Capítulo 16: sector comercial

1723 Words
Nota: Gracias a todos. Alcanzamos la meta de los 20 seguidores. Se libera una capitulo adicional a los tres que estaban planeados para esta semana. Saludos especiales a Uva Lectora y Naiara Salgado Nuñez. Los comentarios mas rápidos del capitulo pasado. No olviden comentar y compartir. Nuestra próxima meta son los 50 seguidores. Ciudad Nifhril, como gran parte de las ciudades de categoría C. Tenía un diseño circular, que separaba los sectores por anillos. El sector comercial, se encontraba en el segundo anillo. Mientras que el urbano, donde vivía Helios. Se encontraba en el cuarto anillo. Hacer un viaje de anillo a anillo. No era complicado. Pero si costoso. El único metro, que recorría los tres anillos. Tenía un costo de 5,000 créditos. Además, solo contaba con cuatro vagones. Ya que muy pocas personas, solían usarlo. La mayoría de las personas. Utilizaban naves o monturas voladoras. Para transportarse en los anillos. No obstante. Tenían que pagar una cuota de 1000 créditos. Si querían pasar por los tuéneles de transporte. En las murallas, que separaban los anillos. En ese momento Helios, caminaba por una calle del sector comercial; algo concurrida. La ropa que utilizaba en ese momento. Era completamente diferente a su look militar. Su vestimenta actual. Estaba compuestas por una playera gris, sobre la cual descansaba una chaqueta tipo aviador; con algunos bolsillos dentro. Mientras que su parte baja era ocupado por unos jeans azules, un cinturón de piel sintética café, y uno zapatos de montañismo; verde militar. El sector comercial, al igual que el urbano estaba separado en bloques. O mejor dichos, en tres anillos menores. El anillo bajo, medio, y el superior. En el anillo bajo. Se vendían los productos de menor precio, y calidad. Ente este lugar, las tiendas solían ser de un solo piso. Que intercalaban entre tiendas comunes, tiendas de alquimia menor, tiendas de magia, librerías, y restaurantes. Los productos, que podía encontrarse en este anillo menores. Eran armas y armaduras de acero; sencillas. También había tesoros o reliquias viejas, extraídas de laberintos. Cuyos efectos, no solían ser muy fuertes; incluso podían tener terribles maldiciones. Por últimos. Las habilidades, que podían adquirirse en tiendas de magia. Eran de la D a la C. En el anillo medio. La calidad de los productos aumentaba. En este anillo, los productos estaban enfocado a las innovaciones tecnológicas. Las tiendas, eran de 2 a 3 plantas. Y sus distribuciones, era bastante aleatorias. Había restaurantes de alta gamas, talleres de alquimia, fabricantes de armas, concesionarias de vehículos, casinos, y tiendas de magia. La especialidad en este anillo. Eran las pociones, armas mágicas, armas de nueva generación y vehículos tecnológicos. El repertorio de habilidades, en las tiendas de magia. Iban de la C a la B. Por ultimo. En el anillo superior, se encontraban los productos más caros. Su enfoque, estaba relacionado a los cazadores. En este lugar. Las tiendas eran edificios de 5 pisos. Distribuidos, en múltiples negocios de toda clase de indoles. Las especialidades en este anillo. Eran productos desde mascotas a, monturas mágicas, tesoro de las mazmorras, armas antiguas, ítems mágicos, mercenarios, y productos alquímicos de alto nivel. Por últimos. Las habilidades que podían conseguirse, en las tiendas de magia. iban de la B a la A. Cabe aclarar. Que no era necesario estar en el sector comercial, para abrir una tienda o negocio. Había algunas tiendas, y pequeños negocios en el sector urbano. No obstante. el que un comerciante, tuviera un negocio en el sector comercial. Le daba cierto estatus. Además de que le abría la posibilidad, de asociarse con otras comerciantes. Incluso, algunas personas. Se agrupaban, para formar cámaras de comercios. Con la finalidad, de desarrollar sus negocios muchos más rápido. A través de la colaboración en conjunto, la protección, y el control del mercado. Aunque realmente estos grupos, eran pequeñas mafias comerciales. Que controlaban algunas zonas, en los anillos menores. El anillo, en el que se encontraba Helios. Era el anillo bajo. Debido a que planeaba adquirir habilidades de tipo suerte. No tenía que ir a los anillos superiores. Sin mencionar, que a pesar de que tenía dinero. Sabía que no podía costear habilidades de clase A, y B. Los precios de estas habilidades, rondaban desde los 80000 a los 200000; o incluso más, dependiendo la rareza. Por el momento, se abstendría a eso gastos innecesarios. Lo más rentable, seria comprar habilidades de clase D; relacionadas a la suerte. Y alguna que otra habilidad clase C; que pudiera resultar útil, durante el examen. Apenas se había hecho de algo de dinero. Necesitaba administrarlos bien, o volvería a ser podre, Sin darse cuenta. Mientras caminaba. Llego a un área con tema oriental. Pronto llego a un área, con tema oriental. En el lugar se podían ver restaurantes de fideos, tiendas de ropa, tiendas de curiosidades, tiendas de antigüedades, tiendas de armas de acero, tiendas de alquimia china, boticarias de medicina tradicional, dojos de artes marciales, y alguna que otra tienda de magia. Conforme avanzaba, adentrándose en el lugar. Recordaba en su memoria. Los antiguos