Llegamos a nuestro lugar de destino y mientras subimos el sendero franqueado por árboles no puedo dejar de admirar lo hermoso de la propiedad.
Samuel estaciona afuera de la casa de estilo moderno.
Un valet abre la puerta e Ian sale antes de tenderme la mano.
Con algo de renuencia la tomo mientras bajo.
Se remueve algo incómodo cuando algunas personas le miran con atención.
—Al parecer nos esperaban que aparecieras —murmuro mientras subimos los escalones hasta las puertas dobles.
—Desde mi accidente no he asistido a una reunión como esta —confiesa —de hecho, la cena en casa de mi madre fue la primera y esta es la primera fuera de mi espacio de confort.
Asiento y por inercia le doy un apretón a su mano que no me ha soltado.
Aunque nuestro intercambio antes de venir aquí no fue agrada
