–Una bebida señorita –me ofreció un mesero al verme. –Gracias –tomé una copa, aunque en estos momentos necesitaba algo más fuerte. –Una noche difícil –Lucas se acercó tomando lugar a mi lado. –Ni te imaginas. –Supongo que no le habías dicho nada a Adams –me vio a los ojos, me quedé en silencio un momento observando sus ojos azules. –Tú sí sabías. –Algunas cosas sí, pase mucho tiempo con mi padre y cuando hablaba con Noah siempre mencionaba a su increíble y maravillosa hija mostrando tus fotos –expresó con entusiasmo moviendo sus manos. –¿Mi padre hablaba de mi? –me sorprendí –Así es, estaba muy orgulloso de ti –reveló Lucas y nos quedamos en silencio un momento. –Creo que Adams se siente intimidado por todo –hice una mueca –Bueno, si realmente te ama debería ser admiración, no lo