barrios chinos. Que solían haber en algunas ciudades; de su vida anterior. Percatándose, que las persona en las tiendas y negocios. Tenían rasgos característicos del continente Azur; cabello oscuro lacio, y ojos rasgados. Si bien el continente Quilia. Lugar, en el que habitaba Helios. Era el equivalente, al continente americano. El continente Azur, en oriente. Era el equivalente al continente a******o. Pero mientras, que en el continente Quilia. Se tenía una cultura enfocaba en el desarrollo tecnológico, en combinación con la magia. En el contienen Azur, la magia, el misticismo oriental, las tradiciones, y las viejas costumbres. Tenían una gran influencia en la cultura, y el desarrollo. Por eso en el continente Azur, aun existían los ninjas, samuráis, templos de artes marciales, y monasterios budistas. Otro punto importante. Era que la gente de Azur, combinaban el uso de la magia con artes marciales. Con la finalidad de pelear eficientemente. Desatando combos mortales, duren los combates. Avanzado sin un rumbo fijo. Helios, miro un letrero; fuera de una tienda de alquimia oriental. Se trataba de un pizarrón de madera. Donde se informaba, que se compraban ingredientes para alquimia a buen precio. Sin pensarlo mucho. Camino hasta la entrada de la tienda, para luego entrar en ella. El lugar tenía un diseño bastante tradicional. Con estantes de madera. En los que se podían verse frascos, con ingredientes de alquimia; como polvo de azufre, hueso de monstruos, frutas mágicas secas, pétalos de flores, cristales, y algunos otros objetos extraños. - ¿En qué puedo ayudarlo, caballero? - Dijo el tendero, tras el mostrados. De ojos rasgado, y cabellos oscuros corto; tenían los rasgos asiáticos del continente azur. El hombre parecía tener cuarenta o, tal vez un poco más. Su parte superior, estaba cubierta por un bozevon verde. Mientras que la inferior, estaba cubierta por el mostrados. Haciendo imposible, determinar el resto de su vestimenta. -Me preguntaba ¿Si es cierto, lo que dice el letrero de afuera? – señalo Helios. -Así es joven cliente. En esta tienda, compramos ingredientes de alquimia a buen precio. Eso siempre y cuando, la calidad sea buena- Helios, metió su mano en su chaqueta. Y de estas, tomo una bolsa. A continuación, abrió la bolsa. Retirando de su interior, un cristal dorado; del tamaño de su dedo pulgar. El cual emitía ligeros destellos de luz. Colocándolo cuidadosamente sobre el mostrados. - ¿Qué precio me daría por esto? – con su dedo índice, empujo el cristal. Colándolo frente al tendero. -…- con solo ver el cristal. El hombre sintió un nudo en la garganta. Se trataba de un cristal elemental de luz. Y por su color dorado. Podía decir, que su nivel de calidad. Devia ser por lo menos 5 o 6. Obviamente, no era muy grande. Pero el hecho, de que tuviera esa calidad de pureza. Le hiso reconsiderar el trato, que estaba teniendo con el chico frente a él. -Joven maestro. Me parece, que no he escuchado su nombre- -Aún no lo he dicho. Mi nombre es Helios- -Bien maestro Helios. Podría decirme ¿de dónde saco este cristal? – -Es necesario para este negocio. De lo contrario, creo que debo retirarme- soltó cortantemente, a punto de recoger el cristal. Entendía lo que el hombre trataba de hacer. Pensaba que lo había robado o, algo. Y deseaba saber la fuente. -No, no, no. Mis disculpas. Eso no será necesario. Es simple curiosidad- dijo, temeroso de perder una gran oportunidad debido a su codicia. - ¿Entonces cuánto me das por este cristal? Habla, no tengo mucho tiempo- -Le seré sincero, joven Helios. Mi negocio, no tiene lo necesario para comercial con este cristal- -Ajam…- sentía que el hombre iba a decir algo. -Pero tengo un primo, con un taller de alquimia en el anillo medio. Si yo lo adquiero. El podrá venderlo fácilmente. Si me da un momento. Lo contactare, y le enviare una foto de este cristal- - ¿Cuánto tiempo tardara? Originalmente vine al bloque comercial por otro negocio- por la actitud, que el hombre tenía. Comprendió que es cristal no era nada común. Teniendo que tomar una postura de superioridad, para no ser estafado. De lo contrario, el hombre se aprovecharía de su ignorancia. Ahora, si lo hacía creer que el trato podía romperse en cualquier momento. El tendero mostraría sinceridad. -Sera menos de 5 minutos. Si gusta, puede esperar en la trastienda. Uno de mis empleados, le prepara algo de té- la actitud del cliente. No le daba mucho margen de maniobra. Lo hacia sentir, como un gato arrinconado. -Puedo esperar. Pero el té, es algo innecesario. Trataron de envenenarme una vez, ya no confió fácilmente en las personas- lo último que dijo Helios. Era para dejar en claro, que no esperara ganarse su confianza fácilmente. -…- como un hombre, que había trabajado más de veinte años en ese negocio. El tendero podía darse cuenta, cuando una persona decía la verdad, y cuando mentía. Y el joven frente a él. No había mentido ni un poco. Lo que le incomodaba bastante. Todos mienten, es una verdad absoluta. Sin embargo, el joven frente a él. Era diferente. -Entonces acompáñeme a la trastienda. Le hablare a mi primo. Y llegaremos a un acuerdo, que sea bueno para ambas partes ¿Qué le parece? - -Bien. Tiene 5 minutos- señalo.
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