No puedo creer mi mala suerte de tantos hombres con que me pude haber acostado preciso me acosté con mi padrastro, nunca he tenido una relación seria siempre han sido amores pasajeros, pero preciso el hombre que logró revolver todo dentro de mi es un hombre prohibido y ahora se va convertir en una tentación tenerlo todos los días tan cerca de mi, como le voy a ser el esposo de mi mamá y también es el vicepresidente de la empresa de mi familia, estoy contra la pared… Que cruel es el destino conmigo, pues nunca me imaginé tener que ocultarle algo tan grave a mi madre no se si voy a poder mirarla la cara, estoy tan sumida en mis pensamientos que tanto me agobian que no di de cuenta que estaban golpeando la puerta y es mi madre, que voy hacer.
— ¿Emma estás bien? —, habla con dulzura.
—
