Un bebe en camino

CAPITULO 1 UN BEBE EN CAMINO

Bienvenidos al primer episodio de la historia de Sergio Alex Lopez. Espero que os guste. No olvidéis dejar vuestro like y comentar que os parece, para saber que os esta pareciendo. "Esta historia esta basada en hechos reales"

CAPITULO 1 : UN BEBE EN CAMINO

Me encuentro tumbado en el sofá, a la espera de que venga mi hermano. Para llevarme al hospital. No dejo de mirar al techo de la habitación donde me encuentro. Nervioso, por lo que me espera. Intranquilo, por no poder estar con ella ahora mismo en el hospital. Agarrando la mano de mi pareja, mientras empuja para que salga nuestro hijo : Lucas. - Mi primer hijo - susurro entre dientes, vuelvo a repetirlo porque todavia no me echo a la idea. Solo tengo dieciocho años y no me siento nada maduro para tener la responsabilidad de cuidar a un niño, el que va a depender de mi las veinticuatro horas del dia. Me muero de miedo.

- ¡Ven ya, tete! - digo gritando repetidas veces a pleno pulmon. Observando la escayola, que llevo en la pierna derecha, la que me impide que pueda coger e ir al hospital solo.

Llevo esperando varias horas, a que venga. No paro de mandarle, un monton de mi mensajes a mi hermano. Que no responde, ni lee ninguno. Se me estan acabando las ideas de como contactar con él. Noto como poco a poco, se me van cerrando los ojos. Hasta quedarme dormido en el sofá. Abro los ojos de repente, al rato. Me doy cuenta que me he quedado dormido. - Que cansado estaba - me quedo pensando, que apenas me he dado cuenta de que me he quedado dormido. Miro el movil de nuevo, por octava vez desde que me he despertado. Cuando de repente escucho un pitido que viene desde el telefono. Es un mensaje de mi hermano.

- Lo siento, ayer acabe muy tarde del trabajo. Me fue imposible coger el coche, enseguida voy y vamos a ver a mi sobrino - pone en el mensaje. En menos de un minuto, me llega un mensaje de mi novia Fatima . Es una foto.

- Hola, soy la madre de Fatima - me pone en el primer mensaje que me ha mandado - Aqui tienes una foto de tu hijo Lucas, ha pesado dos kilos con noventa.

Abro la foto enseguida. Al ver la foto me sale una sonrisa inmensa, me recuerda a mi cuando era pequeño con el pelo muy rubio, con unos tonos de castaño en la zona de mas abajo. Es tan rubio que parece artificial, hoy en dia no hay apenas nadie con ese tinte de pelo. Miro detenidamente es muy pequeño, lleva el body que le regale. Para cuando naciera, un body con el escudo del Real Madrid en el centro del body. Es precioso, pienso con una amplia sonrisa en mi rostro.

-Ring ring - escucho que suena el timbre de casa - Mierda, que no puedes levantarte - escucho que grita mi hermano desde el otro lado de la puerta. Escucho su risa. Abre la puerta, y se acerca a mi. Con unas muletas en la mano.

-Ha llegado Papa Noel - dice mi hermano, dandome las muletas que ha tenido que comprar hoy.

-¿Te ha costado? Eh - digo riendome, mi hermano sabe que estoy bromeando con él.

- Espabila, vamos a ver a tu hijo - dice poniendome las muletas lo mas cerca de mi, para que pueda levantarme.

Me inclino, para sentarme. Apoyo mi brazo en la muleta y hago fuerza para levantarme. El primer intento hace que caiga de nuevo en el sofá. Mi hermano se acerca mas a mi para ayudarme a levantarme, poniendo su brazo por debajo del sobaco. Es algo raro pero muy eficaz, al fin me encuentro de pie. Salimos de casa, camino muy lento con las muletas. Caminamos hacia el coche. Tengo que pasar por el jardin corto, que ahora mismo se me esta haciendo eterno. Ese pasillo que tantas veces he recorrido, corriendo saltando, gateando. Ahora parece una eternidad de largo.

Despues de unos minutos llego al coche. Me siento, suspiro al llegar. Cojo aire repetidas veces, no me noto muy cansado. - Ese pasillo era pequeño - me quedo pensando horrorizado, mientras escucho como suena el motor. Arranca el coche, y vamos hacia el hospital. Miro por la ventanilla, apenas hay trafico en la calles, las luces estan todavia encendidas a estas hora de la mañana.

-Tete ¿ Tu crees, que seré un buen padre? - le pregunto a mi hermano. Dudo de la respuesta que me va a dar.

Asiente.

- Claro, básicamente has cuidado de nuestra hermana tu solo - me dice con una amplia sonrisa, mirándome de reojo.

Al escuchar sus palabras. Sonrio. Mi hermano suele ser un poco duro conmigo, cuando me tiene que animar es el mejor. Siento que me ha quitado un peso de encima, ahora siento que puede ser un buen padre para Lucas.

- Yo puedo - me quedo pensando, durante todo el trayecto al hospital.

-Ya estamos llegando - me dice sonriendo, no se como hace para siempre tener esa cara de felicidad enorme - ¿Tienes ganas de conocer a tu hijo? - me pregunta, mientras acaba de aparcar el coche en una de las plazas que esta mas cerca de la entrada.

-Muchas...Solo espero, saber como cuidarlo. Es tan indefenso ahora - digo con los ojos un poco llorosos.

Salimos del coche.

Vuelvo a apoyar el peso en esas odiosas muletas que me raspan las manos. Cada paso es una batalla para no caer. Camina hacia el hospital, siento como mis manos tiemblan en las muletas. He estado a punto de caerme dos veces, aunque mi hermano parece que se haya dado cuenta. "Que largo va a ser este camino, hacia ellos" me quedo pensando, mientras no dejo de mover los pies. Noto que me falta el aire, que mi cuerpo quiere parar.

- !! Venga tio ¡¡¡ - dice, gritandome mi hermano desde la entrada al hospital.

Sigo caminando con las muletas, cuando después de varios minutos llego a la entrada. El hospital es enorme, lo que significa que me va a tocar caminar mucho mas. Suspiro - Todo sea por ver a mi hijo - .