La mimada

1347 Words

Colgué. Punto. Fin. No iba a permitir que mi corazón retrocediera ni medio paso. Ni por culpa. Ni por nostalgia. Ni por nada. A los minutos, el chofer se detuvo frente a un edificio moderno y elegante. Schick. ¿La empresa de moda más importante de la región? ¿Qué hacía yo aquí? Bajé del auto algo confundida, me acomodé la ropa y me dirigí hacia la entrada. Nadie me recibió, nadie preguntó por mí. Me sentía completamente fuera de lugar hasta que una chica se me acercó. Tenía rizos negros, piel canela, lentes grandes y una mirada curiosa. —¿Qué se te ofrece? —Eh… ¿dónde es presidencia? —¿Oh? ¿Vas a entrevista? ¿Dios, quieres trabajar aquí? Asentí sin demasiadas ganas. —Pues te acompaño, vamos. Ella llevaba unos jeans rotos, deportivos blancos y una camisa negra de seda que contrasta

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD