Zachary finalmente llegó a la casa, dio un largo suspiro cerrando los ojos mientras se quitaba la corbata y el saco, las reuniones de trabajo siempre eran un fastidio, pensaba en lo mucho que no le agradaban, especialmente cuando eran demasiado tarde e incluían una comida, estaba terminando el proyecto del hospital y ya tenia otro de unos restaurantes, a pesar de ser una ciudad muy tranquila parece que tiene varios trabajos. –Buenas noches, señor Hackman. –Aun estás despierta, Tammy. –Siempre me preocupo por usted, lo sabe. –Tienes que preocuparte por mi o no tendrás quien te pague. Ella estaba a punto de regañarlo cuando le vio esa leve sonrisa que siempre tiene cuando dice una broma. –Veo que viene de buen humor, supongo que si cita salió muy bien. –Siempre es más trabajo –suspiro

