones con su querido esposito, que debe ser un gran estafador, es obvio es menor que mi mamá, no estoy diciendo que mi madre sea vieja... No ella sigue siendo una mujer muy hermosa, pero un hombre que no tiene nada y que se le acerque según ella por que la ama no debe ser más que un vividor. — Pero tú mamá es la presidenta — recalca Lucy la palabra presidenta. — Mira, pero por ser la presidencia no le da el derecho de ausentarse por tanto tiempo, sin embargo,  mi padre dispuso que la presidencia era para mi, mi madre sólo estuvo en ella mientras yo volvía, y como ves no pienso irme y dejarle todo a manos llenas. — Hay amiga vas a tener muchos problemas —. LAnza una cara de compasión. — Lucy, se que mi madre me entenderá, y si es por el cargo que escoja la vicepresidencia. — Pero luego ese no és el puesto de tu padrastro jajaja — dice Lucy estallando en risas, cosa que no me causa mucha gracia. — Ya basta Lucy deja de reírte como niña chiquita— reprendo a mi amiga que no ha hecho otra cosa que reírse, que por lo que veo esta apunto de hacerse pis. — Bueno amiga disculpa pero es que me parece chistoso que tu padrastro sea casi de tu misma edad. — No es de mi edad es mucho mayor — respondo sería ante las ocurrencias de mi amiga. — Claro que es casi de tu misma edad sólo te lleva como seis años. — Ya para Lucy—  la verdad le voy a dar un baño si no se calla, mi amiga siempre y sus ocurrencias pero es lo que más me gusta de ella es sincera y dice lo que piensa así a veces no la soporte  — Y si está como quiere— dice mi amiga con tono burlón —Oye es el esposo de mi mamá —, le recrimino.  — Si pero eso no le quitara que este bueno, por dejarme decirte a Caroline le gustan guapos y bien buenotes— hay no se que voy a ser con Lucy es verdad a esta chica le encanta los hombres prohibidos, pero yo no podría fijarme en un hombre casado y menos si es el esposo de mi madre, a si no me guste la idea de que se haya casado de nuevo, ante todo el respeto, si bien mi madre y yo no nos hemos llevado muy bien porque ella misma se encargó de alejarme de ella la amo es mi madre y nunca haría nada que pudiera lastimarla. — Seguimos hablando con Lucy hasta la madrugada reímos y bromeamos un poco hasta que no podemos más del cansancio y quedamos profundamente dormidas, mañana será un largo día he decido qué voy a mudarme de nuevo a mi casa, voy a extrañar a lucy, pero quiero recuperar tiempo perdido con mi madre todos estos años que pase afuera me hizo ver que la extraño y no quiero que nadie le cause dolor así que voy a estar con mis ojos bien abiertos no quiero que ese tal Alex Jones se aproveche viéndola a ella sola. — A la mañana siguiente me levanto muy temprano y pedimos desayuno a domicilio pues la cocina no es una de mi virtudes y menos de Lucy creo que si ponemos a hervir agua se nos quema jajaja. — ¿Qué tanto haces señorita Smith? — pregunta mi amiga sacándome de mis pensamientos — Nada, sólo que desayunes rápido que se te va a enfriar. —Oye no soy una niña — dice haciendo pucheros — Pues pareces por todo te regañó jajaja— soltamos  enormes carcajadas que hasta el estómago nos ha dolido. — Te voy a extrañar— dice mi amiga con lágrimas en los ojos — Y yo a ti, pero tranquila no me voy a morir sólo me mudo —, respondo moviendo mis hombros. — Míralo de esta forma ya no vas a tener que llevar a tus conquista a hoteles tu apartamento va estar libre. — Que mala eres Emma— la verdad mi amiga si que parece niña pequeña, la voy a extrañar. — Lo se, soy tremenda igual a ti— me levanto de mi silla y abrazo a lucy, la voy a extrañar pues llevamos mucho tiempo conviviendo juntas casi nunca nos separamos, pero tampoco es el fin del mundo solo es una mudanza, bueno más bien es sólo ropa lo que tengo que llevar ya que debido a mi carrera de modelaje nunca había durado más de dos semanas en un solo lugar, claro está la mayoría de tiempo la pasábamos en Milán y ahí tengo mi propio apartamento, pero ahora me voy a radicar de nuevo en mi país el que me trae hermosos recuerdos de mi padre, terminamos de empacar toda mi ropa que en verdad no creí que fuéramos a terminar ves un montaña entre ropa zapatos y muchísimas cosas mas, subimos todas mis cosas a mi auto y salimos rumbo ami nuevo hogar
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD