CAPITULO 2
Me pongo hablar con ella, las horas pasaban super rápido. El tiempo volaba hablando de nuestras vidas. Me estaba contando como le había ido el día, cuando empiezo a notar como mis ojos se cerraban cada vez más. No quería dormir, estaba demasiado a gusto hablando con ella. Pero mi cuerpo no podía más. Además, teníamos algo en común los dos teníamos un hijo de unos dos años cada uno. Dejo el móvil en la mesilla de la cama y me tapo con la sabana para dormir.
A la mañana siguiente me despierto al escuchar a Lucas llorar, Salgo de la habitación corriendo hacia el y lo cojo en brazos. Desde que falleció su madre se había vuelto muy pegaloso a mí.
-Peque volvemos a casa, tenemos que ver una cosa – digo con el pequeño en brazos. Pensaba volver a Zaragoza cuando supiera la verdad, tal vez volvía con un nuevo m*****o más. Dejo a Lucas en el suelo del salón y empiezo a recoger algunas de las cosas de Lucas, lo necesario para este viaje. Tenia pensando mudarme a Valencia cerca de mi prima, que era la única que me apoyaba. Estoy cogiendo las cosas y me doy cuenta de que Lucas ha cogido como de costumbre la tablet. Le quito la tablet y le pongo la Sus dibujos favoritos. Quería irme a vivir a Valencia para estar mas cerca de la chica que había conocido.
-Venga vamos- digo para que venga Lucas.
Cojo las cosas, mas el carro de Lucas. Lo siento en la silla, y vamos caminando para la estación, mientras le voy hablando a Lucas. Me siento en la estación esperando a que llegue el tren. Cuando me doy cuenta de que llega el tren. Me levanto rápidamente y me acerco bastante a la via del tren, con una buena separación para no caerme. Era la segunda vez que viajaba con Lucas y eso me aterraba un poco.
-Lucas, estira los brazos para que el papa te coja – digo cogiéndolo en brazos, para plegar el carro para que me sea más fácil subir al tren.
Cuando intento coger el carro y la mochila, más Lucas en brazo me doy cuenta que había sido una mala idea. Subo en el tren, al ver que se a parado, me doy cuenta que mi cabeza estaba en lo cierto, así era mucho más difícil. Subir al tren. Buscamos un sitio donde sentaros.
Encontramos un sitio al fondo del vagón donde hemos subidos, nos sentamos los dos uno en cada asiento. Dejo las cosas debajo de los asientos, cuando empiezo a escuchar como empieza a llover fuerte. "Arranca ya por favor" me quedo pensando, después de eso sería los truenos y eso seria un viaje largo para los dos. Está a punto de arrancar el tren, cuando empieza a tronar muy fuerte. Enseguida empieza a llorar Lucas, les tenia mucho miedo. Lo cojo en brazos para intentar relajarle. Pero cada vez los truenos suenan mas altos y mi voz más bajo.
-¡¡ Haga callar a ese niño!! Que pesado – escucho que dice alguien por delante del vagón.
De repente se queda callado, al ver que entra una chica. Como si le resultara familiar ¿Quién será? ¿Por qué se ha callado, de repente? Veo como se sienta al lado donde estaba sentando antes Lucas. Dejo a Lucas en su asiento, miro a la chica de reojo, mientras dejo al pequeño. De repente siento como si ya lo conociese de antes. ¿Pero de dónde? Me quedo pensando.
-Ten una galleta, cariño – digo dándole de la maleta.
Se queda mucho más tranquilo comiéndose su galleta. Miro a esa chica de reojo. Miro a Lucas, como empieza a levantarse se notaba que se aburría. Veo como tira la galleta al suelo.
-Lucas ¡¡ Siéntate!! – digo bastante enfadado con él.
Recojo la galleta, cuando me levanto de cogerlo veo como la chica lleva un poco de sangre en la cara. Me acerco a su siento cogiendo a Lucas a en brazos.
-Tienes sangre – digo acercándome y acercando mi mano a su cara - ¿Qué te ha pasado?.
-No pasada el niño me dio un pequeño golpe- me dice mirando a Lucas y a mi de reojo.
Le doy un pañuelo, para que se quite la sangre, que le ha probado Lucas. Sin querer. Cuando me doy cuenta que es Lucias, la chica de la app.
-Lucia- digo riéndome, mientras la miro.
-¿Cómo sabes mi nombre?-me pregunta extrañada.
-La app- digo con una media sonrisa, un poco avergonzado.
Empezamos a reírnos los dos juntos. Cuando se lleva la mano al pelo. La miro super avergonzado, era raro conocerla así.
-Sergio Alex ¿Llevo sangre?- me pregunta, mientras se toca un poco la cara, con cuidado.
Vuelvo a sentarme en el asiento, con Lucas en brazos. Muevo mi cabeza diciendo que no. Noto como mi cara empieza arder de la vergüenza que me daba tenerla tan cerca. Mi corazón, suena mas alto de lo normal, era una sensación diferente para mi.