Un amor sin limite

Capitulo 3 El primer tormento de Aurora

Recuerdo que cuando estaba en segundo semestre de la universidad, tuve acceso a un bono para poder tomar el almuerzo diario a un precio muy bajo, casi gratuito. Sin embargo, solo podía utilizarlo en una cafetería específica la cual quedaba bastante retirada de la facultad, por lo que a mis amigas en ocasiones les daba pereza acompañarme, y el lugar siempre estaba tan lleno que rara vez se encontraba una mesa para las cuatro.

Por lo tanto, habían días en los que me tocaba almorzar sola.

Un día recibí el almuerzo, y había visto un lugar para sentarme, no obstante, lo pensé demasiado y alguien me gano el lugar. normalmente cuando algo así sucedía, salía y me sentaba en la zona verde que estaba alrededor de la cafetería. Pero ese día eso era algo imposible ya que estaba lloviendo a cántaros. Así que me quedé ahí parada inmóvil con la bandeja en las manos aturdida y pensativa sin saber que hacer. Hasta que un grito me saco de mis pensamientos.

-Oye! aquí hay un lugar - exclamó un chico que estaba sentado solo en una mesa para dos personas.

Inmediatamente camine hacia el lugar.

- Hola, no te molesta que me siente contigo? - Pregunté

- No, claro que no, adelante toma asiento, la verdad me incomoda mucho más almorzar solo- Contestó él

- Vale, te agradezco mucho.

- Cómo te llamas?- Preguntó

- Aurora y tu?

- Mucho gusto Aurora, mi nombre es Fabio - comentó mientras extendía su mano hacia mí.

Seguidamente imite el gesto, le di la mano y pronuncie -igualmente.

El continúo con la conversación:

- De que carrera eres Aurora?

- De psicología, voy en segundo semestre y tú?

- De medicina, yo voy en sexto- hizo una pausa y luego pregunto -Y eso cuéntame por qué vienes a almorzar sola?

- Por el bono, la verdad somos un grupo

de cuatro amigas, pero mis compañeras traen almuerzo y yo soy la única con bono así que les da pereza venir hasta acá, además de que como ves si es difícil encontrar lugar para una, para cuatro es casi imposible. Y tú siempre vienes aquí?

- No, es esporádico, la verdad únicamente vengo los días que no tengo prácticas, y vengo solo porque mis amigos ven materias diferentes a las mías entonces casi nunca coincidimos a la hora del almuerzo. Así que es grato hoy tener compañía, y más que sea tan hermosa.

En ese momento sentí de inmediato mi cara llena de rubor.

- Cuéntame hermosa Aurora, esa belleza ya tiene su propio admirador?

Luego de es pregunta sentía mi rostro arder, jamás un chico me había hablado de esa manera, así que en medio de mi inocencia conteste.

- La verdad no entiendo tu pregunta.

En su rostro se dibujó una sonrisa y exclamó:

-Increible! tras de que eres hermosa, eres bastante tierna. Me refiero a si tienes novio?.

En ese momento me sentí muy nerviosa y con la cara hecha un tomate, o así la imaginaba, le respondí - No, no tengo.

- Una mujer tan divina y sin novio!, no puedo creerlo!, sin embargo, eso me hace afortunado- Dijo Fabio.

- Afortunado por qué?

- Porque no tengo impedimentos para poder conocerte, bueno a menos que no te parezca atractivo.

Tan pronto escuché lo que me dijo, no pude responder nada, de los nervios se me atragantó la comida, Fabio no era nada feo, era un chico alto, con un cuerpo atlético, cabello n***o, tez blanca, y ojos cafés con una mirada penetrante que transmitía sensualidad.

Inmediatamente, me ofreció el vaso de jugo y me preguntó:

-Lo siento, acaso dije algo malo?

- No, claro que no - respondí, luego de haberle dado un sorbo al jugo, mientras me salían dos lágrimas de los ojos luego del atoramiento que tuve.

- Te sientes mejor?

- Si, gracias.

- Perfecto, entonces me darás tu número?

***

Dos meses después de llamadas y chats diarios, y almuerzos juntos, me sentía realmente atraída por Fabio, siempre me hacía reír y me decía cosas que incrementaban mi autoestima.

Un día estábamos sentados bajo un árbol, hablando de nuestras carreras y riendo un poco, de anécdotas de clase. de un momento a otro Fabio se puso muy serio y se quedó en silencio mirándome fijamente.

- Que te sucede?, pregunté.

- Aurora es que - hizo una pausa y luego agregó- tendrás que perdonarme pero debo hacer algo.

Tomó mi cara entre sus manos, pego su rostro al mío y me besó.

Yo no sabía que hacer, solo me deje llevar por mis instintos y seguí los movimientos de sus labios. mientras sentía que mi corazón se iba a salir del pecho, y me imaginaba siendo la protagonista de una novela romántica.

- Besas delicioso - Dijo Fabio al romper nuestro beso.

- Enserio? eres un mentiroso, es la primera vez que lo hago.

- Como? Tu eres la que miente, no puedo creer que soy tu primer beso.

- Pues aunque no quieras creerlo es la verdad.

- Bueno, si es así soy aún mas afortunado.

Después de ese día, en cada encuentro no faltaban los besos y las caricias, yo realmente sentía que estaba flotando en una nube, completamente ilusionada y pensando que Fabio era como el protagonista de las novelas románticas. Pero entre más alto vuelas, más dolorosa es la caída.Nada era del todo perfecto. Fabio únicamente salía conmigo los lunes y los miércoles, los otros días decía que estaba en prácticas y los fines de semana respondía mis mensajes únicamente en la noche y siempre tenía excusas diferentes. En sus redes todo estaba privado, únicamente podía acceder a su foto de perfil . Según lo que me decía era que no tenía tiempo para revisarlas y por eso nunca publicaba nada.

Luego de dos meses más de idilio, Catalina me invitó a almorzar, y terminé contándole de mi relación con Fabio. La verdad no les había comentado a mis amigas, por qué ellas siempre que hablaban de sus relaciones, contaban detalles de las intimidades con sus parejas, así que no sentí importante hablarles de unos simples besos, aunque si sabían que me gustaba alguien, y lo habían visto algunas veces en las que me recogía en la facultad para ir a la cafetería.

Cuando le dije a Catalina al inicio me felicitó, No obstante al mencionar lo de las redes de Fabio, y las irregularidades de mi relación que para mí en ese momento eran algo sin importancia. Ella arrugó la frente, cambiando por completo su expresión y me dijo.

- Aurora, no me gusta ser cizañera, pero por experiencia te digo que eso no es normal. Es imposible que no tenga más de una sola fotografía en su perfil, pásame el enlace.

Yo le compartí el enlace del perfil de Fabio por medio de un mensaje.

- Catalina no estarás exagerando? - le pregunté.

- Pues la verdad por tu felicidad espero que mi intuición me esté engañando.

En ese momento se dispuso a abrir el enlace, y para mí mala suerte Catalina tenía razón.

Fabio me tenía bloqueado todo el contenido de sus redes. Y la razón era muy sencilla, en la mayoría de sus fotos salía con una chica. Con la que no solo tenían una relación de 2 años, sino con la que había empezado a vivir hace dos meses. A los días de haberme besado.

- Lo siento mucho amiga, ese tipo es un infeliz- Dijo Catalina.

Yo solo empecé a llorar, sintiéndome burlada y con una punzada dentro de mi pecho.

Le pedí a Catalina que me compartiera pantallazos para poder sostenerle su traición. Y al siguiente día me encontré con él.